3: Boda

42 11 0
                                    


~ Sábado

—¿Mamá puedo pasar? - le pregunto tocando la puerta de su habitación.

—Adelante hija

— No se si recuerdas, pero la boda del tío Thomas es hoy. ¿Nos acompañarás?

—Lo siento Seilan, no creo estar de ánimos para una boda y mucho menos para la del hermano de tu padre - dijo en un tono irritante.

—Ya lo sé, yo tampoco estoy de ánimos pero aún así iré, se que a mi tío le alegrará verme ahí en este día tan espe...

—¿Irás? no lo puedo creer - me interrumpió – ni si quiera sé como tú tío siguió adelante con esa boda después de todo lo qué pasó, al parecer no les afectó en nada – parecía molesta.

— Mamá, eso no significa que no les haya afectado, Giselle y el llevan más de un año planeando esta boda y no tienen porque suspenderla, ellos siguen vivos, que disfruten sus vidas y sean felices – "ellos siguen vivos" mis palabras fueron dolorosas, incluso para mi.

Ella solo suspiró y guardó silencio.

—Lo siento - dije arrepentida - iré solamente con Amanda entonces– salí de su habitación.

De regreso a mi habitación tomé mi teléfono y llamé:

Hola linda

Hola Mandi, cómo estás?

—Bien, aunque muy aburrida ¿y tú qué tal? ¿está todo bien?

Estoy bien, es solo que mamá no irá a la boda del tío Thomas, ¿pero tú si me acompañarás cierto?

—Claro que sí, siempre te acompañaré y más si es a un lugar donde habrá comida gratis.

Si si, eso lo sé bien.

—¡Claro que lo sabes! ¿quieres que pase por ti o tú pasas por mi?

Yo pasó por ti ¿a las 4:30 está bien?

—De acuerdo ¡nos vemos entonces! - colgó.

No tengo muchas ganas de ir a esta boda, pero Thomas es el hermano menor de papá y a parte de ser mi tío lo veo como un gran amigo, ya que al el ser tan joven, siempre nos hemos llevado bien.

Él siempre ha querido a mi papá más que sus otros dos hermanos y se cuan triste le pondrá el hecho de que papá no estará en este día tan especial para el, yo quiero estar ahí por el. Además quizás el salir de casa e ir a la boda me distraiga un poco de mis pensamientos.
~

Me di una relajante ducha, luego sequé mi largo cabello, me hice algunas ondas y me hice un maquillaje simple pero bonito.

Busqué el vestido que tenía preparado para hoy, era corto, color azul royal y sin mangas. Los zapatos eran tacones altos color plata. Me vestí, me puse uno que otro accesorio, me hice un maquillaje bonito, tomé mi bolso que hacía juego con mis tacones y salí de mi habitación.

—Luces hermosa Seilan - mencionó mi madre al verme bajar las escaleras.

—Gracias - dije intentando no sonar tan fría. Estaba un poco molesta, quería que me acompañara a la boda, aunque entendía porque no lo hacía. Y obvio aún no olvidaba que la había visto el día anterior con aquel hombre desconocido en el café.

—Siento no acompañarte, es solo que no qui...

—Lo entiendo mamá - le interrumpí- no es necesario que me lo expliques.

Por mis heridas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora