[0.6]

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La desesperación de jack se hacía cada vez más grande y más fuerte por cada paso que daba mientras corría, sus lágrimas salían como no si no hubiera un mañana, sus pies dolían pero no podía parar. Ahora no.

—joder Finn — pensó el pecoso mientras corría con sus lágrimas mojando sus mejillas.

Los recuerdos se hacían presentes en la cabeza de Woofhard, el primer día que hablo a Jack por primera vez, cuando intentaba hacerle feliz, su segunda cita en el parque de atracciones, su sonrisa, su salida del centro de menores...todo.

Jack no podía más, estaba agotado, sentía una profunda impotencia al pensar que todo esto lo ocasionó el mismo al ignorar a Finn, por no pensar en sus sentimientos. El azabache hizo todo por el. Sin el, Jack seria el niño que no hablaba con nadie, con el que se metían en el centro de menores, no sería nadie. 

—te necesito Finn...— dijo Jack en un susurro — por ti imaginé un mundo mejor y lo logré alcanzar, pero después yo te destrocé.

Jack comenzó a caminar otra vez, le faltaba un sitio donde mirar: El lago del acantilado.

El viento se hacía más fuerte, haciendo que los rizos del azabache se movieron agresivamente y este empezara a tener frío. La lluvia no tardó en aparecer.  De un momento a otro, Finn se puso de pie, había tomado una decisión y no era la correcta. Miraba a su alrededor, los árboles movían sus hojas mientras eran mojadas por la lluvia de invierno. El agua hacia pequeñas olas, Finn sabia que desde esa altura el agua parecía hierro y si te tirabas, tenias pocas posibilidades de sobrevivir. Situación perfecta para el. Dio un pequeño paso mientras miraba hacia abajo, estaba listo, quería hacerlo y nada ni nadie lo impediría, o eso creía el hasta que escuchó su voz.

—¡No des otro paso! — gritó el pecoso con desesperación — no lo hagas, por favor.

Hubo un silencio bastante doloroso para los dos, Jack esperaba una respuesta del azabache, respuesta que nunca llegó a sus oídos.

—Se que he hecho mal, de verdad, no te mereces todo esto Finn — volvió a hablar el pecoso, esperando otra respuesta.

No hubo respuesta.

—Has hecho muchas cosas por mi, fuiste tú quien me habló cuando nadie lo hacía, fuiste el único que se interesó por mi... no soportaría perderte — dijo mientras se acercaba.

—¿Por qué? — preguntó el azabache.

Jack paro en seco, no esperaba esa pregunta cuando el mismo sabía la respuesta. Aún le quería.

—Porque aún te quiero Finn — dijo con voz quebradiza — como el maldito primer día.

Las lagrimas de Finn se hacían cada vez aún más presentes, apretó los puños.

—¿Entonces por que diablos no volviste conmigo? — gritó mientras se daba la vuelta dando ver a un Finn destrozado — ¿Por qué mierdas pasabas de mi?

Jack no pudo contenerse más y lloro, había sido muy estúpido, había hecho daño a una persona que valía millones según en el instituto. Finn dejó a sus amigos por Jack, quería acercarse más a él y decidido estar con el pequeño y cuando llevaban bastante tiempo quiso volver a juntarse con sus amigos.

—No lo sé — respondió — fui un incrédulo al hacerlo.

—Si, lo fuiste — dijo el azabache — pero yo también te quiero Jack — dio otro paso.

Nada lo pararía.

Jack al ver esto se asustó, su corazón latía rápido, estaba apunto de perder a la única persona que quería en su vida.

—No lo hagas Finn — lloraba el pequeño

—No tengo elección Jack — dijo el mayor con lágrimas en sus ojos mientras daba otro paso.

—Por favor, no — suplico mientras empezaba a acercarse a una velocidad rápida mientras lloraba.

—Adiós, Jack —fueron sus últimas palabras antes de que Jack empezara a correr hacia Finn. No lo alcanzo.

ghostin - fack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora