La oigo susurrar un aquí no es, más para sí misma que para nosotros. Se levanta y se dirige a un aremario archivador completamente blanco y con los pomos dorados, abre uno de los cajones y saca tres montones de papeles con un clip plateado, leo de refilón mi nombre, la señorita Miller le entrega los papeles a uno de los guardias el cual se los guarda en una mochila parecida a la de los carteros.
- Levantaos
- Por fin...
Dicen A y Z rueda los ojos y eleva las manos al cielo. Se nota que les ha sentado mal q les ignorasen
- Aleluya
Dice Gynger, baja la pierna de encima de la otra y se levanta de un brinco. Yo me limito a levantarme tranquilamente y sacudirme las manos en los pantalones para quitarme el sudor. Le dedico una última mirada al cuarto, intentando encontrar a Amy, la encuentro, está señalando el armario blanco una y otra vez examino lentamente el mueble pensando que tendrá de especial espera... ¡los expedientes de todo el centro! ¿Pero para que quiero yo los expedientes? Intento buscar una explicación, siento como me dan unos toques en la espalda camino hacia donde me empujan, echándole una última mirada al mueble blanco.
Caminamos por los pasillos del centro, cada vez son más oscuros, los organizo según los pasos que tardo en recorrerlos, no sé bien porque, pero bueno, me distrae el tiempo suficiente como para que lleguemos a la habitación. Es bastante amplia, con unas pequeñas luces iluminándola tiene tres literas repartidas por toda la franja de la habitación son bastante pequeñas pero me parece suficiente, en comparación de donde nos podrían haber metido por lo que hemos hecho. Observo todas las camas lentamente veo que Amy esta tumbada en la más cercana al baño, tiene sentido, suelo despertarme por la noche a echarme agua en la cara y calmarme. Me lanzo casi literalmente a la cama de debajo.
- Apagamos las luces
Y efectivamente se apagan. Me acuesto en el colchón e intento dormirme, siento un peso en la cama de arriba, escucho el crujido y gruño, no me gusta nada la idea de dormir con alguien, además hay tres literas, se tenía que poner aquí...
- Vaya, no sabía que fueras un tigre niñita, así te llamó antes Gynger ¿no?
- Calla señorito Zack- Me pongo de lado y ruedo los ojos- y yo que quería dormir...
- Todo esto es tu culpa, si no te hubieses peleado con Gynger nada de esto habría pasado.
Lo dice de una forma tan seca que hasta parece obvio
- Vaya creo que tengo fallas en mi memoria por que, según recuerdo TU robaste las llaves y por eso nos han traído aquí
- ¡No es mi culpa que no pilles las indirectas que te mando!
- Ja- me río con falsedad, solo para molestarle- anda que tu también, te has pasado todo el tiempo que llevamos juntos sin captar ni una sola indirecta- Me levanto de golpe y me doy un golpe con la cama de arriba-ay- me froto la cabeza, escucho su risa- ¡Qué tienes conmigo, apesta, si Axel no estuviese dentro tuya, no te ayudaría!
- Mira, por si todavía no te has dado cuenta, no soy el amable de los dos y si quieres que sea bueno contigo, gánate mi confianza.
- Y como se supone que puedo hacerlo
- Cuéntame... que piensas hacer con el plano
- Enserio...- le gruño- lo sabías y ni me ayudaste
- Puede que Axel no capte nada, pero yo no soy idiota- hace una pequeña pausa- además no sabes mentir, tienes potencial, podrías ocultar todas tus mentiras con un poco de esfuerzo pero, ni modo
- Mira, me parece estupendo que os peleéis, pero... ¡En otro sitio!
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BUSCANDO VOLVER A VER LAS ESTRELLAS
AdventureA veces me pregunto ¿Por qué a mi?, ¿Por qué he tenido que ser arrastrada a un centro psiquiátrico o más bien, carcel-interrogatorio? en realidad sólo tengo una cosa clara: voy a salir de aquí, cueste, lo que cueste. - Señorita Rut, sígame... - Si...