jimbert ✞ WITCH HUNT ✞

Como Te Amo, Darling

Jimmy había encontrado cierto tipo de figura paternal en el señor angus, era amable y no tenía prejuicios como la mayoría en los tiempos eclesiásticos, este a su vez había creado un vínculo con el joven empleado, tras la conversación de sus sentimientos hacia plant había comprendido que la madurez y responsabilidad no te preparan a como reaccionar frente al primer sentimiento de atracción sentido en la juventud, era muy inteligente pero inexperto en aquel campo y el señor Young sabía que robert también lo era

Angus le explicó que no debe tener miedo ni mucho menos estar nervioso, las cosas se darán naturalmente, ambos los consideraba buenos chicos, merecedores de un dulce Romance de juventud y tal vez, si las cosas se vuelven un poco más serias, un romance de vida, claro está, le recomendó tener cuidado con las autoridades religiosas, las demás personas podrían sospechar y solo eso sería suficiente para armar un caso y terminar con la vida de ambos de una forma trágica y dolorosa, Bromeó un poco sobre lo divertido de una relación secreta, el menor río sonrojándose, sería algo complicado mantener una relación en secreto, darse muestras de afecto escondidos o tener algo de intimidad, pero por el rubio estaba dispuesto a intentarlo

Estaba dispuesto a entregarle su corazón, quería que él fuese el primero en tomarlo

Jimmy se vistió y se colocó el delantal para empezar con sus tareas

Delicadamente olfateó las flores de té que le había obsequiado el rubio, se había levantado temprano y con un buen humor, se decidió a preparar el desayuno para el y el señor angus Young, no era un prodigio cocinando, de hecho era bastante malo, muy malo, pero deseaba intentarlo

Cuando el señor angus salió de su habitación se encontró con la mesa del comedor arreglada, una taza de té de menta, su empleado brillaba de una forma especial aquella mañana, cortaba las frutas sobre un plato para seguido servirlo a su jefe- ¿jimmy, hiciste el desayuno?- el señor estaba realmente sorprendido, jimmy sonrió asintiendo con la cabeza

-buenos días señor Young, buen provecho- expreso perdido en su felicidad y tomó las tijeras de jardinería del baúl para salir al exterior

-¿no desayunas tu?- se apresuró a decir, pues jimmy había despertado enérgico a realizar sus tareas

- ya desayuné- confesó al abrir la puerta y respirar el aire mañanero

Angus empezó a reír, sorprendido de cuanta energía y felicidad se había dotado el joven corazón del Emigrante
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Robert se encontraba algo ansioso e incómodo, desde la madrugada se torturaba pensando en la reacción del Emigrante frente su patética poesía, ciertamente debió haberlo incomodado bastante y aquello era justo lo que quería evitar, ahora era tarde, no tenía idea si aquel joven estaría dispuesto a amar a un hombre, mucho menos dispuesto a amarlo a él

-robert... -

-... - dejó de divagar por el suelo y volteo hacia su madre, sentada frente a él ambos tomando el desayuno-¿s... Si madre?- fingió una sonrisa junto con la atención hacia sus palabras, mientras seguía mortificándose

-¿no me escuchaste?-cuestionó con fría molestia- necesito una tetera debes conseguirla por las herrerías-

-... Pero-

- no estoy preguntando, es una orden- robert asintió bajando la mirada en forma de disculpa, agradeció a su madre por el desayuno y salió en busca de la tetera para su madre, si ningún ánimo o un mínimo tarareo feliz, desconsolado por la idea de no volver a siquiera mirar los glauco ojos de su amor secreto, su pecado, su mas grande error, su más hermosa equivocación
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James hetfield, el mejor herrero del pueblo acompañó al joven mostrándole los limpios cortes que podría lograr cada una de los artículos de cocina que tenía en exibicion, pues era el mejor trabajando con metales