Capítulo 4: Revelaciones (parte 2)

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Les recuerdo que está historia está narrada en 3ra y 1ra persona. Por lo que hará saltos de este tipo de narración constantemente.

- ¿Que es lo que no quieres ocultarme? -
Pregunté curioso mirando que Kaede nuevamente bajaba la mirada.

- Axel, la verdad es que…….. yo.…… yo….. yo no sé cómo explicarlo.….. pero, se que debo hacerlo. -
Dijo Kaede sonando insegura.

A lo cual, el albino sin dudar abrazo nuevamente a la pelirosa, cosa que aunque la sorprendió correspondió con gusto el abrazo.

- Tranquilízate Kaede, sea lo que sea que tengas que decir, yo te escucharé. Y sin importar lo que sea, te apoyaré. -
Dije en tono calmado y tranquilizador, el cual provocó que Kaede me mirara nuevamente.

Pero esta vez con determinación, por lo que a pesar del miedo e inseguridad que Kaede tenía esta comenzó a relatar.

- Bueno. Como recordarás, yo vengo de otro orfanato. Pero, en aquel orfanato descubrí algo, que estos cuernos no solo era la causa que me molestaran.
Si no que, me permiten crear una especie de manos invisibles, las cuales puedo usar a voluntad. -
Comentó Kaede deteniéndose levemente en su narración.

- Pero…… con eso…… también descubrí.….. que existe algo dentro de mi cabeza. Una voz que me dice que la obedezca…….. pero siempre…… siempre e sentido miedo al escucharla…… y cuando te conocí, su voz fue más débil.….. aunque la e visto en sueños más enojada…… incluso, en un par de ocasiones. E sentido que ella toma el control de mi cuerpo. -
Dijo la pelirosa afligida, ya que apesar de no tener control de su cuerpo, pudo ver lo que aquella figura le estaba apunto de hacer a Axel.

Dicha revelación sorprendió al albino que tenía los ojos abiertos de la impresión, aunque estaba tanto alarmado como confundido.

- (Ya tiene control de sus vectores, eso estaría bien si no fuera porque ahora sí que todo lo que pensé podía evitar es imposible. Y más si esa maldad dentro de ella toma el control de vez en cuando.
Ahora incluso yo corro peligro…… pero, por algo Terry me envió, y también fue por algo que me dió la electroquinesis. Aunque tengo algo de miedo, no me retractare, prometí que haría una nueva vida y ayudaría a Kaede. Si me retractara ahora, sería tirar a la mierda todo lo que e echo con ella, además, ahora somos amigos.
Y yo, nunca abandonaré a un amigo ). -
Pensé respirando profundamente, mientras hacía mi elección de palabras adecuadas.

- Kaede. Se que tienes miedo, y aunque no sé cómo, te ayudaré. Somos amigos, y yo nunca abandonaré a un amigo. -
Comenté con la voz más serena y amable que pude dar, para seguidamente sonreir de lo más reconfortante que podía.

Esta acción por parte del peliblanco hizo que Kaede sonriera de felicidad. Ya que esas palabras y sonrisa hicieron que aquel miedo disminuyera, ya que su instinto le indicaba que todo eso era verdad.

- Gracias Axel, se que puedo confiar en que podemos encontrar alguna forma de liberarme de esa odiosa voz que está en mi cabeza. -
Dijo la Kaede con mucha alegría, haciendo que el albino se sintiera un poco culpable por mantener lo de su electroquinesis.

- (Aunque me gustaría decirle, no es el momento. Ella acaba de liberar todo aquel estrés que la consumía, y temo que revelarle esto ahora, la haría pensar más de lo necesario. ) -
Pensé mientras me levantaba, pero antes de hacerlo mire a Kaede pensativa.

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