La chica de rojo.

Capítulo dos.

La chica de rojo, en realidad era Evangeline Willson. Una chica adorable, en su forma de ser.

Ella, al igual que muchas personas, tiene un pasado abrumador, pero un futuro en mano.

El hecho de haber ido a la fiesta, tiene una razón, una de la cual únicamente ella sabe, además de su mejor amigo, Erick.

Ambos, crecieron juntos, el fue su risa durante toda su vida, y aún la sigue siendo. El le ayudo en sus momentos tristes, le acompaño en sus momentos felices y siempre estuvo a su lado. Es el tipo de amigo que muchos desean tener. Un amigo que te acompañe en las buenas y las malas.

Evangeline, solamente tiene una razón para reír, porque luego de todos sus amoríos terminados en desastre, no quería volver a mostrar su linda y tímida sonrisa. 

Ella, seguía con el recuerdo de la primera vez en que le fueron infiel, un momento desastroso, horrible, difícil de arreglar, pero algo asombroso es que ella y el "infiel", ahora son muy amigos.

Y no solo eso, tambien, un recuerdo horrible de su pasado abrumador, algo de lo que ella no queria hablar, ni siquiera con Erick, nadie sabia ese secreto, nadie.

Evangeline, por fuera se notaba una chica feliz e inofensiva, cuando enrealidad era lo contrario. Su unico secreto más preciado solo una persona lo sabia, y ese alguien, ya no existia.

Simplemente, ella era una chica de dos caras, y no es que sea hipocrita, en realidad, se engañaba a si misma. 

Cada vez que estaba sola en una habitacion, aparecia en su mente aquel recuerdo doloroso, un recuerdo que simplemente ella no podía olvidar. 

Esta chica, era un misterio, ocultando una cosa, una cosa horrible.

.:-:.

Un día soleado, ella salio con Erick a el parque, caminaban juntos. A Evangeline se le notaba feliz estando con el.

-Y dime, ¿Que sucedio en la fiesta?.

-¿De que hablas?.

-Si, la fiesta, ¿no te acuerdas?.

Ella, en silencio trató de recordarlo.

-¿No te acuerdas?.

Nego con la cabeza.

-Pero vamos, ya no te acuerdas ni porque te encontré en donde estabas.. -susurro.

-De eso si me acuerdo, pero, lo anterior a eso no.

Evangeline, simplemente no sabia, no le llegaba ni el más minimo recuerdo de la noche de hace una semana. 

-¿Y porque te encontré allí?.

-¡No se!. Te digo que unicamente recuerdo que al despertar estaba allí, y no quiero seguir recordandolo, ese lugar era horrible. 

.:-:.

Edward, estaba en casa, sin nada que hacer. Utilizaba su teléfono como de costumbre.

Al llegar de la fiesta, el arrebato su mochila a la silla de su habitacion, y de ahí no se movio. Estaba intacta hasta que Edward, recordó que dentro de este, tenía sus audifonos. 

Con un animó aburrido, se puso de pie y se dirigio hacia este, lo abrio y rebusco dentro para encontrar sus audifonos, pero lo que encontró fue una hoja de papel, arrugada, tenía un color rosado y letras con tinta negra. El sorprendido, la desdoblo y leyó lo que este tenía escrito. Edward, sorprendido, simplemente no dijo nada. Sus corazón latia rapido, era un sentimiento poco común en el, se le podía decir que era amor, pero claro, no lo era. 

Luego de releer la nota una y otra vez, decidio ir a tomar un baño e ir a la universidad.

LLegando allí, como de costumbre, las chicas estaban "emocionadas" al ver su rostro de modelo llegar.

El sonreia y saludaba con cada paso que daba, dirigio su mirada a él frente cuando vio un cabello pelirrojo..

El quedó congelado al ver a la chica de rojo en la misma universidad a la que el asistía.

Simplemente no habían palabras para expresar lo que sentía.

Edward, le siguio, la tomó de el hombro y con una sensual voz le saludó.

-¿Quien es usted?.

Su mundo se derrumbo, no lo creía, no lo podía creer.

-¿Que no te acuerdas de la semana pasada?.

-No, ¿estabas en...?

-La fiesta. Yo estaba allí, ¿no te acuerdas de esa noche?.

-Ni en lo más mínimo. Disculpeme, adiós. -dijo y se marchó.

Edward, quedó paralizado, inmóvil, deshecho, "triste".

Pero, ¿porque Edward está siguiendo a Evangeline?, ¿una noche de fiesta puede enamorar a un chico?, ¿habrá algo dentro de esto?.