sacarina 美 noren.

SACCHARINE ( 2 ).

Aveces a Jeno le comenzaba a doler la cabeza de recordar como era su vida antes de RenJun, en ciertas ocasiones se llegaba a sentir incluso asustado y completamente asfixiado al pensar que todo ese tiempo estuvo muerto o sus sentidos y capacidad para recordar enterrados varios metros bajo tierra.

Jeno no era un paranoico, y menos creía en cosas tan banales como los universos paralelos o teorías conspirativas. Pero aveces tenía el loco pensamiento de que RenJun si tiene memorias antes de ello porque él, Jeno, no es más que un prisionero en el recondito espacio de todo un planeta que gira en torno a una única persona, por supuesto: RenJun.

Y ni hablar de intentar recordar hechos que tengan que ver con su pasado, literalmente tendría que abrirse la cabeza y rebuscar entre su propio cerebro para si quiera estar seguro de que eso existe.

Supone que el hecho que más le agrada recordar, es muy claro, ya que trata de frecuentemente pensar en ello para que su mente no le juegue una mala pasada y lo olvide, se tiraría por la ventana si llegara a suceder.

Cuando puso una habitación de su departamento en alquiler, porque citando palabras de su primo Mark "Es una buena salida para deshacerse de tu soledad". Se dio cuenta de que no era casualidad que justamente un día después de haber puesto el anuncio en internet, RenJun haya aparecido frente a su puerta como ángel caído del cielo.

Y, a pesar de que vivió un verdadero episodio de terror porque odia si quiera cruzar miradas con otras personas. La compañía de RenJun no le parecía desagradable, no le hacía querer huir como un completo cobarde; También eso fue lo que le dio alas para pensar que su relación de compañeros era especial. Y le dio sus más sinceros agradecimientos a Mark en aquél entonces por empujarlo a tomar tan atrevida decisión, indirectamente su primo le obligó a cruzarse con la persona de la que ahora estaba enamorado, o algo por el estilo.

Jeno continúa rodeado de completa soledad en su habitación, de no ser por el apenas perceptible sonido de su tranquila respiración, una persona ajena podría pensar que el departamento se encuentra completamente deshabitado en estos momentos, claro, eso pensarían si RenJun no viviera también allí.

Aunque Jeno, realmente no siente estar solo cuando la presencia de RenJun es ausente en la casa, porque de hecho tiene una parte de él a su completa merced, en su exclusivo dominio y que le hace sentir como el dueño de su maldito mundo está en la palma de su mano.

El frasco de uñas que ahora posee entre sus manos sudorosas, le hace sentir tan poderoso, como si tuviera todo y a la vez nada de RenJun..., dicha forma de pensar le hace sentir satisfecho por momentos; Porque sabe que luego le afectará en demasía saber que en realidad su compañero no está ni cerca de verlo como algo más allá de un amigo, si es que si quiera poseía ese título.

Y aunque en su vida sólo haya llegado a ser un conocido, es consciente de lo afortunado que es por haber tenido el privilegio de compartir el mismo habitat que el ser más hermoso que su ordinaria vista haya tenido la dicha de apreciar. Porque sabe que aunque no es correspondido y nadie más que él es conocedor de sus sentimientos por RenJun, sabe lo afortunado que es por poder usar su cepillo para el cabello, por usar su toalla, poder dormir en la misma cama, que sus labios puedan pasar por las mismas superficies de porcelana de los pocillos, por poder verlo todos los días, por incluso poder respirar el mismo nefasto aire.

Por poder coleccionar sus uñas, sus cabellos y la mitad de un diente que se rompió luego de darse un fuerte golpe directo con el suelo. Si tener esas cosas le hacían sentir una completa paz, entonces quizás eran su amuleto de la suerte.

El sonido de su tono de llamada rellena la habitación de tal escándalo que por acto de inercia su ceño se frunce, no tiene tolerancia alguna sobre los sonidos fuertes, por eso le extraña que su teléfono no esté silenciado.