ᴅᴏs

1.2K 59 4
                                    


— Termina en nada como cada discusión
Vos poniendote a llorar, yo escribiendo otra canción. —

𝐋𝐨𝐥𝐚

Toco timbre en la casa de Ysy A, me invitó a ranchar un rato con los pibes. Seguramente esté Mauro y desde la pelea que no hablamos, hace una semana. Siento que va a ser incómodo.

Alejo abre la puerta para que me tire a sus brazos, desde que volví sólo ví al cara tatuada. Extrañé mucho a todos.

— Hola, perras. — grite entrando al departamento. — Llegó la más pijuda, ndeah. — bromeo imitando a Alex Caniggia.

Los gritos de mis amigos eran insoportables y me abracé con todos, menos con Mauro que fue un beso seco en la mejilla de su parte.

— ¿Pasó algo con el gordo?. — indaga Alejo por lo bajo apartandome un poco del resto.

— Discutimo', na' más. — niego restando importancia. — En serio. — trato de convencerlo.

— Cualquier cosa me avisas, ¿sí?. — avisa y sonrío mientras me abraza, además deja un beso en mi frente.

— ¿Qué hacen rancho aparte ustede' do'? Pedazo' de loros. — grita bromeado Neo señalandonos, causando la risa de varios.

— ¿Qué pasa, 'tamos sensibles?. — lo jodo acercándome para abrazarlo.

Mientras me pongo al día con Neo, además de hablar un poco con otros, noto a Mauro ir al baño. Tengo que aprovechar este momento para hablarle.

— ¿Me bancas un fla, amigo?. — le pido a Neo cortando lo que me contaba.

— Sí, obvio, reina. — afirma sin problema, dando el pié a que me levante.

Camino hasta el baño pero está la puerta abierta y no hay nadie. Supongo que está en el cuarto del dueño, ya que no hay más opciones.

Toco la puerta suspirando un poco, después de unos segundos el morocho abre.

— ¿Podemo' hablar mejor, Mauro?. — pido tranquila pasando al cuarto.

— No me trate' como a los loco', 'taba drogado pero pienso lo mismo. — ya salta a la defensiva, cuando nadie lo ataca.

— Lo único que quiero e' no pelear, que estemos bien. — me sincero completamente, lo quiero mucho como para estar peleada.

— Cuando hablamo' de esto peleamo', Lola. — contesta algo desganado y realista.

Desde esa vez que cortó con Iara y hablamos de esto peleamos. No entiendo por qué tanta diferencia, si al fin y al cabo sentíamos los mismo.

— Porque nos dejamo' llevar, no gritemo' y hablemos bien. — explico, como si fuera así de sencillo.

— ¿De qué má' queré' habla', boluda? Ya hablamo' bastante. — empieza él logrando que largue un gran suspiro.

Me molesta bastante cuando Mauro así : necio, enojón y discutidor. Parece enojado con el mundo en esos momentos.

— No te podé' enojar porque no te pueda esperar, o no sienta lo mismo. No seas pendejo, Mauro. — soy conciente que no le dije lo mejor, pero no lo dije en mal tono.

— Me enojo porque queré' que esté con ella porque no me querés y no me lo decí' de frente. — miro para otro lado chequeando mi lengua.

— Quiero que estés con otra porque no sé carajo me pasa y no quiero volver a sentir nada por vos. — exploto con sinceridad.

La pasé bastante mal enamorada de él, tiene muchas pibas atrás. Si quiere coger, puede. Y me duele, por eso quiero no volver a confundir las cosas.

— ¿Por qué no queré'?. — pregunta algo aturdido, seguro por como grité.

— ¿Todo bien?. — se escucha de afuera a Alejo mientras golpea la puerta.

— Sí. — grita el morocho seco.

— La pasé como el orto, más cuando te enteraste. — él mira al suelo en silencio, culpable.

Se enteró cuán enamorada estaba, pero no le importó. Cuando peleabamos me lástimaba con intención.

— Ya te pedí perdón por eso. — se defiende y sí, lo había perdonado por todo y lo volvería a hacer, pero no me olvido de nada.

— Sabés que te perdono todo pero vo' me preguntaste, te dije nomás. — le digo para que bufe.

— Parece que me lo hecha' en cara. — niego en desacuerdo, sabe que no soy así.

Caemos en un silencio incómodo por el hecho de que ambos estamos enojados, se escuchan las respiraciones fuertes y el silencio mismo.

En mi cabeza es distinto. Tengo mil de pensamientos a los gritos, no entiendo como se fue todo a la mierda.

— Creo que es mejor distanciarnos un poco, Lola. — siento un dolor extraño en el pecho cuando suelta eso.

— ¿Eh?. — deseo haber escuchado mal.

— Vivimo' jodiéndonos. — explica su razón. — Vo' me confundís, Lola. — abro la boca indignada.

¿Ahora es mi culpa?. Como odio cuando se victimiza, encima le sale perfecto.

— Uh, si perdón. — suelto irónica. —Perdón por sentir algo por vos hace dos años, perdón porque te separé de Iara, porque sientas algo por mí, porque seas un pendejo en relaciones. Perdón. — grito eufórica cada vez más irónica.

— Lola, no lo quise decir así. — se excusa pero niego llorando.

— Dejá, ya fue. — mi corazón cada vez dolía más.

— No jodan más. — grita molesto Mauro a la puerta.

Todo mis amigos gritaban cosas y tocaban la puerta. No querían molestar, pero se quieren asegurar que esté todo bien.

— Vos es la tuya, yo en la mía. — acepto su decisión de distanciarnos, por mi parte directamente dejar de ser amigos. — Espero que no te confundas más y que seas felíz. — deseo sincera pero molesta, muy molesta.

Abro la puerta encontrándome con todos, pero los evito para caminar rápido a la puerta. Mientras tanto ellos llamándome, principalmente Mauro.

Llega a tomarme del brazo y hace que gire para quedar enfrentados.

— No terminemo' como siempre. — pide lamentándose.

Como siempre terminamos : yo llorando y él sacando un tema sobre nosotros.

— No, esta vez no vamo' a volver a ser amigos. — niego haciendo que quede boquiabierto. — Fue. Hasta acá, Mauro. — digo finalmente cansada.

El dolor en mi pecho aumenta, pero evitandolo me voy casi corriendo. Bajo por las escaleras rápidamente, necesito salir del edificio lo antes posible porque siento que me falta el aire.

Una vez fuera trato de respirar tranquila pero estoy muy agitada, cada vez tengo menos aire y mis ojos están más llenos de lágrimas.

Tengo como un ataque de nervios, me suele pasar cuando me estreso o situaciones nerviosas.

𝘓𝘰𝘭𝘢 𝘋𝘜𝘒𝘐  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora