Gotas de agua cubrían la acera, los pasos apresurados de alguien era lo único que se escuchaba.
A pesar de la lluvia, se podía sentir el calor abrazando todo a su paso.Debajo de la luz de la luna, se dibujó una silueta que se convirtió en un cuerpo femenino, en cuanto los golpes de sus tacones contra el pavimento cesaron.
El llanto de un bebé amortiguado por la tormenta resonó rompiendo el silencio.
La mujer subió las escaleras que tenía delante, pero lo hizo dudando.
Al final del último escalón se alzaba una gran puerta doble. En cuclillas, aquella mujer empapada dejó un montón de mantas que envolvían un pequeño cuerpo, los ojos más hermosos, puros y extraños la miraban provocando que lágrimas empezaran a correr por su rostro, parecía estar rompiéndose en pedazos por lo que estaba a punto de hacer.De su abrigo sacó un sobre y lo dejó encima del recién nacido.
—Ésta es mi manera de salvarte—.Con ambas manos se quitó del cuello una fina cadena, para luego colocarla a un lado del sobre.—Nunca te olvidaré. Mamá te ama demasiado mi pequeña niña—. Olvidándose que después de esto la niña no lo sabría.
Un beso en la frente fue el símbolo de su dolorosa despedida. Tras tocar tres veces el timbre, ella desapareció.
El llanto más desgarrador volvió a cantar en la oscura noche, luces aparecieron en el edifico seguida del sonido de una puerta abriéndose.
Otra mujer en bata de dormir, apareció reconociendo inmediatamente lo que tenía delante; se agachó y tomó el cuerpito chillante entre sus brazos.
El sobre que venía con el bebé, tenía un nombre escrito " Mohana Andros", así se llamaba.Compasión se veía en los ojos de su salvadora, que de inmediato y sin pensarlo dos veces se volvió para entrar, cerrando tras de ellas la puerta.
Había muchos motivos por los cuales Mohana tenía un nuevo hogar, y uno de ellos era porque en aquel lugar, aquella y muchas otras mujeres cuidarían bien de ella.
Ya que en el "Orfanato De Las Hermanas De La Santidad" eso hacían.¿Pero de qué valía eso? Sí después de todo, alguien más había sido abandonada.
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Piel De Invierno(+18)
Teen FictionA los 7 años encontré una paloma herida en el jardín trasero, y fue eso lo que despertó aquello que hasta ese momento había permanecido dormido. Tomé a la paloma y la llevé detrás de un árbol, recogí mi rojizo cabello en una coleta y me puse manos a...