Capítulo Siete

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Tom~ (Viernes)

Luego de que pasaran un par de meses, Tom estaba prácticamente "recuperado", o eso intentaba aparentar.

Porque sus llantos nocturnos no los podía ocultar de su hermano ni su mamá.

Aunque en el instituto las cosas cambiaron mucho, y para mal. Él tenía la esperanza de que Ellen regresara, y entonces todo volvería a la normalidad.

- Hey, Tom. ¿Hoy vienes a mi casa?

- ¿Por qué iría?

- Hoy no habrá nadie, y me da miedo estar sola.

Misty hizo un puchero mientras Tom se pensaba la respuesta.

- Tengo entrenamiento, si me dan ganas, llego pasadas las ocho.

Sin decir nada más se alejó caminando tranquilamente hacia su siguiente clase.

Ahora Tom Kaulitz, el chico tierno y amable no existía más. La peor versión de él había salido.

Se acostaba con cualquier chica que se le insinuara, y sino él hacía de todo por llevarla a su cama. Llegaba a altas horas de la madrugada a su casa; su vida pasaba de la escuela a algún bar, o a algún hotel. Claro, eso si no se quedaba en la casa de su "novia" Misty.

- Hermano, ¿Llegarás esta noche a casa? Te tengo una gran noticia. Sé que te va a encantar.

- No, Bill, no iré. Así que ahórrate tus noticias y díselas a mamá. O quizás, deberías contarle a Gustav, es como tu hermano ¿no?

- Pe-pero... Yo...

- Tengo entrenamiento, y ya voy tarde. Adiós.

Luego de su pelea con Bill, Tom no pudo concentrarse bien en el entrenamiento. Lo ponía de mal humor solo con su presencia, y es que luego de que Ellen se fuera su hermano y su "enemigo" se hicieron buenos amigos. Esa era una de las razones por las que se alejó de su gemelo y de su hogar. Porque a Simone le agrada el nuevo amigo de Bill, así que se veían en varias ocasiones durante la comida o la cena.

*¿Qué rayos hace Gustav aquí?* Pensó la primera vez que lo vio sentado en su sala, conversando animadamente con su gemelo.

No se tomaba muy bien el hecho de que se llevara bien con su hermano, ahora hasta a su mamá le caía bien.

~

Cuando se dio cuenta, ya estaba listo y poniendo en marcha su auto; el tiempo se le pasaba volando cuando se ponía a pensar en muchas cosas a la vez.

Mientras decidía si ir a casa de Misty, a un bar o a su propia casa, comenzó a manejar sin rumbo fijo, a donde el camino lo llevara, ahí iría.

La sorpresa no cabía en él cuando sumergido en sus pensamientos llegó a la casa de Ellen. Pero eso no fue lo que lo asombró, sino la imagen que hizo que le faltara el aire, era ella. Había vuelto.

Ellen~ (Jueves)

- ¿Quién habla?

- ¿Tan pronto te olvidaste de mí?

- ¿E-Ellen? ¿¡¡Ely!!? Dios, en verdad eres tú.

- Jajá tontito ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste?

- ¡¿Maldita loca, cómo te atreviste a dejarme?!

- Normalmente no dices groserías, Billy.

- No, pero a ti ahora te podría decir unas cuantas.

- ¿Me las dirías en la cara?

- ¡Claro! Dime dónde estás e iré por ti ahora mismo. Luego de insultarte un poco te traeré cargando si es necesario.

*What Is Love?*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora