WandaVision One-shot

Después de la misión +18

OS situado dentro del canon pero sin fecha concreta. Contiene una escena sexual.

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Cuando les ordenadon la misión Wanda no esperó que tuvieran problemas.

Debían introducirse en una secta de fanáticos religiosos que traficaba con armas de alto alcance, según ellos con el objetivo de poder defenderse cuando llegaran los "otros", que era como llamaban a los alienígenas y cualquier persona con habilidades extrañas. Wanda y Visión habían tenido que infiltrarse durante varios días en aquellas reuniones, todo con el objetivo de comprobar hasta dónde llegaba aquella situación y si había más sectas o personas implicadas. Por desgracia, esa noche alguien había dado el chivatazo de quienes eran, y no había quedado más remedio que pasar al plan B: acabar con ese núcleo cuanto antes.

Claramente contra ella y contra Visión no habían podido hacer mucho, aunque ambos debían admitir que las armas eran realmente buenas. Los fanáticos incluso habían experimentado con ellos mismos, logrando que algunos tuvieran una fuerza superior a la media. A Wanda le hicieron un pequeño rasguño en un brazo al dispararle con una de esas armas, pero nada contra lo que no pudiera hacer frente. Todo estaba yendo como debía, al menos hasta que la imagen de Visión noqueando a uno de sus enemigos llegó hasta ella, consiguiendo distraerla y dejarla boquiabierta unos segundos.

En algún momento Visión había decidido que podía dejar de lado su disfraz humano y pelear tal y como era, y para Wanda era inevitable fijarse en como su cuerpo esquivaba perfectamente los puñetazos y los devolvía con fiereza. Si bien lo había visto pelear otras veces antes y sabía que no era recomendable comenzar a excitarse en una situación así, un intenso calor comenzó a subir por su cuerpo.

Reaccionó lo más rapidamente que pudo, neutralizando a los enemigos que la rodeaban con una descarga de energía y continuando con su trabajo. Debía evitar pensar en lo que no debía, ya que un error podía ser catastrófico.

Los agentes llegaron una vez que los enemigos estuvieron insconscientes y las armas recopiladas, dando vía libre a la pareja para marcharse.

Partieron hacia el hotel en el coche que les habían asignado sin decir ni una palabra. Wanda necesitaba ducharse, preferiblemente con agua fría, y dejar de pensar en la habilidades naturales de su novio o en la manera en que este era capaz de mover su cuerpo. ¿Con qué cara podía mirarlo ahora? Se había distraído en plena misión, no era ético ni digno de una vengadora.

No obstante, aunque Wanda lo intentara por todos sus medios, finalmente su cuerpo terminó ganando incluso antes de que llegaran al hotel.

-Vizh... - Lo llamó.

- ¿Sí?

-¿Podrías parar el coche?

Visión obedeció de inmediato, preocupado por si Wanda se sentía mal. Dejó el vehículo estacionado al límite de la carretera y tocó su frente para comprobar si su temperatura corporal era correcta.

-¿Te encuentras bien, Wanda? Me he percatado de que tu respiración está algo acelerada desde la pelea. ¿Las armas te han causado algún daño? Deberíamos avisar a los agentes, quizá la señorita Simmons pueda examinarte y...

Wanda colocó uno de sus dedos en los labios de Visión, pretendiendo callarlo de una vez y causándole aún más confusión que antes. Rezando para que no pasaran coches por allí durante un par de horas, Wanda comenzó a desabrocharse la camisa, dejando a la vista su ropa interior.

Fuera cual fuera la reacción que hubiese esperado en Visión, para nada entró en sus planes que siguiera sin entender aún que pretendía con aquello. En vista de que él no pensaba decir ni hacer nada, Wanda tomó su mano y la acercó hasta su sujetador, cosa que fue suficiente para que el androide reaccionara y la arrinconara contra la puerta del coche para besarla con fiereza.

Visión fue plenamente consciente de sus intenciones cuando Wanda comenzó a acariciar sus genitales por encima de la ropa.

-¿Wanda?- Preguntó, mirándola a los ojos para descubrir si quería ir a más o si estaba sobrepasando la situación -¿Estás segura?

No era la primera vez que estaban juntos, pero él siempre sentía la necesidad de cerciorarse de que ella quisiera realmente estar con él.

-Sé que dijimos que nos controlaríamos, pero cuando te he visto pelear ha sido como si se activara algo en mí- Confesó con la voz entrecortada, mientras pasaba a besarle el cuello y lo escuchaba suspirar suavemente contra su oído- ¿Sabes lo hipnótico que eres cuando cambias la densidad de tu cuerpo y haces esas cosas con tus manos? Podría haberme lanzado sobre ti allí mismo. Esos fanáticos hubieran tenido un trauma de por vida.

-Tú también eres hipnótica para mí, por eso intentaba no mirarte demasiado cuando nos encontrábamos en plena lucha -Admitió el androide mientras le quitaba la camiseta y la lanzaba a la parte trasera del vehículo -Pero un coche no es demasiado higiénico- Comenzó a refutar, aunque sin tener intenciones de parar si ella no lo detenía -Podría enumerar los motivos por los que esto es una mala idea.

-Me encanta cuando intentas ser objetivo en medio del sexo.

-Intentarlo no implica conseguirlo- Expuso.

Wanda soltó un pequeño gemido seguido de una risita cuando Visión la agarró de los muslos y le abrió las piernas para poder acomodarla mejor contra su cuerpo.

-¿Quieres hacerlo duro, Vizh?

-Quiero complacerte, solo dime cómo.

-Entonces destrózame.

-No sé si esa habilidad esté en mis capacidades o sea adecuada dadas las circunstancias, pero tomándolo figuradamente...

-Vizh, solo haz lo de siempre, pero usando toda tu fuerza.

Sin decir ni una palabra más, Visión pasó a desnudarla sin tener ni una pizca de piedad por las prendas de ropa. Ni siquiera pidió disculpas cuando le rompió el sujetador y le dejó sus manos marcadas en su espalda. Los gemidos de Wanda mientras se dedicaba a jugar y mordisquear sus pechos indicaban que eso le gustaba, por lo que así continuó. Él también comenzaba a sentirse desesperado, más cuando comenzó a sentir el sexo de Wanda restregándose contra el suyo. Incluso aunque aún llevaran la ropa inferior puesta, era demasiado excitante.

Poco a poco fue bajando los labios hasta quedar en el límite entre su ombligo y sus pantalones. Se elevó un poco en el aire para poder quitárselos con mayor comodidad y después volver a su posición original, donde con su boca atrapó su entrepierna una vez que esta estuvo libre de cualquier prenda. Con su lengua jugueteó con sus pliegues, llevándola hasta el borde de un placer inmenso, lamiendo ciertos puntos concretos que ya conocía hasta dejarla mojada y lista para él.

-Vizh- Se quejó la muchacha- Te necesito.

El androide obedeció sin dudar. Se quitó toda su ropa sintética y se acomodó junto a ella. Entró en su cuerpo de una estocada, usando toda su fuerza tal y como Wanda había suplicado minutos antes. Esta reaccionó con un fuerte grito que mezclaba cierto dolor y placer, y que sin duda pedía más de aquello, así que Visión continuó aunque por unos segundos se mostrara dudoso. Comenzó a entrar y salir de ella con ferocidad, en medio de su propio mar de gemidos y placer, profundizando todo lo que sus cuerpos le permitían.

Con cada movimiento la espalda de Wanda impactaba una y otra vez contra la puerta del coche, lo que sabía que le dejaría más de un moretón, pero en esos momentos no le importaba, demasiado inmersa en todo lo que el cuerpo de Visión la hacía sentir. Llegó al clímax en cuestión de minutos. Visión no tardó en seguirla, dando una última estocada liberadora. Se quedaron un segundo sin separarse, ella calmando su respiración y él dándole besos suaves por los hombros y el rostro.

-¿Estás bien?- Preguntó el androide, apartándose por fin y examinando que no hubiera restos de sangre en el cuerpo de la chica, ya que sentía que había sido demasiado brusco. Afortunadamente, todo parecía en orden. Y a juzgar por su sonrisa, Wanda parecía bastante satisfecha.

-Estoy... wow -Jadeó, riendo -Creo que en las siguientes navidades pediré un coche nuevo para nosotros. ¿Cómo vas tú?

-Apoyo la idea del coche. Ahora podría enumerar los motivos por los que es una buena idea.

Wanda rio nuevamente antes de lanzarse a besarlo, aunque esta vez de manera mucho más calmada, simplemente queriendo decirle lo mucho que lo amaba.