C I N C O

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Dos meses, han pasado desde la primera cita que tuvieron. Estos meses fueron increíbles para los dos.

Se conocieron mas personalmente. Emilio conoció mas del pasado de Joaquín y un poco mas de su familia. También Joaquín conoció mas de Emilio.

Pasaron todo el tiempo posible juntos, tal vez no era tanto por el demándate trabajo de Emilio, pero él castaño entiende eso. Cuando pasaban tiempo juntos era dedicado solo a ellos dos veían películas, salían a la ciudad, y claro sus sesiones de besos no podían faltar en el día a día.

En algunas ocasiones salieron para visitar a Leti quien fue dada de alta hace casi dos meses, pasaban tardes llenas de diversión y risas. También almorzaban en ocasiones con David, y platicaban de diferentes temas.

Respecto a la salud de Joaquín, no ha tenido ningún problema desde que Emilio lo atendió.

En estos momentos Joaquín se encuentra preparando algo de cenar para los dos. Cuando escucha cómo la puerta es abierta y momentos después siente un beso en la mejilla y unas manos en su cintura.

— Hola bonito ¿qué preparas?

— Hola, preparo estofado recuerdo que me dijiste que te gusta mucho y decidí consentirte

— Gracias por consentirme bonito

Minutos después la cena esta lista, y ambos se sientan a disfrutar de la cena.

— Y dime que paso, hoy en el hospital

— Realice dos cirugías, y cheque a mis demás pacientes. Nada muy interesante —era mentira tenia algo importante que decir pero quería esperar.

El resto de la cena, platicaron de algunas cosas respecto al trabajo de Emilio y otros temas. Una vez que terminaron, Emilio recogió y lavo los trastes, a pesar que el menor se negó, pero él rizado terminó ganando.

Después de eso, Emilio se fue a tomar una ducha bastante larga, al salir con solo una tolla enredada en la cintura, vio a Joaquín recostado en la cama, usando una de sus camisas a medio abotonar, dejando ver su blanquecina piel en su pecho. Joder se ve bastante bien y sexy fue el pensamiento que tuvo él rizado al verlo

A Emilio le sorprendió ante yal atrevimiento; ya que Joaquín nunca enseñaba su cuerpo de mas, ni siquiera a él. Lo miro con extrañes y Joaquín palmeo el lugar de la cama vacía, entendió a que se refería y se acercó y se sentó en la cama.

Joaquín sonrió tímido y se colocó encima de Emilio quedando a horcajadas, mientras lo abrazan por la cintura.

— ¿Qué haces?

— Deberías llamar al hospital, no quiero que nos interrumpan —recibe una mirada confundida— Sé que tú me respetas y me amas cómo yo a ti, y como ya estoy bien de salud, me gustaría que... —se acerca a su oído y susurra— Me hicieras el amor

Emilio no puede evitar sonreír, claro que quería y desde hace tiempo, pero no sabia si Joaquín se sentía listo, ademas que en ocasiones le molestaba la cicatriz de la cirugía. — Me encantaría, pero dame tiempo para planear algo, y que sea especial.

—Quiero ahora, si es contigo sera especial.

Sonríe por las palabras de Joaquín y lo toma mejor de la cintura y le da la vuelta quedando encima de él, escucha cómo Joaquín jadea por la sorpresa.

Sube su mano hasta la nuca de Joaquín, la toma con delicadeza y comienza a acercarse, une sus labios en un beso lento y suave.

El beso aumenta de intensidad, se separan con las respiraciones agitadas y jadeantes. Comienza a acariciar el cuerpo del mas pequeño, comenzó por las suaves piernas subiendo lentamente, introdujo sus manos dentro de la camisa, para tocar la cintura y cadera del menor.

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