50 Sombras Más Oscuras

Capítulo 3: Fiel por siempre.

Se despertó con un terrible dolor de caderas a la mañana siguiente de la fiesta. Miró a su alrededor y se encontró en sus casa y a su novio estirado ocupando prácticamente toda la cama. Sonrió y dejó un tierno beso sobre sus labios.
-Hobi...- musitó.
-Sí, amor?
-¿Tienes que ir a trabajar hoy?
- Sí.
-¿Y por que no te quedas en casa? Por que faltes un día no se cae el mundo.- dijo el menor con un puchero, mientras agarraba la mano de Hoseok y frotándose los ojitos con la otra.
-Eres tan tierno que me resulta difícil resistirme.- contestó el mayor con una carcajada.- Pero no me gustaría que me echen. Te recuerdo que tenemos un alquiler que pagar.
-Ains!! Por q siempre tienes que ser tan responsable. Pero bueno, tienes razón. Anda ve.
-Te prometo que volveré temprano.
Se volvieron a besar y Hoseok, a pesar del dolor en sus caderas se puso en marcha.

(...)

Había pocos clientes aquella mañana así que aprovechó para limpiar algunas copas de la noche anterior. De pronto escuchó que alguien entraba en el local y al alzar la cabeza casi le da algo. Min Yoongi había entrado solo. «¿Qué mierda hace él aquí?».
Hoseok entró rápido al almacén como intento de que otro de sus compañeros le atendiese, pero la puerta del almacén se abrió. Se trataba de su jefe.
-Dónde esabas Jung?? Te necesito inmediatamente!!
-A mi?? Por que??
-Hay un cliente especial que requiere tu presencia.
-Déjame adivinar, Min Yoongi??
-Exacto.
-Señor no creo que sea correcto que abandone mi puesto por el Sr Min, tan solo....
-¿Ibas a decir que "tan solo es un cliente más"? Pues te equivocas. Si atendemos al Sr Min a su gusto el pondrá buenas críticas a nuestro café, lo cual nos traería más clientes. Así q te quiero desayunando con él ¡Inmediatamente!
Hoseok bufó y de mala gana salió del almacén y se dirigió con el ceño fruncido hacia el Sr Min.
Se sentó de golpe y preguntó con frialdad:
-¿Se puede saber que quieres?
-En primer lugar, quiero que te relajes, vale? Solo he venido a hablar.
- Está bien, te escucho.-dijo tratando de sonar indiferente.
-Hoseok, te necesito. Necesito que vuelvas a mi lado.
-Y se puede saber por qué?
-Joder, ya te lo he dicho. Por que te amo.
Hoseok sintió como una vieja herida volvía a abrirse en su corazón y se le formaba un nudo en la garganta.
-Una vez quise oír esas palabras que hubieran evitado nuestra separación, pero ahora esas mismas palabras solo me hacen daño.
-¿Porqué? ¿Qué te impide regresar conmigo?
-Me lo impide otra persona en mi vida y en mi corazón.
-¿Otra persona?
-Sí, Kim Taehyung. Un chico amable, atento, cariñoso, trabajador pero no en exceso, se preocupa por mi y JAMAS se ha atrevido a hacerme daño como tu lo hacías.
-Entiendo... Pero todavía me amas.
-¿Y tu que sabes?
-¿Porqué si no ibas a llorar como lo hiciste ayer?
-Mira, creo que esta conversación ya se ya terminado.- dijo levantándose.
-Te vas por q sabes que tengo razón.
-¿Y qué más da? Aunque estuviera enamorado de ti, también lo estoy de Taehyung. Y la gran diferencia entre tu y él es que él Jamás me ha faltado al respeto ni se ha comportado como un tóxico compulsivo.
-Joder Hoseok, ¿Cómo te tengo que decir que he cambiado?
-Cuando me lo demuestres.
-¿Cómo?
Hoseok ya no añadió más. Ya eran las tres y su turno había acabado. Se cambió el uniforme, cogió sus cosas y salió del lugar rumbo a los ensayos. Pero al llegar a un callejón, donde Tae siempre le esperaba con el coche, estaba Yoongi.
-¿Qué haces aquí? ¿A caso no fui claro?- dijo con Hoseok frialdad.
-Tengo una propuesta para ti.
-No tengo tiempo Min, mi novio no tardará en llegar.
-Ni si quiera me vas a dejar intentarlo?
Hoseok se cruzó de brazos. Aún tenía ese nudo en la garganta y parpadeó para contener sus lágrimas. Necesitaba deshacerse de él antes de que comenzara a llorar. Verle, oírle, hasta respirar el mismo aire que él, le hacía recodar cada segundo que pasó a su lado, cada caricia, cada beso y lo peor de todo era que le estaba costando no dejarse llevar por sus insistentes disculpas y aceptarlas, abandonando al dulce y pequeño Tae.
-Me gustaría invitarte a cenar. El sábado. ¿Te parece bien?
Hoseok hizo una mueca.
-Por favor....
-Está bien...- iba a decir algo más pero a lo lejos vio llegar a su novio y sintió que debía irse cuanto antes- Ahora vete, no quiero problemas.
-¿Me prometes que estarás allí?
-Sí sí, pero ahora largo.- dijo casi empujándolo.
Yoongi se fue tan pronto como fue consciente de la repentina inquietud de Hoseok y la razón de esta.
Desapareció justo cuando Taehyung acababa de aparcar. Pero el peliazul no era ciego. Al entrar en el coche, sometió a su novio a un interrogatorio motivado por un ataque de celos.
-¿Porqué estabas hablando con él?
-Él se me acercó.- y no mentía.
-¿Qué quería?
-Hablar.
-¿De qué?
-Me invitó a cenar el sábado.
-¿Vas a ir?
-Sí
-¿Porqué?
-¡¡TAEHYUNG!! ¡¡YA BASTA!!
Sus miradas se cruzaron y Tae vio, arrepentido, como los ojos de Hoseok se encharcaban de lágrimas que calleron por sus mejillas.
-Lo siento pero... No puedo evitar pensar que aún lo amas.
Hoseok se quedó en silencio y Tae ladeó la cabeza con seriedad y algo asustado por la respuesta.
-Hoseok, mírame a los ojos y dime qué no le amas.
Hoseok le agarró de las mejillas acercó sus rostro al de él y dijo evitando el tartamudeo casi por completo.
-Taehyung. Te amo y no hay nadie más que tu.- mentía, pero tampoco quería aceptar la realidad.
-Yo también te amo.- contestó Tae con una inocente sonrisa, ajeno a los verdaderos sentimientos de su novio.
Se besaron con sinceridad, aún que uno de los dos amaba a otra persona al mismo tiempo. Y Tae arrancó para llevar a Hoseok a los ensayos.

(...)

La inquietud y el mal estar de Hoseok no pasó desapercibido ante sus mejor amigo. Durante los ensayos fue el único que notó que los fallos que estaba cometiendo no se debían al cansancio como les hizo creer al resto de sus compañeros.
Al acabar se reunió con él la puerta y le dijo a Jungkook que hoy quería pasar la noche a solas con Hobi por que había un tema del que debía tratar con él.

Al salir del edificio Hoseok se encontró con Jimin apoyado de brazos cruzados en la pared.
-¿Ocurre algo Jiminnie?- preguntó tratando de aparentar estar bien.
-Hoseok, no me tomes por tonto. Sé que no estás bien. Que te ocurre.
El de pelo castaño sabía que no podía engañarlo tan bien como sabía que no le iba a dejar en paz hasta que se lo contase.
-Es Min...- solo eso sirvió para que Jimin supiera más o menos por donde iban los tiros. Y también fue suficiente para que Hoseok dejara escapar un par de lágrimas.
El menor se acercó y acarició su rostro secando sus lágrimas con suavidad.
-Hobi, aún lo amas, cierto?
-Ji.. Jimin...yo..te juro q no quiero amarle....yo amo a Tae...-rompió en lágrimas.- Te juro que lo amo.
-No le has engañado, verdad?
-Claro que no. Pero en mi corazón siento que lo estoy engañando.
-Pues habla con él. Cuéntale la verdad y juntos podréis buscar una solución.
-No...no puedo.... Él.... él me dejará si se entera.... Y no le culpo, pero no quiero perderle. Min me ha invitado a cenar el sábado y tengo miedo a perder el control.
-Hobi. En primer lugar, si Tae te deja en lugar de ayudarte, es por q tal vez no sea él adecuado para ti por mucho q duela. Y en segundo lugar, sí en esa cena llegase a ocurrir algo, solo puede ser por una razón: O no amas tanto a Tae como tú crees, o amas a Yoongi más de lo que quieres creer.
-Y como lo sabré??
-Tan solo hay un modo de descubrirlo. Vete a esa cena y que pase lo que tenga que pasar.
-Estás seguro?
Jimin asintió con una sonrisa para transmitirle su seguridad.
Se volvieron a abrazar y de la mano caminaron hasta la casa de Hoseok, donde Tae le esperaba dando vueltas en el salón.
-Tae, ¿Estás bien?- dijo preocupado al entrar.
-Amor.- el peliazul corrió a abrazarlo.-¿Porqué has llegado tan tarde?
-Tranquilo, solo fui a dar un paseo con Jimin.
-Ya veo... Lo siento...- los ojos de Tae se cristalizaron.-... Es solo q... Siento mucho como te hablé antes. Fui muy duro contigo.
Hoseok sonrió enternecido y lo estrechó entre sus brazos.
-No pasa nada. Solo... No olvides que te amo.
Sin dejar de abrazarlo, Taehyung se separó un poco para mirarlo a los ojos.
-Te juro que no lo haré.
Se sonrieron una vez más y luego se besaron con infinita dulzura.
Con aquello Hoseok tenía claro que amaba a Taehyung más de lo que se imaginaba, hasta se creía capaz de ir a cenar con Min sin ningún problema, pero, repito, creía...

Continuará...