1- "Mierda y Capriccio, ninguno necesario"

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Fue una sorpresa.

TaeHyung había llegado temprano esta vez. Limpio y sin oler a nada diferente. SeokJin lo había recibido extrañado.
Él había llegado como siempre de su trabajo, a las seis de la tarde, y verlo ahí al menor lo sacó de sus casillas, incluso haciendo que levantase su cabeza y dejara de mirar sus pies cuando escuchó su voz hablándole y saludándole con tanto amor.

SeokJin se sentía muy agradecido de que las acciones de la empresa de publicidad para la que trabajó un par de meses atrás hayan sido compradas por su amigo, parte de los directores y dueños de "AlwaysHope", porque debido a eso tuvieron que trasladarlo a una nueva sede la cual se hallaba mucho más cerca a su departamento haciendo que llegara más temprano a casa y se evitaba el gasto en transporte.
Pensó así los primeros días cuando aún seguía viendo a través de unos lentes color rosa.

Aunque últimamente ya de nada servía llegar a casa temprano si no estaba ahí su novio para recibirlo con el amor que se tenían antes.

El menor había retomado la universidad hace un tiempo por lo que estudiaba mayormente en las mañanas y trabajaba en la cafetería que estaba al frente de su edificio. Lamentablemente desde donde estaba su departamento no lo podía ver en actividad porque sus ventanas daban de vista el otro lado de la calle.
Aún así amaba que su novio trabajara cerca también porque a veces cuando le traía algunos postres, que tomaba de ahí a escondidas, llegaban frescos y calentitos aún. Tae siempre había seleccionado los recién hechos para llevárselos a SeokJin, y él siendo alguien muy goloso lo recibía agradecido.
También, cuando el menor le avisaba que llegaría tarde, lo invitaba a que bajara y fuera acompañarlo en el trabajo hasta que cerraran, claro, obviamente tenía que consumir para así ayudar con el salario de su novio. Cada vez que iba siempre pedía su helado favorito, ya que Tae no se lo podía llevar a casa.

Y siempre había sido así, se cruzaban pero nunca hubo un horario fijo en el que uno llegara siempre antes que el otro, no.
A veces TaeHyung podía llegar antes o viceversa, pero siempre casi en la misma hora, casi seis de la tarde.

Mas eso ahora quedarán como muy bonitos pero dolorosos recuerdos.
Desde hace varias semanas que las cosas habían empezado a cambiar.
El menor había empezado a llegar mucho más tarde que de costumbre, sin avisar, oliendo diferente y cansado, ya no amoroso.
En algunas ocasiones SeokJin ya ni estaba despierto para poder recibirlo.

Pero este día los había sorprendido a ambos. A SeokJin porque se descubrió anhelante de eso. Le había gustado.

–Buenas casi noches, amor!–Dijo su novio sonriente, con su voz gruesa y profunda, pero al mismo tiempo infantil.
"Buenas casi noches" era como siempre se saludaban.
El Mayor se decía a sí mismo que ya no quería nada. Que estaba cansado. Esas palabras habían sido como balas para él.

–Milagro.–Respondió seco Jin.

–Pero si siempre había sido así.–Dijo TaeHyung.

–Había.–Recalcó el otro. Fue doloroso para ambos, pero era necesario.

–Bueno...–Lo había tomado desprevenido, no esperaba este tipo de respuesta. En su mente había imaginado otra cosa totalmente diferente, un recibimiento más lindo.–No importa.–Dijo dando una palmada para atraer la atención de su novio, que estaba colgando su saco y poniendo las cosas en su lugar, lográndolo.–Esta vez te traje uno de tus favoritos, "Capriccio". Hoy hicieron una promoción de un nuevo sabor en la sección de helados y pensé en traértelo pero no sabía si te gustaría, porque cuando lo probé no era como esperaba que...

SeokJin estaba perdido, no estaba escuchando realmente a TaeHyung, él solo veía la bola de helado en el envase con el barquillo, notó también almendras en el helado, envuelto y decorado con la elegancia característica del restaurante que hacía que se viera costoso. Pero...

Amar Dos Veces | TaeJin-KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora