D O S

393 26 1
                                    

[Portland, actualidad]

Él seguía ahí, atado de manos y pies en la silla de madera y con los ojos vendados.

–Así que Jake Lennon, estudias en Universidad de Portland. María y Pablo son tus padres que probablemente ya están muertos. Dime Jake ¿qué tipo de sangre eres?

–Por favor, déjame libre. –lloraba como una nena, demasiado gay. –no he pedido nada de esto.

–Shh shh. Tus padres han jurado lealtad a los Strigoy, en cambio han huido de sus deberes. Te toca pagar por ellos. Tranquilo, no morirás. –quite su venda blanca, que cubría sus ojos.

Nada mal, lindos ojos color gris. Quite la fuerte soga que ataba sus manos, pies.

–Mi pregunta es, mi Queridísimo Jake. ¿Qué hacías en Nueva York, si tu familia es Mexicana y tu de Portland? –me coloque de rodillas al suelo.

–No es tu problema. –responde cortante. Un buen carácter, nada mal. Me levanto y digo:

–Viajamos en dos horas, no trates de huir, te irá peor. –guiñe el ojo y Salí. Le puse picaporte a la puerta y listo.

Volví a casa eran exactamente las 7pm. Recibí a mis cuatro hermanos menores, dos de ellos eran gemelos. Las otras dos eran mellizas, Todos unos vampiritos bebes.

Todo esto fue culpa de papa, cuando conoció a mama, típico adolecente que se acuesta con la primera chica que encuentra por los callejones oscuros. Mama era mortal y papa era Moroi. Después de nueve meses nací yo una rubia Strigoy de ojos rojos. Tomé clases desde pequeña, en secundaria tome la decisión de asistir al colegio. Ahí descubrí unos de mis poderes que tengo ocultos, telepatía.

Sonará muy raro, pero estaba enamorada de un chico, Alejandro. Pasaba día  y noche pensando en él, hasta que un día a distancia tuvimos un choque de miradas y ahí fue donde la magia ocurrió.

“La nueva es Hermosa.”

Escuché. Miré a mí alrededor pero no había nadie cerca.  El quita la mirada al ver que le estaba mirando y sus mejillas se tornaron rojas.

¿Qué paso con él? Pues me fue infiel, después de ocho meses de ser novios, con una de mis amigas. Le estrangule hasta ver que no tenía cabeza. Con Massiel, aquella chica de ojos verdes y un lindo cuerpo, fue diferente. Le quite cada uno de los cabellos que tenía, luego le quite la memoria y hoy en día es la más fea de la universidad.

No soy de las malas pero cuando se meten conmigo y mis sentimientos, no tengo piedad.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora