Nuestra [Abdl]

Capítulo 8

Haré los capítulos largos cunado no tenga exámenes, intentaré subir cuando tenga 2 a la semana de unas 500 palabras (que es la mitad de 1000 y creerme que eso es mucho). Sin nada más que decir, os dejo con el capítulo.

– Joshy... ¿Pero dónde está el hospital?– Pregunté al rato de salir de esa vieja cabaña y ponernos en marcha.

– El único hospital cerca está a unos 10 minutos caminando, está relativamente cerca.– Comento el encogiéndo los hombros.

– ¿Y como sabes eso?–

Joshua me miró y suspiro.

– El día de la subasta, cuando nos dejaste escapar, no fuimos muy lejos. Intentamos luchar contra ellos pero fue imposible. Después de eso, nos llevaron al hospital para comprobar si teníamos heridas, lesiones... Yo me escape por la ventana cuando no hubo vigilancia, desde ella, podía ver el viejo roble y pude encontrar el camino a la cabaña.–

– ¿Y... Y los demás?–

– Estuvieron allí y se adaptaron a esa vida peque... Cómo tú.–

Aparte la mirada de Joshua al escuchar sonidos de gente. ¡Habíamos llegado! Empecé a correr en dirección a la puerta del hospital pero para ello, había de cruzar la calle.

– ¡Ann no!– Chilló Joshua viniendo detrás de mi.

Mire a mi alrededor y pase rápidamente al ver que no venía ningún coche. Seguí mi camino hacia la puerta y fui directamente a recepción.

– Disculpe...– Murmuré llamando la atención de la recepcionistas.

– Oh, si dime.–

– Han ingresado a Kyle. ¿Puedo verle?–

La señora se empezó a reír.

– Mira niñita. Vete por dónde has venido.–

Gruñi en respuesta y comencé a caminar buscando en las habitaciones.

– ¡Niña te dije que te fueras!– Le saque el dedo en respuesta y seguí mi camino.

– ¡Guardias!– Me gire alarmada al ver un par de gorilas viniendo rápidamente hacia mi.

– ¡Daddy!– Grité al sentir como me cogían y me sacaban fuera. No... No podía irme.

– ¡DADDY!–

De repente, los gorilas se quedaron estáticos y levanté mi mirada. ¡Connor!

– ¡Dadda!– Dije sonriendo y estirando mis brazos en su dirección.

Su semblante, que estaba bastante serio paso al de siempre al verme.

– Soltarla con cuidado inmediatamente...– Gruño.

– Si alteza...– Dijo el que me tenía cogida.

Nada más tocar el suelo no dude ni un segundo en saltar en sus brazos.

– Baby... ¿Que haces aquí?– Pregunto acariciándome la espalda.

– No quiero irme ni alejarme de vosotros. Quiero ser vuestra niña...– Nada más decir eso sentí como la sangre se me subía a las mejillas.

– No podemos decir que no a eso.–

– ¡Daddy!–

– Amor deberías estar en la cama.– Regaño Connor a Kyle.

– La escuché y no pude evitarlo.– Kyle se acercó a mí y junto su nariz con la mía.– Mi pequeñita...– Reí emocionada y lo abrace con cuidado. Este en cambio, me empujó hacia su pecho y me abrazo fuerte.– Vamos a dormir.–

Con ayuda de Connor, llegamos hasta la habitación donde se estaba quedando Kyle y con cuidado, le ayudamos a subir a la cama.

– ¿Tienes hambre peque?–

– No Dadda.–

– ¿Y sueño?– Dijo esta vez Kyle subiendo sus cejas de una forma graciosa.

Negué ante su propuesta e hizo un puchero. Si que tenía sueño, pero no quería hacerle daño.

– Sube.– Respondió esta vez serio.

– No te...–

– Atrévete otra vez a mentirnos y no dudaré en ponerte en mi regazo Ann.– Ladeé la cabeza.– Se nota mucho cuando mientes y te podemos leer la mente. Ahora, arriba.– Abrí la boca sorprendida y dejé que Connor me pusiera al lado de Kyle.

– Eso es injusto.– Murmuré.

– Injusto es que no me estés abrazando ni dándome besitos estando herido.– Dijo Kyle con cara de pena.

Me apoye en su pecho y lo mire a los ojos sonriendo. No me arrepentía.

– Te quiero daddy...– Me gire a mirar a Connor.– Os quiero mis daddies.–

Kyle y Connor se miraron entre ellos y sin previo aviso comenzaron a repartirme un montón de besos.
Supongo que cada vez me acerco a lo que es la felicidad.

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Adiós 🖤