El orbe erótico de la sumisión

Dominada Solo Por Él

Dominada solo por él

Ella no se dejaba dominar, decía que no había nacido en este mundo quien lo hiciera, nunca titubeaba hasta que llegó él, vestido de egocentrismo, de una puta seguridad y la moldeo como su propiedad, su pequeña, su Dama, su perra, cuando él por aquella vídeo llamada le preguntó :

--¿A quién te debes?

Ella respondió de una forma entre dientes costándole aún :

--A usted Amo

Una sonrisa en aquel hombre se dibujo y le preguntó de nuevo :

--¿Por qué sigues diciendo que no ha nacido nadie todavía?

Ella apretó sus labios, sabía que él tenía la razón, pero no quería aceptar que ya era de aquel hombre completamente, que para completar más su seguridad y dominio ante la bella e indomable mujer le dijo:

--Muéstrame tu trasero, quiero verlo

Ella obedeció y con la pantalla de su celular le mostró sus glúteos y su dominante le volvió a decir :

--¿Por qué si no te domina nadie, porque obedeces?

Fue difícil para ella aceptar su redención, aceptar ser moldeada por aquel hombre menor que ella, aquel hombre que la hacía sentir como una niña, la doblegaba y ella le entregaba su ser de mil formas.

Era difícil hacer a un lado todo prejuicio, los valores morales inculcados por sus padres y derribar eso para ella era tan difícil, pero su cuerpo respondía a la presencia de aquel hombre, a su voz, a sus órdenes demandadas, a sus enseñanzas, su sentir de sumisa era natural, lo llevaba en todo su ser.

Al final ella le entregó su voluntad, fue moldeada y feliz como nunca en las manos de quien siempre la hizo sentir segura y protegida, se sentía mujer, se sentía niña pero sobre todo Sumisa, derribo sus propias barreras, dejó la rutina comenzando así a vivir con su Amo, el dueño y señor de aquella imponente mujer, en la vida diaria y ante los demás sigue siendo infranqueable, pero ante él siempre se dejará guiar, siempre se dejará dominar por él.

Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
Bitácora de una Dulce Cayena
Barranquilla - Colombia