ᴄɪɴᴄᴏ

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— ¿Qué es lo que estoy sintiendo?,
Ya quiero verte sonriendo,
Si hoy ni yo me entiendo,
Estoy sin querer, queriendo. —

𝐋𝐨𝐥𝐚

Me muevo sin parar de un lugar a otro, estoy nerviosa. Muy nerviosa.

Hoy Mauro vendría a cenar a mi casa. Hace unos días me ayudó pero no pude agradecerle, porque al otro día me desperté y él no estaba. Por eso, lo invité a cenar su comida preferida en agradecimiento.

Siento algo en la panza, seguramente nervios, ya quiero verlo. Dios, estoy confundida. No sé si quiero para darle las gracias, o simplemente verlo.

No te enganches. No te enganches. No te enganches.

Maldigo cuando el timbre suena y tras un largo suspiro me acerco a abrir la puerta. Encontrándome a quién esperaba.

Ay, me duele la panza.

— Hola, Mauro. — digo aún nerviosa. — Antes que nada, gracias. — hablo rápido haciendo que suelte una risita.

— De nada. — contesta simplemente con una dulce voz. — ¿Cómo estás?.

— Bien, gracias. — contesto. — Pasá. — invito haciéndome a un lado. — Ay, que tarada. — me digo a mi misma y frena en seco.

— ¿Pasa algo?. — pregunta él en tono divertido, a lo que suelto una leve risa.

— Es que 'toy nerviosa y no te pregunté como estás vos. — explico.

— Ah, que boba. — suelta con una risita tierna. — Bien. — su cara no expresa eso. — ¿Y, pa' qué me invitaste?. — indaga confundido.

— Agradecerte. — hablo rápido y agacha la mirada. — Por eso te invité para comer. — agrego, eso era una sorpresa.

Su mirada se levanta y su cara parece iluminarse cuando sonríe. Hermoso.

— ¿Posta?. — pregunta incrédulo y asiento en respuesta.

Cuando llega la comida se emociona aún más. Claramente yo no iba a cocinar, porque no sé, pero lo que cuenta es la intención. Ahre.

— Gracias por invitarme, aunque no hacía falta, 'toy re felíz de verte wacha. — sonrío nerviosa ante su confesión.

Sé que quiere hablar de la pelea, pero es de lo último de lo que quiero hablar. Prefiero hacer como que no pasó y cuando se vaya volver a ignorarlo.

Creo que siento algo por él y no voy a permitir que siga pasando, tengo que olvidarme de Mauro.

— Lola, te quiero pedir perdón. Yo posta no quería echarte la culpa, es sólo culpa mía sentir cosas por vos. — lo que siento en la panza no cesa, me pone más nerviosa.

— No es culpa de nadie, ya fue. — resto importancia, rogando internamente por que cambie el tema de conversación.

— Yo quiero hablar, arreglar las cosas, ¿vos no?. — hago una mueca.

Sinceramente no, sé que vamos a volver a lo de siempre : discutir por lo que sentimos o pasarla mal con algo, pero arreglarlo siempre y que vuelva a pasar. Es un círculo que prefiero cortar.

— Ahora quiero hablar de otras cosa'. — quiero decirle que nunca voy a hablar de esto, pero no es el momento.

— 'Ta bien. — acepta.

La cena pasa rápida entre chistes y charlas de ponernos al día con ciertas cosas. Nunca tocamos el tema de nosotros dos.

Se va cuando ya pasaron casi tres horas de estar juntos, realmente la pasé bien.

Al rato de que el cara tatuada se vaya, viene Daniel. Somos amigos, aunque el otro día garchamos y ya lo habíamos hecho bastante tiempo atrás, varias veces. Por suerte nunca confundimos las cosas.

— ¿Vino Duki?. — se sorprende cuando le tiro aquella noticia. — ¿Por, qué pasó?. — indaga.

— Lo invité a comer pa' agradecerle lo del otro día. — comento. — Fue incómodo al principio, despué' nos soltamo' pero no hablamos de nosotros. — cuento a lo que sonríe de lado.

— No sé que decirte, boluda. — suelta suspirando el teñido.

— Nada, no hace falta. — digo negando. — Sólo se lo quería contar a alguien. — admito haciéndolo reír.

— Bueno, igual si lo querés y la pasaste bien por ahí no es tan malo por lo menos intentar llevarse. — elevo una ceja a lo que aconseja.

— ¿Cómo?. — desentiendo.

— Que se yo, se van a seguir viendo, Lo. Y no podé' ignorarlo, son grande' ya. Ademá' que se quieren y no van a poder hacerlo. — suspiro porque tiene razón pero no estoy lista para arreglarme con él. — No te digo ser amigos, pero llevarse bien mínimamente.

Daniel siempre me sorprendía con sus consejos, realmente es muy inteligente y siempre lo fue, desde pendejo.

𝘓𝘰𝘭𝘢 𝘋𝘜𝘒𝘐  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora