+epílogo

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-¡te odio!

-No es cierto… jamás podrías odiarme porque estás tan perdido y enloquecidamente enamorado de mi.

-me engañaste, fui solo un juego para ti. Y lo peor es que yo pensé que era diferente y que jamás me harías daño -Yoongi soltó algunas lagrimas y con sus manos las limpió para no demostrar su dolor.

-Woah… -dijo Taehyung en un susurro viendo la escena de su cuñado y de Yoongi. -en serio sabe actuar…

-No por nada Hoseok le paga una academia más cara que lo que vale nuestra casa -respondió Jungkook sosteniendo a Tae de su cintura.

Hoseok sonrió después de un rato, Yoongi agarró una botella con agua y la bebió haciendo que su garganta se sintiera fresca.  Hace un año, Hoseok le preguntó a Yoongi si quería estudiar en la universidad alguna carrera que llamara su atención, pero Yoongi no le respondió nada; habían pasado 4 años desde que se conocieron y luego de Yoongi haber estudiado, el mayor deseaba que su prometido también tuviera una carrera más profesional.  Él doncell en ese momento sintió vergüenza así que le preguntó a Taehyung como podría conseguir un empleo, éste se sorprendió cuando lo escuchó, pero luego de que Yoongi le explicara para que deseaba trabajar solo sonrió con ternura.

El doncell menor solo tenía miedo de que Hoseok reaccionara mal ante su petición, había participado en tantas obras de teatro en la escuela dónde estudió, que después empezó a investigar sobre academias de actuación o compañías para ser un aprendiz y para eso debía tener dinero, dinero que creía Hoseok no le daría porque siempre que le mencionaba carreras, después seguía la palabra “universidad", y realmente no le llamaba para nada la atención el seguir en una universidad, a menos que sea para aprender cosas que siempre conlleven al ser un actor.

Cuando Hoseok se enteró por Tae que era lo que quería Yoongi, le preguntó de inmediato porque no había tenido la confianza suficiente para decirle; también le reprendió por querer buscar un empleo cuando el estaba ahí para darle todo lo que merecía y necesitaba. Yoongi no se quejaba, pero sentía que no todo estaba bien, algún día quería ayudar con las compras de la cocina y también invitar a Hoseok a comer una deliciosa cena en un buen restaurante; pero sabía que sin dinero nadie se movía en este mundo. Por lo que también enfrento esa misma noche —de reclamos— a su novio diciéndole que quería trabajar, exigiéndole que le dejara hacer lo que el quería y que no deseaba estar encerrado en una caja de oro 24/7. 

-Solo… tengo tanto miedo de perderte…

Eso había dicho Hoseok después de una severa platica. Y a pesar de la superación que habían tenido ambos con todo lo que había pasado, el mayor conservaba cierto temor, no quería, ni lo pensaba por error. Perder a Yoongi no estaba entre sus planes y si alguna vez le menciono la universidad tenía el plan de contratar un guardaespaldas que cuidara de su bebé a una distancia prudente para que el doncell no se enterara. Era así de grande su miedo, pero, ¿quien podría culparlo o justificar su actuar?; nadie había pasado su dolor al saber que quizá jamás vería a su pequeño, y aún, si le llegara a pasar a alguien más, su penumbra y pesar serían distintos porque  cada persona es diferente y nadie puede sentir lo mismo que él u otro, solo podría comprender.

Al final, Hoseok estaba pagando la academia de Yoongi, el empleo que tenía no le alcanzaba ni para la mitad de lo que cobraban de mensualidad en el lugar.  Yoongi trabajaba en una cafetería que Jimin y Namjoon habían puesto hace dos años atrás, la cual era muy concurrida y su salario no era el mejor pero tampoco estaba mal. Aunque claro, con ello no podría pagar ni dos días de clases. La academia debía pagarse semestralmente, Hoseok pago los 4 años de carrera, por lo que se sumaban en total casi los treinta mil dólares, sumándose también que en las clases debía pagar su propio vestuario y demás cosas. Pero todo eso era porque Hoseok quería lo mejor para su bebé. La mejor academia del país, la más cara, con la que saldría lleno de oportunidades porque de ahí habían salido los mejores actores de Sur-Corea hasta ahora. Para Hoseok, Yoongi debía tener lo mejor, y eso incluía las oportunidades. Como por ejemplo ahora, Yoongi apenas llevaba un año en la academia y por las influencias de Hoseok y también de maestros, amigos cercanos a la actuación Yoongi tenia un papel secundario en un kdrama. Dónde interpretaba él ser hermano de la protagonista principal, su personaje se enamora de su mejor amiga y esta solo juega con sus sentimientos. Una participación que si bien no era la más larga salía en varios de los capítulos que grabarían y nada podía hacerlo más feliz.

-¿esas eran lágrimas reales? - preguntó Taehyung sorprendido.

-Si… -dijo sonrojado Yoongi.

Todos se encontraban en la casa de Hoseok y Yoongi. Estos se habían ido a vivir juntos hace dos años y se habían comprometido hace 4 meses atrás, la boda seria en noviembre, aún faltaba mucho así que no se preocupaban demasiado por ello. Pero cabe destacar que estaban realmente emocionados.

-Eso es sorprendente… ¿cómo te enseñaron a hacer eso?

-en realidad aún no nos enseñan eso, pero he estudiado mucho…

-Mi bebé es el más inteligente… y será el mejor actor ¿no lo creen?  -dijo Hoseok jalando del brazo delgado al blanquecino y sentándolo en su regazo para después seguir conversando con la otra pareja.

Después de unas horas Taehyung y Jungkook se fueron, debían pasar trayendo a Yeonjun a la casa de su amiguito. Hoseok y Yoongi de nuevo se quedaron solos en casa.

-¿quieres salir a comer o quieres que cocinamos?

-Esta bien si solo pedimos pizza..  ¿por favor? -Yoongi hizo un puchero y jugo con sus deditos.

Aunque ahora fuera diferente, habían aspectos y hábitos en Yoongi que jamás dejaba. Como por ejemplo; amaba en las noches frías tomar un delicioso café con canela, algo que Hoseok le preparaba por costumbre y porque amaba a su bebé, y quería consentirlo siempre.  A pesar que ahora Yoongi tenía 22 años, seguía viéndose de complexión pequeña, su cuerpo era delgado y pequeño, sus mejillas tenían un rosa leve y sus labios siempre rojos —una tentación inevitable para él mayor—, costumbres como hacer pucheros y jugar con sus manos o mover su pie, eran algunas de las que no cambiaban.

Y si hablábamos de como era su relación  seguía siendo tímida y llena de amor. Aunque ahora existía una confianza infinita que les hacía sentirse cómodos sin ningún problema.

Hace un año y medio Yoongi por fin se había atrevido a llegar más lejos con Hoseok, y no es que él mayor no lo quisiera, pero le tenía tanto temor al rechazó por lo que no se atrevió a tocar a Yoongi más de lo debido por tanto tiempo. Pero luego todo fue diferente, las caricias, los besos y abrazos se tornaron más intensos por parte del doncell, exigiendo así que quería ser amado de todas las formas posibles y que nunca se sentiría más seguro que  en los brazos de Hoseok.

Al siguiente día, Yoongi debía ir a la academia, ese día tendría libre después de medio día, Hoseok pasaría por él e irían a la playa. Ese día ers su aniversario de pareja.

Eran las dos en punto cuando él doncell blanquecino vio estacionar un auto del cual segundos después salió Hoseok bien vestido, habían dejado todo preparado en la mañana, y las maletas para dos días y medio de vacaciones, estaban en el auto. Se acercó con paso acelerado, abalanzándose al mayor con brazos abiertos para luego darle un beso duradero. 

-¿qué tal la clase de hoy? - preguntó Hoseok mientras habría la puesta de lado del copiloto. Yoongi entró, dejó su portafolio en el asiento de atrás, se puso su cinturón y luego vio a Hoseok acomodarse mientras encendía el auto para luego poner también su cinturón de seguridad.

-Todo bien… el profesor de actuación dijo que he avanzado mucho en poco tiempo y que si sigo así… seré el mejor de su clase. -Las mejillas de Yoongi parecían una cerezas por el sonrojo que tenía. Le daba un poco de pena hablar con Hoseok de tales cosas, porque pensaba en algún segundo que quizá Hoseok se aburriría o no le creería que lo felicitaron por tal cosa.  Pero dejaba sus dudas de lado cuando escuchaba la risita de Hoseok feliz y le agarraba su mano para dejar un beso en ella y decirle con una sonrisa enorme y ojos orgullosos:

-Ese es mi bebé…

El camino fue largo, o Yoongi así lo sintió, porque cuando abrió los ojos ya casi entraba la noche y en todo el camino había dormido como un perezoso. Uno muy lindo y adorable ante los ojos del mayor.

-Bien, ya estamos registrados… hay que llevar las maletas.. -Hoseok saco dos pequeñas maletas del auto, Yoongi le ayudo con una y caminaron hasta dónde se encontraba un joven de recepcionista.

-Buenas noches, bienvenidos a Lovidoll Luna. ¿Desean una habitación?, si tienen una reservación podría darme su nombre y contraseña que fue otorgada. -Yoongi saco de su bolsa la cartera de Hoseok y saco luego una tarjeta y dio la clave que su novio le mencionó un día antes, mientras tanto el mayor de los dos estaba con el teléfono en mano, reclamando  el porque le interrumpían su viaje.

-¿él es tu hermano? -preguntó él hombre frente a Yoongi, mientras pasaba la tarjeta y metía algunos datos en una computadora. Vio con coquetería al pequeño que estaba ahí y sonrió para luego decir… -Si estas libre, mi turno termina a las 10, conozco buenos lugares dónde puedes divertir…

El hombre se quedó callado cuando Hoseok llegó y sin previo aviso tomó a Yoongi de la cintura dándole un beso en los labios.

-¿Todo bien amor?

Yoongi se sonrojo y asintió sintiendo su corazón latir a mil por segundo. Le gustaba que Hoseok lo besara y abrazara, pero se sintió aún más tímido cuando pensó que el actuar de su novio solo había sido por celos, algo de lo que no se equivocaba para nada.

-bien, - habló el hombre ahora con su cara más seria, conor su seño fruncido, enojado. -todo listo, el bufete por la mañana habré a las siete, es cortesía de la casa.

-ok.

Hoseok tomo la tarjeta que el hombre le extendió de regreso junto a otra que era la llave y salió con Yoongi tomándolo de la cintura y una sonrisa de triunfador y orgullo. Demostrando que Yoongi, su pequeño doncell, era suyo, solo de él y nadie más.

Quizá muy posesivo, pero nadie quería que te quiten a la persona que más amas en todo el planeta tierra.

Cuando estuvieron en su habitación, Yoongi corrió como niño a la gigantesca cama, tirándose para caer acostado boca-abajo. Hoseok sonrió viendo lo adorable de su pequeño y hermoso doncell.

-pediré que suban fruta y luego saldremos a comer algún lugar cerca ¿si?

-si…


Café con Canela (HopeGa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora