Sanando heridas

Un encuentro con el pasado

Naruto iniciaba un nuevo día, ayer fue que enterraron a su teniente, es increíble como la muerte no discrimina edad, sexo ni condición social, pero lo que si todos compartimos es la muerte, a la hora de nacer ya sabes que morirás, su teniente tenía un futuro brillante pero así como el, fue confundida por la atracción a otra persona, sus ojos no veían verdad ni lógica, solo a la persona amada, tenía un cariño especial por su teniente pero al parecer hizo bien en no declararlo públicamente. Por insistencia de su madre y su abuela, una delegación del clan Uzumaki asistió a cortejo fúnebre, la mayoría eran de la quinta división, así como representantes de las distintas divisiones, el capitán de la décima división solo miraba la urna, al parecer tenían un pasado juntos.

Kukaku fue informada de la situación de su teniente y le hizo compañía en todo el proceso, sin burlas ni nada, simplemente estando ahí, de alguna forma reconfortó su alma, Kukaku fue la primera mujer por la que sintió algo después de Hinata, pero ella nunca lo engañó, simplemente dejaron de verse por lo sucedido a su clan, después vino la muerte de su hermano y eso terminó de separar sus caminos, pero ahora ella se encontraba para el.

-"Permiso"- la puerta de su dormitorio fue abierta por su madre, Kushina sabía que su hijo era un experto en esconder sus sentimientos, pero ante ella, el era un libro abierto -"Buenos días hijo mío, cómo amaneciste?"- Naruto miraba hacia el frente sin mirar a su madre que se ubicó a su lado, la imagen de su teniente muerta era un recordatorio de una promesa incumplida.

-"Cuando liberamos a Rukia yo le prometía Momo que no dejaría que nadie la lastimara, pero pasé por alto los sentimientos de ella, su disposición como teniente estaba totalmente a mis palabras pero su corazón era algo que no podía controlar, su corazón aún latía por su anterior capitán, por un instante sentí celos"- sonrió con amargura -"ojalá su fidelidad hubiera sido centrada en mi, se que la hubiera protegido de todo y de todos, pero fui débil y fracasé en el proceso"- Kushina abrazó a su hijo y lo acomodó de tal manera que la cabeza de Naruto descansara en su regazo, su hijo era poderoso, incluso podría apostar que solo el viejo comandante podría vencerlo en batalla, pero en temas del corazón, su hijo era débil y frágil todo gracias a esa maldita Hyuga y al Uchiha, cuando la traición es por parte de tu circulo cercano, el daño es peor, no le gustaba ver a su hijo sufrir gratuitamente, ojalá pudiera conocer a alguien que sacara lo mejor de el, ser su apoyo y su complemento, pero parecía que la mala fortuna se hubiera pegado a su hijo.

-"Cuando los cimientos de una casa son hechos sobre una base débil esta tarde o temprano terminará cediendo pero si la base es firme, es imposible que caiga, tu corazón a estado tan hambriento de amor que se aferra a la primera señal de cariño, haciendo que ignores lo que es correcto y elijas lo que crees que es mejor para ti, debes crecer hijo mío, dejar en el olvido los fantasmas del pasado y seguir avanzando, se que en alguna parte del Rukongai está esta mujer que sanará tus heridas"- Mientras Kushina hablaba a su hijo acariciaba su cabello, Naruto asintió y se levantó.

-"Muchas gracias mamá, por todo"- Naruto se levantó y miró por su ventana, mientras que en dos lugares distintos se encontraban dos mujeres pensando en el.