cap: 2

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Narra yuki:

Desperté al sentir algo pesado y peludo en mis pies por lo que me reincorpore y en ves de sentir que estaba tirada en la nieve sentí que estaba estaba en un suave futon, lo primero que hice fue tocar la cosa que estaba en mis pies.

-suave- fue lo único que dije al sentir el tacto de mi mano con el pelo en pese a ser leves caricias en aquella mientras la misteriosa criatura solo gruñía al parecer disfrutaba de mis caricias.

-veo que ya conociste a taiyo- una vos desconocida hiso que saliera de mis pensamientos.

- soy kori ¿y tu? - se presento a lo que yo solo me quede en shock no me lo esperaba encontrar tan rapido.

-soy yuki...yuki sagari- el hombre no dijo nada solo se quedo en silencio por unos minutos.

- ¿yuki? ¿Yuki sagari en serio?- me pregunto varias veces.

- si así es- le respondí.

-conosi a tu padre- afirmo con una vos suave pero clara.

-lo se-

Luego de eso le explique lo que me paso, el como descubrí este lugar y de mi condición.

-oh, lo siento- se disculpo

-no pasa nada- negué.

-oye kori-san...-

-¿que susede?- me pregunto con un tono curioso en su vos.

Me acomode asta quedar sentada de rodillas a lo que el me imito.

-¿es posible que...una persona siega pueda ser un cazador de demonios?- pregunte con miedo, si bien mi madre siempre me desi que mi ceguera no era un impedimento pero nunca me convenida.

Narro yo:

-bueno...creo que si te aferras a ese objetivo puede que lo consigas las palabras del mayor isieron que la chica albina abriera los ojos de la sorpresa.

-¿porque preguntas? ¿acaso...- la ultima pregunta quedo en el aire pero aun a si la albina entendió lo que quiso decir.

-si es lo que quiero- respondió sin rodeos.

-en ese caso debes saber que el entrenamiento no sera fasil- le advirtió.

-estoi dispuesta a lo que sea con tal de vengar a mi familia- respondió serrando sus ojos blancos.

- ya veo en ese caso empresas mañana- dijo para luego retirarse del lugar dejando a la albina sola con aquel animal, lo tomo entre sus bracos y se recostó en el, serró los ojos y se durmió junto aquel animal que le brindaba calor con su pelaje.

la pilar de hielo (giyuuxtu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora