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—Te toca con la Lunita, Bin.

Jangjun rió con burla, provocando un bufido al otro.
—Irás a su casa y busca maneras de arruinarle la vida, ¿Te parece?

El más bajo frunció el ceño, negando con la cabeza.
–No entiendo qué les hizo para que lo trataran así.

De la nada todo el grupo de Daehyun lo miraron serios.
Jaebin surpiró.
—¿Sabes a qué estás en este grupo? A arruinar a los que están jodidos de la cabeza. Si no quieres, puedes irte, por allí está el patio, en el tercer banco por ahí, está tu Lunita. Suerte.

Changbin se levantó de la mesa y se retiró, dejándo a la mayoría "estupefactados".




Una cosa es ser superior. Otra es ser un abusibo sin razones.
Algo que se acaba de convertir sin saber.








:v













—Lix, me tengo que ir con Seungmin, iremos a su casa para estudiar lo de el exámen. Tu ve a buscar a Changbin.

Dijó por milésima vez con fastidio. Felix no se quería separar de él, pero no podía cambiar los equipos para el puto exámen.
Además, tenía que ser con Seungmin, ¿Verdad? Era doble fastidio.
El australiano lo miró con un puchero, pero solo negó con la cabeza.
—Está bien...

El pecoso alargó la "e", llendose empacado a buscar a su compañero.

¿Ahora veré por qué no le gustan mis pecas?

Pensó con alegría y melancolía a la vez. Lo buscó por la salida, y como si fuera magia lo encontró enseguida, pegado al celular.

Ahora los nervios lo consumían. ¿Y si no quería ser su amigo? ¡Sería genial tener otro amigo! Pero la última vez lo trató mal...

Exaló con pesadez, acercándose a la banca donde estaba el mas bajo.

Al llegar a su lado, se inclinó un poco, para que notara su presencia.

—Soy Felix...

Murmuró.
Changbin se sobresaltó, casi chocando con la cabeza del rubio y tirando el celular.

—Joputa, pero que susto me pegaste.

Empezó a respirar con tranquilidad.
Aunque ahora el pánico lo dominaba.
Felix, Lee Felix.
Cierto que tenía que estudiar para el exámen con él.
¿Por qué el exámen era en parejas? Carajo.
El pecoso rió.
—Lo siento, no fue mi intención.

Susurró sentándose al lado de el, empezando a jugar con sus dedos.

—Eh, pues... Lo de estudiar, ¿Quieres venir a casa mañana? Es sábado, y mi padre se irá por trabajo. Mas o menos podemos estudiar con tranquilidad, ¿Qué dices?

El castaño lo miró serio, causándole un escalofrío al menor.

—P-Pues si no quieres está bien, cada uno puede estudiar por su cuenta y...

—Eso no fue lo que la profesora pidió. Mañana te veo.

Le sonrió, entregandole un papel con números separados en tres cifras, seguro su teléfono.

Dios santo, esa sonrisa...








—¡Papá! ¡Llegué!

Abrió la puerta de golpe, que extrañamente se encontraba abierta.
Miró por todo el comedor. Esta vez su padre no lo esperaba cenando.

—¿Papá?

Cuando subió las escaleras hacia su cuarto empezó a escuchar unos sonidos extraños. Parecía que estaban matando a alguien o algo parecido.

Entró al cuarto de su progenitor, mirando cuidadosamente.
Quizá estaba viendo una película y se quedó dormido.
Pero cuando abrió la puerta del todo, sintió mil punzadas en el pecho.
El padre, lastimando a una mujer que no conocía.
La linda chica se encontraba desnuda, se notaban quemaduras en la espalda, moretones, y estaban en una posición bastante... comprometedora.

¿Qué están haciendo?

No pudo evitar sentir unas nauseas enormes.
Cerró la puerta del cuarto rápidamente y se fue al suyo propio.

¿No fue eso lo que hicieron mamá y papá para tenerme?








Pasaron como tres horas, y lo único que escuchaba eran gritos de esa mujer, e insultos de parte del padre.

—Mierda, ¡Vete! ¡Vístete y vete!

Lo último que escuchó fue cerrarse la puerta principal, para luego abandonarlos en un silencio sepulcral.

Felix temblaba de miedo. Se podía esperar de todo, menos eso.
Unos pequeños toques en la puerta antes de ser abierta.

—Hijo, no malentiendas lo que viste, solo fue algo de adultos...

Quedó paralizado al sentir una mano del hombre en su cabeza.

—No quiero, no quiero...

Lloriqueó.

—Eres tan malo como mamá.

De la nada la tensión en el cuarto era palpante, tanto que parecía que se podía cortar con una tijera.

El hombre salió del cuarto, lo último que dijo fue: "Volveré en una semana, cuídate. Te quiero"

¿Podía esto ir peor?

Me gusta su luz, Hyung   [Changlix]❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora