jimbert ✞ WITCH HUNT ✞

Y Mi Espíritu Llora Por Huir

Su cuerpo yacía sobre el césped cuando sintió la frescura del agua recorerle la frente, había empezado a llover por la tarde, había dormido un par de horas, pudo saberlo por el azul grisaseo del cielo, con el sol siendo enterrado por capas de densas nubes, aunque el sentía que en realidad ese sueño había durado años, Entre la densidad del algodón  lograba divisar distintas figuras, algunas blancas y otras grises, con formas de criaturas nunca imaginadas por el hombre, solto una risa somnolenta, su aliento se consenso  con el frío aire que traen las lluvias, se sentó sobre el césped, obscuro y largo, halado por las fuertes corrientes ventosas al igual que sus rizos dorados, acomodo su cabello mirando al cielo una vez más, imaginando que debe pensar su madre cuando se entere que salió de la casa sin decir palabra,la idea ciertamente le divertía,una cruzada, una aventura que nunca fue planeada

Ya estaba cerca de anochecer cuando las puertas de la humilde morada se abrieron, robert entró, con el cabello humedo y su rostro goteando, su felicidad se desvaneció cuando escucho los estruendoso pasos de una mujer enojada, se apresuro a alcanzar el corredor que lo llevaría a su cuarto

-¿me puedes decir, por el amor de Dios donde se supone que estabas?- ya era tarde, robert había abierto la puerta ya, ella abrió la boca para agregar algo más pero robert se inclino hacia ella y sonrió con cansancio

-lamento haberla preocupado, madre... Persegui el sol hasta que lo perdí entre las nubes, me deje caer  en las  altas colinas y me perdí en el tiempo- miro al suelo con melancolía, no servía de nada explicarlo, su madre no lo entenderia

-no trates de confundirme robert, sabes muy bien que no puedes divagar por donde se te antoje, comportando te como un animal salvaje, ¿que imagen estas dando a los demás? ¿Te has puesto a pensar en nuestra imagen? ¿Alguna vez has visto a esos jóvenes s pulcros y nobles por las calles?- interrogó sin una pizca de misericordia, sintió perder el tiempo al darse cuenta que se trataba de su hijo- ¿ cuanto tiempo debo esperar a que madures, robert? - volteo sin añadir nada más y fue a terminar el bordado que había dejado a medias

Esa noche robert no pudo dormir, tomó las hojas de papel que escondió cuidadosamente bajo los tablones de madera y empezó a escribir, cosa que su amigo john le había enseñado, pues la mayoría de pueblerinos no sabía leer ni escribir, algo que robert aprendió con mucha naturalidad hace años, usaba los papeles como escapatoria, escribía lo que sentía en ese momento, lo que su alma gritaba y su garganta no podía reproducir, la profundidad de sus letras era impresionante... Robert posee un alma que  plasma en el papel lo que sus palabras no pueden
.
.
.
.
La mañana fue muy alegre, colorida por las fiestas de lealtad a la corona, una nueva época de abundancia vendría para todos, o almenos de eso se trataba la fesita

Robert camino risueño entre los coloridos listones y los puestos llenos de comida y detalles, era todo un espectáculo, un pequeño momento donde la gente podía sentirse alegre dejando atrás el miedo y la desconfianza, varios vecinos y conocidos se unieron para escuchar las palabras del Arzobispo a cargo, dando inicio a la festividad

- lo siento... No estoy seguro- cuando el Arzobispo jhones y paúl stanley (un respetado maestro) insistieron en que robert cantará para la ocasión, este realmente no tenía nada preparado

No se rendirán tan fácil, insistieron persistentemnete, animandolo a entonar cualquier melodia, por más corta que fuese

Sin darse cuenta, se encontraba parado frente a todos, sobre el piso de madera que se había instalado, jhon y stanley lo presentaron y le dieron ánimos, a lo que robert los miró  rodando los ojos con una sonrisa, era cómico como se había dejado tan fácil, observó al publico frente a él, tomó aire y alzo su mirada firmenete

Ahí fue cuando paso

Robert lo observó, sus blancas manos y sus nudillos sonrozados, su aliento se entecorto, el Emigrante sostenía cobija tejida a mano, una que seguramente compró en uno de los puestos de la festividad , con una sonrisa desprevenida, totalmente perdida e inconsciente, colocándo la nueva adquisición en su brazo, tenía las mangas arremangadad, el cabello apartado de su rostro, ese rostro pálido y delineado, robert nunca había sentido una emoción así en su vida, lo observó boquiabierto, pues era mucho más hermoso de lo que recordaba 

ni cabía en su gozo, avanzó dos pasos sin percatarse, aguantando el  impulso de correr y presentarse, besarle la mano y escuchar su nombre para nunca olvidarlo, el alma se le subió a la cabeza, como si estuviese soñando , sonrió mareado en el pánico y el extasis, se sentía nervioso como no lo había estado en mucho tiempo, eso no hizo más que aumentar la exitacion que sentía en su pecho en ese momento, en el momento donde podría llamar su atención, dependiendo de que tan bien logrará entonar, las jovencitas no podían imaginar que había visto o que tenía en la mente en esos momentos para crear una sonrisa tan hermosa en su rostro, se miraron entre sí sin saber que la razón estaba cerca de ellas, entre el público, un Emigrante turisteando por el humilde pueblo

Nunca había sentido tal nudo en la garganta mezclado con una pizca de pánico, el cual disfruto como placer, una descarga de adrenalina le recorrió la columna, suspiro y dulcemente, preparandoce para entonar su melodia, miró al joven de ojos glaucos una vez más y comenzó a cantar