Regalo para Namjin shippers

272 31 1
                                    

El señor Min había sido tan "amable" de darle la tarde libre a su fiel mayordomo, chófer y guarda espaldas Kim Namjoon, quien no dudó en ir a recoger a su queridísimo novio al trabajo.
-Naaam!!!- gritó el de anchos hombros al verlo apoyado en el coche de brazos cruzados. Corrió a abrazarlo y cubrió su rostro de besos.- Amor, te echo tanto de menos.
-Y yo a ti, mi rey.- contestó dándole un tierno beso en los labios colocando su brazo al rededor de su cintura.- Eres hermoso.
-Ya lo sé mi amor. Soy DI-VI-NO.- contestó Jin de forma burlona haciendo reír a su novio.
-Eres demasiado diva para este torpe.
-Mi amor, no todos pueden ser tan perfectos como yo. Pero te aseguro que solo un hombre tan tierno, sexy, bondadoso y divertido como tu se merece a alguien tan perfecto como yo.
-Me alegra oír eso bebé. Sobretodo lo de sexy.- la última frase de la susurró al oído con voz ronca mientras acariciaba su trasero.
-Nam!!- gritó apartándole la mano.- Primero tienes q tomarte la cena que te voy a preparar esta noche. No puedes saltar al postre así como así.
-Ains... No creo q mi "amiguito" resista tanto tiempo fuera de tus nalgas.
-Pues tendrá que esperar.- sin darle la oportunidad a Namjoon de decir algo, contoneándose se metió en el coche.
Su novio maldijo por lo bajo, pero finalmente se metió en el coche con un puchero en los labios.

Llegaron a la casa del mayor y nada más Jin cerro la puerta Nam cogió rodeó sus caderas con las manos para unir sus labios moviéndose lentamente sobre los de Jin, quien no tardó en corresponder pasando sus manos al rededor del cuello.
-Te amo Jin.
-Y yo a ti Nam.- dijo sonrojado colocando la mano frente a su boca muy tímido.- Ve a cambiarte, mientras prepararé la cena.
-Está bien.- asistió dejando un pequeño beso en su nariz.

Desde las escaleras, Namjoon podía oler el aroma de la carne de cerdo con patatas y pudo oír a la dulce voz de Jin cantar mientras lo esperaba y servía el vino.
-Mmmh... Creo q podría acostumbrarme a esto.- dijo apoyándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
Jin rió y se acercó a él contoneándose para luego rodear el cuello de su novio con los brazos dejando un tierno beso sobre sus labios.
Se sentaron a la mesa y Jin no comió demasiado, prefirió terminar su plato rápido para ver las caras de felicidad de su novio al saborear cada pedazo que se metía en la boca.
-Podrías venir todos los días...si quisieras...- insinuó el mayor.
-Cariño...- suspiró- Ya hemos hablado de esto. Tengo que trabajar, el Sr Min requiere mi presencia prácticamente todo el día.
-Entonces, a este paso no podremos formar una familia...- sollozó Jin. Namjoon abrió los ojos sorprendido por aquella respuesta; pero luego sacudió la cabeza para centrarse.
-Jin... Tu.... ¿Quieres tener hijos?- preguntó agarrándolo suavemente de las manos.
-Sí...- dijo sonrojado.
-Bueno, en ese caso hablaré con Min.
-¿¡En serio!?
-Sí mi amor. Yo también quiero que tengamos nuestra propia familia, y soy capaz de dar mi vida por hacer algo tan bonito con el amor de mi vida.
Se miraron a los ojos y Nam pudo ver en los ojos de su novio una gran ilusión. Este le premió por ello parándose para luego volver a sentarse en las piernas del más joven y así depositar un beso en sus labios con pasión y las manos al rededor de su cuello. Namjoon introdujo la lengua y acarició sus caderas con suavidad mientras sus manos viajaban por debajo de su camiseta. En seguida los dedos de una mano de Jin comenzaron a jugar con los cabellos de la nuca, mientas la otra mano se deslizó por el pecho del más joven, desabotonado poco a poco los botones de la camisa descubriendo aquel musculoso pecho. Por un segundo se separaron para tomar aire con sus alientos mezclados.
-Te amo, mi príncipe hermoso.
-Yo también te amo cariño.- Jin atacó su cuello, que para entonces su novio deslizó sus manos por su trasero hasta sus muslos. Lo acomodó en su regazo y así lo cargó hasta la habitación. Luego lo tumbó con cuidado en la cama mientras sus labios empezaban a saborear su torso después de haberle tirado la camiseta por alguna parte de la habitación. Escuchaba los suspiros del mayor de excitación, sobre todo cuando desnudaba sus dientes y dejaba marcas en la piel. Regresó a sus labios y Jin, mientras tanto, le quitaba la camiseta por completo y le quitaba el pantalón y la ropa interior.
Lo mismo hizo Namjoon con el pantalón y los boxers de Seokjin. Le mostró los dedos para que él los lamiera. Una vez embadurnados de saliva los metió lentamente por su entrada mientras escuchaba de forma placentera los gemidos de Jin.
-Aah... Nam....- el nombrado movía sus dedos en forma de tijera ampliando la entrada de su esposo hasta que estuviera preparado para entrarle.-Aah... Nam.... Entra ya...por favor....
Fue la señal que le dio permiso para entrar lentamente mientras la espalda de Jin se arqueaba y apretaba las sábanas entre sus manos.
-Aah... Nam... más...dame... más...
-Todo lo que desees mi príncipe.
Empezó a embestirlo y cada que pasaban los segundos iba más y más rápido que antes. La habitación se había llenado de gemidos por parte de ambos. Tanto se habían echado de menos desde la última vez que el Sr Min le había dejado libre, tanto se necesitaron que el placer era aún mayor y las ganas que ambos ponían eran más intensas. Jin colaboraba moviendo las caderas al mismo ritmo que las de Namjoon para que su miembro entrara más profundo. Se aferraba a su espalda clavando las uñas y Nam besaba su cuello mientras su oreja cercana a la boca del mayor disfrutaba de sus gemidos como nunca.
Al final llegaron juntos al orgasmo gritando uno el nombre del otro con una sonrisa en sus rostros.
Namjoon se corrió dentro de Jin y este manchando su propio abdomen.
El más joven salió y se tumbó a su lado jadeando.
-Eres increíble amor.- decía el mayor una vez recuperó aliento.
-Tu tampoco te quedas atrás.-.contestó acercándose para abrazarlo.
-Entonces, ¿Sí vamos a tener hijos?- preguntó Jin acomodándose en el pecho de su novio.
-Todos cuantos quieras.
Esta respuesta hizo aparecer esa sonrisa de emoción por parte del mayor.
-Te amo. - dijo besándolo con pasión y luego se volvió a acostar sobre el pecho de Namjoon quien acarició sus cabellos y lo observó dormirse fascinado por su belleza y finalmente también calló rendido ante el cansancio.

50 Sombras Más OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora