Capitulo tres; Entrando al pasado.

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Evangeline..

Entraremos en los pensamientos de ella y veremos un poco de su pasado;

Una niña, sola, sentada en una banca de la plaza central.

No se le notaba a nadie cuidando a su alrededor, estaba sola.

Un niño, acompañado de su padre llego a donde ella.

-¿Como estás?.

La niña asintio.

-¿Y tu mamá?.

La niña nego.

-¿Estas abandonada?.

La niña no dijo nada y una lagrima acaricio su mejilla, ella sonrio y asintio. 

El jovén hombre, con voz confortable le saludo, le obsequio una paleta y dijo; -¿Quieres venir con nosotros?.

La niña, un poco sorprendida, con una chillona voz asintio, tomando la gran mano de el jovén. Subio a el auto de estos y les acompaño a su hogar.

-Y dime, pequeña- suspiro -¿como te llamas?.

-Evangeline -dijo timidamente -Evangeline Willson.

Entrando a la gran casa victoriana, obvservando lo espacioso y lujurioso que era, sonreia timidamente, con las mejillas sonrojadas. Un sentimiento llego a ella, una emocion que jamás habia sentido, se sentia como en su hogar, aunque no lo fuera. 

-Dale un baño a la niña y vistela con el mejor atuendo para ella. -dijo el jovén hacia una bella dama con una vestimenta blanca y negra.

Ambas se dirigieron hacia el segundo piso, caminando por el largo pasillo de este, entraton al gran y lugar, con una bañera con pequeñas esmeraldas falsas, una lujuria para Evangeline.  

 Se sumergio en esta, haciendo burbujas de jabón, la bella dama le rrestriegaba jabón en su espalda, lavando su cabello y haciendola sentir como si tuviera una madre. 

 Al salir de este, con un vestido salmon con un lazo blanco junto con una diadema y zapatillas blancas. Lucía expectacular, una bella princesa de cinco años de edad.

El jovén y el niño, asombrados la recivieron en el picnic de el patio trasero. 

La niña no entendia, hasta que pregunto el porque habian sido tan amables.

-Evangeline- suspiro el jovén -¿Estas abandonada, cierto?.

-Si.

-¿Quisieras vivir con nosotros?. No preguntes el porque, solo responde.

La niña penso y sin saberlo en cuestion de segundos asintio. ¿Vivir en la casa de un desconocido?, eso es algo un poco fuera de lo comun pero le agradaba la idea.

Con el paso de los días, ella seguía a el Joven a todas partes de la casa. Desde que despertaba en las mañanas hasta que dormia.

Poco a poco, se hizo "amiga" de el niño. Ambos jugaban a "las traes", "TIC TAC TOE" y muchos juegos simples en los cuales, Evangeline casi siempre perdia.

Ella no sabia su nombre, ni el niño de ella. Y no se preocupaban por saberlo, se llamaban con sobrenombres muy chistostos para ellos.

Un día tranquilo y soleado, Evangeline decidió salir al patio, en el cual le esperaba una sorpresa.

Una joven muy atractiva le sonrió y le llamo, Evangeline estaba confundida, no sabia que responder a tal acto. Y fue entonces cuando la joven tomo una bolsa de dulces, algo muy llamativo para la niña y por lo tanto se dirigió hacia la mujer de cabellera rojiza y vestido blanco.

Al acercase la mujer no dudo, la tomo y la hizo entrar al auto.

Evangeline no entendía, gritaba por ayuda pero ya era muy tarde, el auto había arrancado.

Un sentimiento muy extraño entro en ella.

La joven con una voz fría le dijo que jamas volvería a ver a esa familia.

Evangeline no soporto y con mucha rabia se aventó contra la mujer. Tomando de el cabello de esta, la mordía y le gritaba "te odio".

Cuando la mujer logro quitársela de encima, la sujeto al cinturón de seguridad.

Evangeline lloraba y en su interior gritaba crueles palabras hacia ella misma y a la mujer.

Llegaron a su destino en el cual, Evangeline estaba apunto de dejar de ser quien era para ser una futura adolescente opuesta a la dulcura y el amor.

La chica de rojo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora