El odioso sonido de la alarma, hizo que me despertara cayéndome de la cama.—¿Te caíste? - preguntó Amanda con voz de recién despertada al verme en el suelo.
—No, estaba durmiendo cómodamente en el suelo- contesté sarcásticamente mientras me levantaba.
—No seas amargada - dijo mientras se tapaba la cara con una almohada.
— Perdón, ya sabes que la mayoría del tiempo me da mal humor en las mañanas.
— Lo sé muy bien
— Puedes usar mi baño, toma la ropa que quieras y luego baja a desayunar, yo usaré el baño de mamá – salí de mi habitación.
~—¿Mamá puedo pasar? - pregunté mientras esperaba fuera de su habitación.
No hubo respuesta.
—¿Mamá? - volví a preguntar tocando la puerta.
No hubo respuesta, de nuevo.
Entré a su habitación y ella no estaba por ningún lado, quizás estaba abajo. Entré al baño, me di una ducha, me vestí, peiné mi cabello y salí de ahí.
Al bajar me dirigí al comedor pero mi madre tampoco estaba allí.
—Buen día Martha ¿has visto a mamá? - pregunté a la empleada.
—Ella salió temprano señorita, dijo que tenía cosas que hacer.
—Está bien, gracias.
No sé porque, pero cada vez que mamá salía sin decir a dónde iba, me hacía pensar que estaba ocultando algo malo.
~
Esperé que Amanda bajara, desayunamos y nos fuimos a la escuela.—Mandi, recuerda no decir nada sobre papá o sobre el hombre que nos persiguió.
—Tranquila Seilan, no le diré a nadie, sobre nada - dijo mientras miraba por la ventana del auto.
—¿Cómo te sientes al respecto? por lo qué pasó.
—Preocupada.
—¿Que es lo que te preocupa exactamente?
—Que suceda algo peor y que no haya manera de resolverlo. Yo se que tu familia mantiene todos sus problemas ocultos de la policía y que siempre lo resuelven por ellos mismos, pero me asusta que por causa de eso te suceda algo a ti también.
—Entiendo como te sientes Amanda, pero la policía no puede involucrarse en esto. Ya sabes lo qué pasó cuando papá intentó buscar ayuda en la policía.
—Lo sé Seilan, no hace falta hablar sobre eso.
—Entonces fin del tema.
Al llegar a la escuela nos bajamos del auto y no es encontramos con Jason:
—¿Cómo les fue el fin de semana?¿que tal estuvo la boda?
—¡La pasamos bien! - mentimos.
—¿Así y ya? ¿solo bien?
—Si Jay, solo bien, entremos - dijo Amanda.
La mañana pasó de prisa, las clases fueron muy aburridas y moría de sueño. Cuando llegó la ahora del receso fuimos a la cafetería y almorzamos mientras Jay nos contaba lo que había hecho estos días.
—Me están ocultando algo ¿no es así? - preguntó Jason.
—¿Porque piensas eso? - preguntó Amanda.
—No lo sé, las veo a ambas muy pensativas y tienen cara de preocupación.
—Es tu imaginación Jason, no sucede nada ¿entiendes?- comentó nerviosa.
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Por mis heridas
RandomTodos tenemos malas experiencias en nuestras vidas, solo que a algunos nos marcan más que a otros. Unos aprenden a superar esto y siguen adelante, mientras que otros arrastramos estos sucesos a cada parte que vamos, siendo perseguidos por cosas del...