[Katsuki Bakugo x Oc]

7K 246 15
                                    


Traición


—Eres la peor de las escorias —bramo con ira a la vez que sus manos dejaban de responder y su respiración se volvía más pesada, de su cabeza escurría un pequeño hilo de sangre, pero eso no le importo. Esto era una mierda. Se sentía traicionado y asqueado por las ridículas —y para el —poco realistas lagrimas que caían del rostro de la chica frente a él. —¡Y una mierda! —grito al sentir las suyas descender de su rostro.

¿Por qué lloraba por una traidora?

En este momento, Bakugo no era capaz de entenderse por sí mismo.

Pero Aiko, en cambio, no disfrutaba nada del espectáculo que ella misma había montado. Podía escuchar varios tipos de gritos, entre ellos la voz de Dabi, gritándole que se moviese, que la pared de fuego que había creado no sería capaz de soportar a tantos individuos. No obstante, su cuerpo no obedeció y permaneció allí, haciendo contacto directo con la mirada que el rubio tenía para ella, una mirada de completa decepción.

Empezó a tararear en voz baja mientras que de sus manos salía una espuma negra, amenazando con tragar todo lo que estuviese cerca y su mente inconscientemente se alejó a años anteriores, cuando aún era solo una niña; a su madre cantando en voz baja mientras la protegía de su padre, que todo estaría bien. Pero no había medido las consecuencias en cuanto su quirk se había activado, dejando que la oscuridad de su propia marea acabara con su padre, acabando con todo lo que le hiciera daño. La oscuridad siempre había sido parte de ella y siempre lo seria, pensó. No había vuelta atrás, incluso si eso significada sacrificar ciertas cosas, tales como Bakugo.

—¡Kacchan! —Grito Midoriya llegando junto a Iida, preocupándose al ver las feas quemaduras en el rostro de su compañero. Inútilmente se trató de acercar, siendo empujado por la fuerte marea negra que lo mando a estamparse junto a la pared más cercana, siendo levantado por un Lida herido. —Kurosaki-chan...

—¡No te acerques! —Grito fuera de si, observando con fiereza al peliverde quien, con ayuda del velocista, se levantó, mirando con dolor a su excompañera de aula. Dabi volvió a gritar algo que a Aiko le pareció inaudible debido al tumulto de pensamientos en su cabeza, sin esperarse que desde atrás recibiera un ataque directo de Todoroki.

Ella ya no era la misma, pensó Bakugo, cerrando sus puños con violencia mientras dejaba que las amargas lagrimas corriesen por su rostro. Observo como el rostro de la pelinegra se llenaba de dolor al recibir una quemadura del heterocromático. Sin ser una pelea justa Aiko le llevaba la ventaja a todos, siendo secundada por la liga de villanos. Algo que quizás Katsuki Bakugo habría podido prevenir si es que no hubiese sido tan ciego.

—Mierda —mascullo Dabi viendo pelear a Aiko con el menor de la familia Todoroki y, asegurándose de que el pelirrojo con el que luchaba no se levantara, se acercó a la Kurosaki —¡Debemos irnos!

Aiko al escuchar esto activo su quirk, envolviendo al mitad-mitad en un remolino oscuro, golpeando fuertemente el ojo derecho de Todoroki quien jadeo dando un par de pasos hacia atrás.

Aun dudosa tomo la mano que Dabi le tendía, apreciando momentáneamente como la UA se convertía en un infierno. Shigaraki se posiciono a su lado, sonriendo con sorna y moviendo sus manos de un lado a otro, Toga hizo lo mismo, como una señal para poder marcharse.

—Sácanos de aquí Kurogiri.

Lo último que hizo, en un arrebato, fue mirar el rostro de Bakugo, deteniéndose en las facciones de su rostro y en las mil y una expresiones que este poseía. ¿Iría a extrañarlo? ¿sería capaz el de perdonarla algún día, aun así, cuando el mismo supiera las razones de su exilio?

Deseo por un momento que Katsuki se levantara y le tendiera su mano, ofreciéndole una sonrisa arrogante como siempre lo hacía —de esas que tanto le gustaban —, pero se mantuvo allí, en el piso, completamente derrotado. Y supo que había sacrificado lo único que la podía mantener a flote. Había logrado su propósito, entonces, ¿Por qué se sentía peor?

Todo quedo en silencio cuando Kurogiri desapareció, llevándose tras sí a Aiko y a la liga de villanos. Midoriya y Iida, a paso apresurado socorrieron a un Todoroki medio tuerto, para luego posar sus ojos sobre el joven rubio, que sentado miraba hacia el mismo lugar donde había desaparecido la pelinegra. Nadie menciono palabra en cuanto los pros se acercaron a ellos, haciendo un conteo general de estudiantes, todos ya sabiendo quien faltaba entre los estudiantes de la clase 1-A.

Midoriya toco el hombro de Katsuki, sin ser recibido bruscamente como este acostumbraba.

—Kacchan.

—Ahórratelo extra.

Ambos permanecieron en silencio, con Katsuki acicalando sus cansadas manos. Lo único que pudo hacer Deku fue pasar un brazo por el hombro de Bakugo, viendo como este mordía su labio fuertemente aguantando las lágrimas, Midoriya solo reafirmo su toque, viendo por primera vez como Bakugo se desnudaba ante él, llorando como lo haría un niño de cinco años. Un llanto desgarrador que toda la clase 1-A pudo escuchar.

Ella se había ahogado en la misma oscuridad y Katsuki no supo cómo salvarla. Dudando por primera vez si el, algún día, llegaría a ser un héroe.  

Boku no hero [escenarios]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora