Tu música en la oscuridad

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Tenía dudas sobre si subir esta historia o no porque creo que es un poco fuerte. Es un AU inspirado en la II Guerra Mundial. Trata temas delicados como el abuso o el maltrato. A mi me dejó mal cuerpo al escribirlo, por eso aviso. Por favor, no leas si piensas que esto te puede afectar.

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El día que Visión encontró escondida en su propiedad a una joven asustadiza supo que estaba en serios problemas. Fue consciente desde el primer momento de que protegerla era un riesgo tanto para su propia seguridad como para la de la gente que necesitaba su ayuda para escapar de aquella locura, pero también sabía que su conciencia no le permitiría delatarla.

Había quedado encerrado en Alemania por culpa del cierre de fronteras tras realizar un viaje estratégico por orden de su padre, uno de los más importantes diligentes ingleses. Dada su situación, y gracias al contacto que tenía con personas de fuera, intentaba liberar a todas las personas posibles ayudando con el cambio de documentación. No era sencillo ni barato, mucho menos estando en el punto de mira y teniendo a una judía escondida en casa, pero no podía hacer nada más por ayudar. Los alemanes no se fiaban mucho él, era una realidad. Pero mientras no diera problemas no podían tocarlo. Además, se había vuelto una pieza clave en la traducción de los textos ingleses. Ayudar a los alemanes a descifrar códigos de guerra era algo que lo avergonzaba, pero a lo que había tenido que recurrir por un bien mayor.

Aunque la presencia de la chica no era molesta, ya que permanecía callada en el 80% del tiempo, el miedo de que los pillaran provocaba que Visión apenas pudiera dormir bien, siempre en alerta por si había problemas o alguien llegaba por sorpresa.

Ya anteriormente la policía alemana había acudido por sorpresa para revisar su casa, aunque por suerte había sido antes de tener a la muchacha ahí metida. Visión había descubierto que se llamaba Wanda, aunque le había costado descubrirlo. Era una chica reservada, que evitaba el contacto físico a toda costa y agradecía infinitamente cualquier tipo de comida que se le diera.

Wanda obedecía todas las órdenes de Visión, temiendo que este se arrepintiera de protegerla y la delatara. A pesar de no conocer su idioma, ella había entendido perfectamente que, por su seguridad, era necesario que se escondiera en un pequeño rincón bajo unos tablones de madera que había en el sótano, donde por desgracia apenas daba la luz.

Visión no sabía nada de Wanda, pero por las noches la escuchaba llorar casi sin descanso. Era de manera suave, lo suficientemente imperceptible para un oído normal. Pero él había desarrollado el suyo por culpa del miedo que vivía continuamente.

En más de una ocasión se había visto tentado de ir a buscarla para alentarla y darle algo de consuelo, pero sabía que solo la pondría más nerviosa. Para calmar el sufrimiento que le causaba ese llanto, tomó por costumbre tocar el violín cada vez que pasaba. Su casa estaba un poco alejada de la civilización, por lo que podía permitirse tocar por las noches o cuando quisiera sin llamar la atención de nadie. De alguna manera la música lograba calmar sus nervios, siempre había sido así. Visión no sabía que esa misma música lograba que Wanda dejara de llorar por unos minutos.

Comunicarse con su padre cada vez le estaba resultando más difícil, y es que los soldados revisaban una a una la correspondencia que cada persona mandara. Visión tenía un código oculto que solo su padre comprendía, pero en los últimos días ni siquiera le habían permitido mandar sus cartas. Tampoco había recibido ninguna carta del exterior desde hacía unas semanas. Él suponía que estaba pasando algo, ya fuera bueno o malo, pero nadie era capaz de comunicarle nada.

Un día, regresando de comprobar si tenía o no correspondencia de su padre, Visión se encontró con que su casa había vuelto a ser revisada por la policía, lo que lo hizo temer de inmediato por Wanda.

WandaVision One-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora