T R E S

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Era el día siguiente, Emilio acaba de cruzar la puerta de entrada del hospital, saluda a quien se encuentra y va directo a ver a sus pacientes. Luego de más de cuarenta minutos entra a la habitación de Joaquín.

— Buenos días, Joaquín. Cómo sabrás hoy vengo a realizarte el estudio para comprobar que tu arteria se encuentre bien —saluda eufórico el rizado, pero solo lo volteen a ver y asienten, vaya que eso le dolió— Comenzare con el procedimiento —asiente

Inyecta el liquido especial en su intravenosa y luego comienza a pasar el aparato por la zona superficial dónde se encuentra la arteria. Logra ver que se volvió a estrechar y se preocupa.

— Al parecer no funciono el procedimiento el estrechamiento está igual o peor que la primera vez, necesito que me autorices, que te realice un bypass coronario, que implica en desviar el flujo de sangre hacia una arteria sana.

— Hágame la cirugía, no tengo opción

— Perfecto de inmediato lo van a preparar, y lo veo en el quirófano. Necesita que llámenos a alguien

— De acuerdo y estoy bien así.

Emilio se retira y de inmediato programa la cirugía del menor, posponiendo los demás procedimientos, que tenia planeado.

Va en camino a buscar a David, cuando lo ve y de inmediato se acerca.

—No podre almorzar contigo — David lo mira mal pues ayer que lo llamo le juro que pospondría sus cirugías para almorzar con él— Antes de que me mates, tengo una cirugía y no puede esperar, podría causarle otro paro cardio respiratorio

— ¿Otro? —Emilio sonríe tímido— Es Joaquín el paciente ¿no? —asiente— Yo digo que lo beses antes de la cirugía para la buena suerte.

— Ya te dije que no voy a hacer eso, quiero mantenerme profesional.

— Mira ponte a pensar, dura semana y media después de la cirugía, si lo besas ahora, para en el momento que este bien, sabrán si quieren algo bien y podrán serlo si es el caso, piénsalo

— Callate, hablamos después, debo irme

Emilio camina, rumbo al quirófano, en el momento que llega comienza a lavarse y se coloca el equipo necesario. Entra a la habitación donde esta Joaquín y este ya se encuentra dormido por la anestesia. Y comienza con el procedimiento.

Luego de cuatro horas y media de cirugía, termina con la ultima puntada. Suspira satisfecho al no tener ninguna complicación, durante el procedimiento, indica que lo lleven a su habitación y él sale del quirófano.

Pasan las horas y Emilio continua con su trabajo, che-cando a sus pacientes, realizando procedimientos y crujías.

Llego la hora de la cena y cómo siempre, se dirigió al cuarto de leti, entra y la saluda.

— ¿Y qué paso ayer con Joaco?

— Vaya que directa —suspira— Le dije las cosas en claro y le dije que solo podíamos ser, paciente y medico

— Baboso —susurra y Emilio no la escucha— Se ve que a ti te gusta, debiste al menos besarlo y ver que pasaba

— No te lo voy a negar, es lindo y mucho, pero no se. Claro también sentí feo al ver cómo dejaba de sonreír cuando le dije eso.

— Vez te importa y eso significa algo.

— Eso no significa nada, tú me importas y no me gustas. Además sabes que esta recién operado no me voy a poner a averiguar que siento por él. Y no te hagas la que no sabias porqué bien que se, que David te viene a contar

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