Cuando Harry se reunió el miércoles

Capítulo 17: Actividades extracurriculares

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"¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda!" Ron juró en sus pensamientos mientras atravesaba el castillo. Al acercarse a una esquina, se dirigió hacia el séptimo piso tan rápido como pudo.

Solo había dos lugares de los que Ron sabía que no aparecían en el Mapa del Merodeador, y la sala de requisitos era uno de ellos. Había intentado primero con la Cámara de los Secretos, pero eso no había funcionado. No solo no pudo decir la contraseña correcta, sino que el maldito Myrtle se había vuelto completamente loco. El fantasma chiflado estaba sollozando y gimoteando fuertemente, y ella también había detenido todos los inodoros ensangrentados. Había salido del baño inundado a toda prisa, decidiendo que con Myrtle de tal humor, nadie podría llegar a la cámara en primer lugar.

Al doblar la esquina a toda velocidad, estuvo a punto de caer sobre alguien que venía en la otra dirección.

"¡Señor Weasley!" La profesora McGonagall casi chilló de indignación. "¿Qué crees que estás haciendo corriendo por los pasillos como un primer año con un encanto que anima? Como sexto año deberías saberlo mejor, y como un prefecto doblemente".

Al detenerse, Ron se maldijo por no haber usado el mapa para asegurarse de que su camino estuviera despejado. "Profesor, yo ... creo que Hermione está en peligro".

Ella lo miró fijamente. "¿En peligro? ¿Es esta otra de tus tontas aventuras? ¿No podemos pasar un año sin que ustedes tres se encarguen de resolver algún misterio? Usted no es el héroe del libro para niños Mister Weasley".

Las mejillas de Ron se tiñeron de rojo de vergüenza, pero contuvo la respuesta enojada que sin duda lo retrasaría aún más. "Algo le pasó a Harry durante el verano ..."

"Soy muy consciente de los cambios en la vida hogareña de Mister Black y el cambio resultante en su comportamiento". McGonagall interrumpió. "Lo creas o no, como jefe de Gryffindor, trato de hacer un seguimiento de mis alumnos. El profesor Dumbledore también ha expresado cierta preocupación, así que no puedo culparte por preocuparte; sin embargo, no he visto nada más que cambios positivos en el ex señor Potter. Me entristece mucho que haya abandonado a su familia, pero no veo cómo esto tiene algo que ver con que la señorita Granger esté en peligro ".

"Confía en mí, profesor, Harry podría estar bien en clase, pero definitivamente se ha vuelto oscuro. Creemos que es culpa de la chica Addams". Ron trató de explicarlo rápidamente mientras se preocupaba más por su amigo. "Yo y Hermione estamos tratando de que Harry vuelva a ser como se supone que debe ser, pero creo que algo salió mal".

McGonagall cerró los ojos y se frotó la frente con exasperación. "Recuerde lo que dije acerca de que esto no es un libro para niños, señor Weasley. La próxima vez que cualquiera de ustedes piense que algo está mal, vengan a mí primero. Estoy más seguro de que ella está bien". ... ¿Tiene algo que le gustaría agregar a la señorita Granger? "

Ron giró la cabeza para ver a Hermione caminando hacia ellos con una pequeña sonrisa en su rostro. Llevaba un tomo grande, sujetándolo contra su pecho con los brazos cruzados.

"Honestamente, Ronald, tú y Harry han estado sacando conclusiones desde nuestro primer año". Cuidando de mantener sus manos ocultas a la vista, Hermione se enfrentó a la profesora McGonagall. "Lo siento, profesor. Pensamos que Harry estaba bajo algún tipo de hechizo de control. Deberíamos haber acudido a usted, pero de todos modos no importa. Nos equivocamos y ya me disculpé con Harry".

"Vea que ejerce más control sobre la naturaleza impetuosa de sus amigos, señorita Granger". La profesora de transfiguraciones sacudió la cabeza decepcionada. "Señor Weasley, diez puntos de Gryffindor por correr en los pasillos y, en general, actuar de manera inapropiada para un prefecto. Esa insignia que lleva viene con responsabilidad, y no dudaré en quitársela si siento que no tomando en serio tu posición ".

Los dos sextos años vieron a su jefe de casa alejarse, y Ron se volvió hacia Hermione. "Eso fue sangrientamente brillante. Has mejorado muchísimo para ocultar la verdad. Si no supiera mejor, nunca sabría que estás mintiendo. ¿Cómo te fue, tenemos a Harry de vuelta?"

"No estaba mintiendo, Ronald". Dijo fríamente, pero luego sonrió. "No podría haber ido mejor. Harry y yo hemos hecho las paces, y nos vamos a encontrar en la sala común esta noche para ponernos al día. Está un poco molesto conmigo en este momento, y tengo que tener cuidado de nunca traicionará su confianza nuevamente, pero estoy seguro de que pronto seremos mejores amigos. Por ahora, sin embargo, necesito la sala de requisitos ".

Después de retroceder un poco ante la respuesta inicialmente fría de Hermione, Ron se apresuró a alcanzar a la bruja de cabello tupido que ya se alejaba rápidamente.

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Ron esperó impaciente mientras Hermione caminaba por el tramo de pared en blanco en el séptimo piso. Tan pronto como apareció la puerta, ella desapareció por ella. Ron lo siguió rápidamente, cerrando la puerta detrás de él.

La habitación era bastante pequeña y espartana. En el centro había un soporte sobre el que Hermione había puesto su libro, y dos sillas de madera acolchadas que se enfrentaban estaban a un lado. Ron caminó para pararse al lado de su amiga mientras ella hojeaba el libro buscando algo.

"Ah, ahí está ... Bueno, no es de extrañar que no funcionó, es un remolino, no un giro". Hermione se dijo a sí misma. "Anímate y siéntate Ronald, esto no debería tomar mucho tiempo".

Confundido, Ron se sentó en una de las sillas y vio como Hermione extendía una de sus manos. En el centro de su palma había una cicatriz retorcida que estaba agrietada y rezumaba. Antes de que él pudiera preguntar qué había pasado, ella trazó un círculo alrededor de la cicatriz con su varita mientras lanzaba un hechizo de corte quirúrgico. Sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula cayó cuando ella casualmente hizo un gran agujero en su mano. Ver los huesos de su mano expuestos fue demasiado para Ron. Se dobló y perdió su almuerzo.

Limpiándose la boca, Ron se arriesgó a mirar hacia arriba para ver a Hermoine lanzar otro hechizo a su mano sangrante. Esta vez, la carne alrededor de la herida giró en espiral hacia adentro y cerró el agujero en su palma. La dejaron con una mano curada, aunque con un patrón remolino en el centro.

Satisfecha con el resultado, Hermione cambió su varita a su mano recién curada y repitió el procedimiento con la otra mano. Esto resultó en que Ron continuara vaciando el contenido de su estómago.

"Ahí, eso está mucho mejor". Dijo como si simplemente se hubiera atado el pelo o hubiera hecho otra cosa adecuadamente mundana. Luego comenzó a leer el libro nuevamente. "Ahora a hacer algo con las cicatrices".

Una vez que terminó de vomitar, Ron se recompuso y se puso de pie. "¿Q-qué te hicieron? ¡Merlín Hermione! Fue contraproducente, ¿no? ¡Ahora también te tienen a ti!"

Sacudiendo la cabeza mientras suspiraba, Hermione dejó de leer y miró al mago pelirrojo. "Honestamente, Ronald, lo haces sonar como un culto. No me han" entendido ", solo me abrieron los ojos un poco. Podrías ser más abierto de mente".

"¿Más abierta? Hermione, ¡acabas de cortar agujeros gigantes en tus propias manos como si no fuera nada!" Ron gritó y dio un paso adelante para agarrar su codo. "Hay algo mal contigo. Vamos a ver a mi madre. Ella sabe cómo contactar a Dumbledore, y él sabrá qué hacer".

Él palideció cuando ella se liberó de su agarre. Su rostro era pedregoso y sus ojos se clavaron en él. "¡Ronald Bilius Weasley! No hay nada malo en mí, y tampoco hay nada malo en Harry. No es de extrañar que haya dejado de ser nuestro amigo. Bueno, he dado mis disculpas, y Harry y yo hemos hecho las paces. Si tú quieres que Harry sea tu amigo otra vez, será mejor que hagas lo mismo ".

"Hermione por favor, no puedo perderte a ti también". La agarró de nuevo y la hizo girar para que ella lo enfrentara directamente. Poniendo una mano sobre sus dos hombros, él le suplicó. "No tenemos que ver a Dumbledore, vamos a ver a Pomfrey. Si ella no puede encontrar nada malo en ti, entonces lo dejaré bien?"

"Señora Pomfrey". Hermione corrigió con una mirada plana mientras cruzaba los brazos y estrechaba la mirada. "Y si estás tan preocupado por perderme como amigo, entonces quizás deberías escuchar cuando digo que estoy perfectamente bien. Quítame las manos de encima, Ronald, o te las cortaré".

Al darse cuenta de que ella quiso decir lo que dijo, Ron retiró las manos como si se hubieran quemado. Más que un poco asustado, Ron retrocedió nerviosamente. Resbalándose en el charco de su propio vómito, se dejó caer en la silla en la que había estado sentado y se golpeó la cabeza contra el respaldo de madera.

El dolor floreciente en su cráneo apartó la atención de Ron de su miedo, y sus emociones se asentaron en el reino familiar de la amargura y la ira. Frotándose la parte de atrás de su cabeza, miró a Hermione acusadoramente. "¿Entonces eso es todo? Después de todo lo que hemos pasado, ahora también me estás abandonando. Merlín Hermione, pensé que este año íbamos a ... bueno ... ya sabes".

"¿Sabes qué?" Preguntó Hermione, luciendo confundida. "Lo único de lo que hemos estado hablando desde mediados del verano fue de Harry. Lo queríamos como amigo nuevamente, y lo he hecho. No es mi culpa que no hagas lo mismo".

"Oh, claro, queríamos que Harry volviera, pero también nos hemos estado acercando. ¿Estás tratando de decirme que todas esas veces que te acurrucaste conmigo no significaban nada?" Ron preguntó, sintiéndose traicionado.

Hermione parecía sorprendida. "¿Abrazarse? ¿Pensaste ... que tú y yo?" Se oyeron carcajadas mientras Hermione se apoyaba en el estante de libros. Limpiándose una lágrima, miró su expresión y resopló. "Hablas en serio ..." Comentó, luego continuó riendo.

Enrojecido por la ira, Ron se levantó y se dirigió hacia la puerta. Cuando alcanzó el pomo, se aplastó contra la puerta, evitando que saliera.

"Vamos Ronald". La risa de Hermione se desvaneció, pero una sonrisa permaneció fija en su rostro mientras se quitaba cuidadosamente su insignia de prefecto. "¿Honestamente pensaste que soy lo suficientemente estúpido como para dejarte ir? Necesito seguridad de que no harás algo estúpido".

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Mundungus Fletcher había acudido a la Orden sugiriendo y adquiriendo una vivienda muggle. El pequeño ladrón a menudo trataba con muggles, ya que su magia le daba una ventaja bastante severa cuando se trataba de mantenerse alejado de los problemas en el inframundo muggle.

Los sonidos de la celebración llenaron el plano en ruinas que ahora servía como sede de la Orden del Fénix. Dumbledore se sentó solo en la pequeña habitación que usaba como su oficina, incapaz de disfrutar realmente de la fiesta.

Después de la redada en la Madriguera, Dumbledore se dio cuenta de que necesitaba proteger mejor su cuartel general, incluso si la ubicación no era permanente, por lo que el departamento muggle estaba protegido por el fidelus. A decir verdad, después de haber tenido esa reacción de encanto particular una vez, era reacio a lanzarlo nuevamente. Desafortunadamente, el costo de su cobardía fue pagado por los Weasley. Su sufrimiento era inaceptable, y él juró que de alguna manera los compensaría.

El día que los Weasley sufrieron tanto, Dumbledore había recibido un paquete que contenía las manos cortadas de Snape, su varita rota y un mensaje burlón. Tontamente, se había puesto en marcha en un intento mal aconsejado de encontrar a Severus. Cuando seguía lo que creía que eran pistas involuntarias sobre el paradero de su espía, la Madriguera fue arrasada.

El brillo siempre presente en sus ojos había desaparecido, y Dumbledore ya no sonreía. Desde que Harry se encontró con esa familia Addams, nada había salido bien. Las cosas se estaban volviendo más oscuras que la primera vez que Voldemort hizo una apuesta por el poder, y por una vez no estaba seguro de poder llevar la luz a la victoria.

El único rayo de esperanza brillante era que hasta ahora, con la excepción de Sirius, nadie en la Orden había sido asesinado todavía. Aunque, estaban lejos de ser ileso. Hestia había perdido su brazo en una escaramuza que puso a Emmeline en Saint Mungo's, pero estaba lidiando bien con su pérdida, y Emmeline debía ser liberada en una semana. Sin embargo, nadie podía decir si Arthur alguna vez se recuperaría, y eso pesaba mucho en el corazón de Dumbledore.

Un fuerte golpe precedió a Moody gritando sus intenciones antes de que se abriera la puerta. "Soy yo Albus, tenemos que hablar".

La única vez que el auror cojeó con su nueva prótesis a la que aún no se había acostumbrado, y el parche en el ojo que llevaba era otro recordatorio de los tiempos peligrosos.

"¿No disfrutas las festividades de Alastor?" Preguntó Dumbledore, esperando que esta charla fuera de naturaleza frívola.

Moody se burló. "Capturamos un Mortífago, y actúan como si estuviéramos ganando la guerra. No, Albus, no estoy 'disfrutando de las festividades'. Puede ser cierto que Lestrange es uno de los peores, pero sigo pensando que deberíamos ponerlos en el suelo donde pertenecen. Dejar que un mortífago viva es idiota ahora que Azkaban no está seguro ".

"Eso no nos haría mejores que ellos. Si ganamos al ceder en la oscuridad, todavía habremos perdido". Dumbledore argumentó el punto que era cada vez más una cuestión de disputa entre él y su viejo amigo.

Levantando la mano, Moody sacudió la cabeza. "Tenemos preocupaciones más apremiantes que este viejo argumento. Albus, lo siento, pero Snape está muerto. Los bastardos enviaron su cuerpo a los jefes de departamento del ministerio".

Frunciendo el ceño mientras cerraba los ojos con fuerza, Dumbledore suspiró con frustración. "¿Qué cabeza, y están seguros de que es Severus?"

"Cabezas, plural, y me refiero a todos ellos". Moody aclaró con voz firme. "Cada uno abrió un paquete esta mañana con una parte diferente del cuerpo adentro. Scrimgeour tiene la cabeza de Snape, y está muy seguro de que es él. Después de todo, él era uno de los aurores que pedían el arresto de Snape a pesar de que le respondiste en ese momento". "

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"No he visto a Ron, ¿qué hizo cuando tu pequeño plan no funcionó?" Harry le preguntó a Hermione mientras se acomodaban en un par de sillas gastadas en la sala común de Gryffindor. Se estaba haciendo bastante tarde, y con la excepción de un grupo de chicas de cuarto año riendo en la esquina más alejada, la habitación estaba vacía.

Hermione no estuvo de acuerdo mientras se estiraba, sentándose en la silla. "Nuestro plan funcionó bien. Ronald podría no haber estado demasiado satisfecho, pero me gusta cómo resultaron las cosas. Lanzó uno de sus pequeños berrinches, pero hice todo lo posible para que escuchara la razón".

Harry notó que las manos de sus amigos estaban completamente inmaculadas. Personalmente, habría dejado las cicatrices, pero cada una la suya. "¿Lo hizo? Escuche la razón que es".

"No, ya sabes lo testarudo que puede ser. Le dije que todo lo que tenía que hacer era disculparte y renunciar a todo el asunto de" arreglar a Harry ". Ella explicó mientras sacudía la cabeza. "Sin embargo, lo dejé con bastante en qué pensar, y estoy seguro de que no causará más problemas".

Tomando sus palabras al pie de la letra, cambió la conversación. "McGonagall no parecía muy feliz antes, ¿qué le dijiste de todos modos?"

"Entregué mi insignia de prefecto". Dijo encogiéndose de hombros. "Un prefecto realmente no puede estar rompiendo las reglas tanto como yo".

Harry levantó un dedo mientras abría la boca para decir algo, la cerró, la abrió una vez más y luego dejó escapar un suspiro confundido. "¿Pero no es más fácil romper las reglas cuando eres prefecto? Algunos de esos beneficios realmente fueron útiles el año pasado".

"Un prefecto tiene que estar sujeto a un estándar más alto que todos los demás". Ella respondió con firmeza. "Simplemente no puedo usar esa insignia cuando sé que no cumpliré con esos estándares".

"¿Por qué te importa? Pensé que eras más ... de espíritu libre ahora". Señaló.

"Exactamente." Hermione asintió con la cabeza. "Por eso no puedo ser un prefecto. Las reglas son importantes Harry. Como estudiante normal, se espera que intente romper más de unas pocas".

"Entonces ... tú ..." Harry trató de entender el proceso de pensamiento de Hermione, pero no pudo entender su razonamiento. "Está bien, pasa esto por mí una vez más. Ya no te molesta en absoluto haber asesinado alegremente a un hombre, pero no puedes romper las reglas como prefecto. Solo que estás bien rompiendo las reglas cuando no eres un prefecto. ¿Qué me estoy perdiendo aquí? "

"Todo se reduce a la moral Harry". Ella explicó en un tono que él conocía demasiado bien. "Mis padres siempre me dijeron que las reglas eran importantes y que debían seguirse, pero una persona debería estar obligada a romper las reglas si su moral lo exige. Admito que no he sido muy consistente a lo largo de los años, pero con esto nuevo comienzo que planeo ser ".

Curioso, Harry la instó a continuar. "Está bien, entonces, tu moral te dice que rompas las reglas. ¿Por qué ser un prefecto o no entrar en él?"

Hermione miró a lo lejos. "Creo que ya no tengo moral. Lo he pensado, y no puedo pensar en una sola cosa que sienta que está mal. Si se supone que la moral prevalece sobre las reglas, entonces necesito algo que seguir". "

Ella volvió a mirar a Harry. "Después de pensarlo un poco, fue obvio. Tomaré prestada la moral de todos los demás. Si soy un prefecto, entonces debería actuar como un prefecto, lo que significa hacer cumplir las reglas y dar un buen ejemplo". Si hago eso, tendré que tratar de castigarte a ti y al miércoles. Ambos sabemos cómo terminaría eso, y realmente no quiero morir todavía. Todavía hay mucho que aprender ".

"Tomaré tu palabra por eso, lo moral es eso. Tienes toda la razón acerca de que te maten". Harry lo miró pensativo por un momento. "Sin tu insignia, ¿no tienes problemas con las reglas que rompo?"

"Por supuesto no." Ella estuvo de acuerdo de inmediato. "Eres un mago oscuro. Se supone que debes romper las reglas".

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Las pruebas para el equipo de Quidditch de Gryffindor comenzaron más frustrantes de lo que Harry había previsto. No solo había un número ridículo de aspirantes, sino que había muchos que no tenían interés en formar parte del equipo.

Después de enviar gente de otras casas, y aquellos que ni siquiera podían montar su escoba adecuadamente, Harry hizo que todos los aspirantes al cazador rodearan el campo a toda velocidad. Pronto, media docena de volantes se diferenciaron de los demás evitando colisiones y acelerando por delante de la manada. Luego, Harry hizo que los seis perseguidores restantes pasaran algunas disputas entre ellos mientras se soltaban un par de bludgers.

Katie Bell fácilmente volvió a formar parte del equipo, teniendo las mejores habilidades. Harry no estaba para nada sorprendido, y le pidió que se uniera a él para elegir al resto del equipo. Aunque no era oficial, Harry había logrado convencerla de ser esencialmente su co-capitán.

Ginny Weasley también tuvo poca dificultad, siendo casi tan talentosa como la veterana de séptimo año. Harry se alegró de notar que la chica pelirroja pudo dejar de lado su miedo / aversión hacia él por su amor por el juego. Por mucho que él sintiera que ella podría ser un problema, Ginny realmente era talentosa en una escoba.

El tercer cazador elegido fue un cuarto año con el nombre de Demelza Robins. Si bien, incluso con los otros tres aspirantes en términos de volar y manejar una quaffle, logró impresionar a Harry esquivando una bludger que estaba seguro de que ella no podría haber visto venir.

Harry estaba dispuesto a defender su posición, pero no había nadie dispuesto a asumirlo para la posición de buscador. Decidiendo que solo significaba que las pruebas estarían terminadas mucho antes, Harry se dirigió directamente a los batidores.

Queriendo divertirse un poco, Harry lanzó una bludger por cada golpe que probara. Después de que un par de aspirantes fueron derribados de sus escobas, Harry voló directamente al desastre de murciélagos y bludgers. Con una amplia sonrisa, Harry gritó que los dos primeros que lograron golpearlo iban a formar parte del equipo. Después de unos momentos de vacilación, los aspirantes al golpe comenzaron a golpear bludger tras bludger a Harry, quien se reía mientras esquivaba fácilmente las bolas de hierro.

Ritchie Coote fue el primero en anotar un golpe, consolidando su lugar en el equipo. El niño carecía de la construcción tradicional de batidores, pero tenía un objetivo increíble. Coote se había tomado el tiempo para alinearse y sincronizar perfectamente su disparo, de modo que cuando Harry esquivó un par de otras bludgers, se vio obligado a recibir un golpe.

Jimmy Peakes no solo tomó la segunda posición de bateador, sino que casi logró sacar a Harry de su escoba. Con sus oídos sonando, y un rastro de sangre corriendo por su rostro, Harry sonrió brillantemente cuando anunció los nuevos batidores.

"Está bien, en serio, sabía que estabas loco, pero te das cuenta de que una bludger acaba de cremarte, ¿verdad?" Katie miró a su antiguo compañero de equipo, un poco preocupada por lo feliz que se veía.

"Eso significa que tenemos un par de batidores decentes este año". Harry señaló mientras se limpiaba la sangre de la cara. "Ninguno de esos fueron golpes de suerte".

"De todos modos, ahora todo lo que necesitamos es encontrar a nuestro guardián". Él sonrió mientras arrojaba una quaffle en sus manos. "Te toca jugar".

Katie condujo a Ginny y Demelza al aire donde esperaron a que el primer portero se pusiera en posición. Harry tenía a Coote y Peakes listos para recuperar quaffles y llevarlos a las chicas lo más rápido que pudieran.

Cormac McLaggen fue el claro vencedor. Se las arregló para guardar los seis tiros, mientras que lo mejor que alguien más había logrado fue tres.

"Veo que tu amigo se dio cuenta de que no tenía ninguna posibilidad". Cormac se jactó mientras saltaba de su escoba. "Una lástima realmente, esperaba mostrarlo en persona. No es un gran Gryffindor si tiene demasiado miedo de intentarlo".

"Hmm, ¿dónde está Ron de todos modos?" Harry se preguntó en voz alta. "Eh, bueno, no importa demasiado, supongo".

"Así que tengo algunas ideas para el equipo". Cormac dijo mientras le guiñaba un ojo a Katie que estaba tocando tierra junto a Harry. "Lo que necesitamos..."

"Es para que hagas salvaciones como las de otros equipos, y nada más. Harry es el capitán, no tú". Katie le espetó a McLaggen y luego se volvió hacia Harry. "Por favor, dime que no tenemos que confiar en que soy mejor que McLaggen. Ron llega tarde, ¿verdad?"

"No tengo idea, pero sé que tiene un problema conmigo este año. Tal vez quiera mantenerse alejado de mí más de lo que quiere ser el guardián". Harry se encogió de hombros y señaló con el pulgar al otro séptimo año. "Casi parece que tienes un historial con nuestro nuevo arquero".

Mirando a los ojos de McLaggen, Katie habló con Harry. "Él tiene una reputación". Con eso, ella giró sobre sus talones y se dirigió hacia el vestuario, su cola de caballo arrastrada por el viento apenas le pasó por la cara a Cormac cuando se dio la vuelta.

Cormac se burló mientras ponía un brazo sobre los hombros de Harry. "Está celosa porque nunca la he invitado a salir. Ahora sobre ..."

Al recordar sus lecciones con el miércoles, de vuelta en el caldero Chorreante, Harry se agachó y agarró el brazo del niño mayor. Tirando del brazo hacia atrás mientras enganchaba el cabello de Cormac con su mano libre, Harry empujó al portero contra la hierba primero.

"Francamente, no me importa quién eres o qué haces en su mayor parte". Harry dijo con calma, luego se inclinó para susurrarle al oído. "Pero no me toques, y si descubro que intentaste tocar nuevamente el miércoles, te arrancaré los brazos".

Harry giró el brazo aún más para puntuar su amenaza, lo que provocó un gruñido de dolor de parte de McLaggen. "Eso es, por supuesto, si ella no te ha matado ella misma".

Harry soltó su agarre del chico más grande, y cuando McLaggen comenzó a levantarse, lo golpeó fuertemente en la espalda, lo que lo empujó de nuevo al suelo. "Bienvenido al equipo Cormac".

Escupiendo un bocado de hierba, Cormac levantó la vista y vio a Harry sonriéndole alegremente.

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A la hora del almuerzo del lunes, Luna decidió sentarse en la mesa de Gryffindor nuevamente. Hermione había comenzado a unirse a Harry y el miércoles en su ritual de comida de comer en cualquier mesa que la serena fantasía de Ravenclaw la llevara.

"Señorita Granger, el profesor Longbottom me ha informado que el señor Weasley estuvo ausente de su clase esta mañana". McGonagall declaró mientras interrumpía el almuerzo de su ex prefecto. "¿Tienes alguna idea de dónde podría estar?"

Hermione dejó el tenedor y sacudió la cabeza. "No profesor, no lo he visto desde el viernes. Lo estaba ayudando a aprender algunos hechizos de curación en los que él mostró interés, y cuando me fui, todavía estaba trabajando en su pronunciación".

Frunciendo el ceño, McGonagall miró alrededor de la mesa. "¿Alguien sabe dónde se esconde el señor Weasley?"

Todos los que estaban cerca del oído sacudieron la cabeza o dieron una breve respuesta negativa.

Harry llamó la atención del profesor. "Me gustaría saber dónde está yo. Nunca se presentó a las pruebas, y a pesar de nuestras ... diferencias, esperaba que volviera a ser el portero este año. Si lo encuentras, hazle saber que estoy dispuesto a darle una oportunidad de todos modos. No estoy seguro de que el arquero que tenemos vaya a trabajar, pero todas las otras personas que lo intentaron podrían ser reemplazadas por un muñeco encantado para flotar entre los anillos ".

La sombría declaración sobre la mala situación del equipo hizo que McGonagall frunciera los labios decepcionada antes de poder detenerse. "Lo tendré en cuenta, señor P-Black".

Tan pronto como el profesor se alejó lo suficiente, Harry miró a través de la mesa a Hermione, con las cejas arqueadas inquisitivamente. "Nunca supe que Ron tenía interés en la curación".

"Cuando dejé perfectamente claro que no iba a hacer los hechizos por él, parecía muy interesado". Hermione explicó mientras levantaba su tenedor y continuaba comiendo.

Wednesday levantó su propia ceja. "¿Qué hechizo esperaba que hicieras por él?"

"El encanto reparador de la carne". Dijo Hermione casualmente. "No estaba entendiendo bien la inflexión cuando lo dejé. Era como el encanto de la levitación de nuevo".

"Entonces sabes dónde está Ron". Luna señaló mientras comenzaba a peinar y trenzar el cabello de Hermione con la ayuda de Thing.

"Realmente no." Hermione respondió mientras su cabeza se movía notablemente con cada inconveniente que el peine de Luna rompía. "Estábamos en la sala de requisitos, y no tengo idea de lo que sucede si alguien muere allí. De hecho, por lo que sé, está vivo y se ha escapado. Lo dudo, pero es posible. Lo hago. sé que la habitación está vacía ahora, revisé el sábado ".

"Oh casi lo olvido." Hermione exclamó con un sobresalto que sacudió a Thing y envió la mano al suelo. Metió la mano en su túnica y le entregó a Harry una hoja de pergamino doblada. "He tenido la intención de devolverte esto durante días. Lo dejaste en los Dursley, Dumbledore recogió tus pertenencias y Ron se lo robó a Dumbledore".

Harry agradecido tomó el pergamino en blanco. "Gracias, me olvidé por completo de esto, de otras cosas en mi mente y todo. No lo he necesitado este año, pero es bueno tenerlo de regreso".

El miércoles miró el pergamino con curiosidad. "¿Y eso es?"

"Te mostraré más tarde, cuando estemos solos. Realmente es brillante y muy útil mientras estamos en Hogwarts". Harry le prometió a su novia mientras se guardaba el pergamino.

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La semana transcurrió con poca emoción, excepto por la desaparición de Ron Weasley. Con la excepción de la Sra. Weasley y Ginny Weasley, nadie estaba tan molesto como el Director Tofty.

"¿Cómo pudo haber sucedido esto Minerva?" Tofty preguntó mientras leía el informe que el DMLE le había enviado. "Los patrulleros no encontraron señales del señor Weasley".

"Al menos fueron discretos". McGonagall señaló. "Lo último que necesitamos es que haya pánico por la desaparición de niños. Conociendo al señor Weasley, no me sorprendería descubrir que se ha embarcado en una aventura mal aconsejada".

"Espero que tengas razón. A todo el DMLE se le ha enviado un aviso con respecto a su ausencia. Todos estarán atentos a Mister Weasley, e incluso tienen aurores aprendices que lo buscan activamente como parte de su curso de rastreo. " Tofty suspiró mientras dejaba el informe. "Con el que no debe ser nombrado corriendo, la desaparición del señor Weasley es francamente aterradora".

"Pobre Molly". McGonagall sacudió la cabeza con tristeza. "Con Arthur en el hospital, y ahora esto, se ha lanzado a su nuevo trabajo con abandono. Parece estar en todas partes a la vez, atrapando a los estudiantes fuera de los límites, de izquierda a derecha. Creo que espera encontrar a su hijo en uno de los armarios de escoba ".

"Creo que todos esperamos que esté haciendo algo tonto, pero seguro". El director notó, asintiendo con la cabeza en acuerdo.

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El Gran Comedor fue despejado excepto por un área elevada del escenario donde Harry se paró al frente y al centro preparándose para dirigirse a la creciente multitud. La profesora Longbottom se sentó al borde del escenario, observando con interés y manteniendo una pequeña porción de su atención en su nieto. Neville estaba hablando con Susan Bones al frente de la masa de estudiantes, luciendo confiada y sin rastro de nerviosismo.

Aproximadamente la mitad de la escuela había aparecido en respuesta a los avisos que Harry había escrito. Los siete años y las cuatro casas estuvieron representadas, aunque no por igual. La mayor parte de Gryffindor estaba presente, mientras que solo había unos pocos Slytherins. Tanto Hufflepuff como Ravenclaw tenían una presencia sólida, e incluso había algunos miembros de la facultad en la parte posterior, que se habían presentado por curiosidad.

"Bienvenidos a la primera reunión del Club de Defensa". Harry gritó al otro lado del gran salón. "Lo admito, no esperaba que aparecieran tantos, pero estoy seguro de que lo lograremos".

"El año pasado, mis amigos y yo comenzamos algo similar a esto, porque nuestro profesor de Defensa no nos estaba enseñando nada útil". Harry hizo un gesto hacia el profesor Longbottom con una sonrisa. "Este año eso no es un problema, por lo que no vamos a repasar tanto el hechizo estándar. Dado que tenemos un profesor competente, pensé que deberíamos aprender algunas cosas que no estarán en nuestras pruebas ".

Al darse cuenta de que todavía tenía la atención de todos, Harry se rió por dentro, seguro de que el siguiente trozo reduciría a la multitud. Alzó la mano. "Demostración de manos, ¿cuántos de ustedes confían en que pueden defenderse de un muggle o un mago sin una varita mágica?"

Casi todos levantaron la mano. En su mayoría, solo los estudiantes más jóvenes mantuvieron sus manos hacia abajo, pero hubo algunos estudiantes mayores que olieron una trampa y no levantaron la suya.

Con una amplia sonrisa, Harry pidió un voluntario. "Para una demostración, quiero a alguien que sienta que puede vencer a cualquiera que no tenga una varita, y solo estoy hablando de humanos, no de una criatura oscura como un vampiro o un hombre lobo".

A pesar de que Draco le susurró fervientemente que bajara la mano y no cayera en una trampa obvia, Theodore Nott llamó, llamando la atención de Harry. "Un mago que perdió su varita no vale nada, y un muggle ni siquiera se registra como una amenaza".

Harry sacó su varita y se la arrojó casualmente a Neville para que la guardara. "Vamos, Theo. Usa los hechizos que quieras para someterme".

"¡No letal, por supuesto!" Gritó el profesor Longbottom.

Harry se encogió de hombros. "Está bien, usa los hechizos no letales que quieras. Excepto por eso, no hay restricciones". Se chasqueó los nudillos y dejó caer las manos a los costados. "Cuando éstes listo."

Mientras subía al escenario, Nott se burló. Tan pronto como se puso de pie, sacó su varita y lanzó un movimiento fluido que mostró años de práctica de duelos. "¡Incarcerous!"

Cuerdas conjuradas se deslizaron hacia el pecho de Harry, pero él tranquilamente se hizo a un lado, permitiéndoles pasar inofensivamente. Harry le indicó a Nott que continuara. "Vamos, muéstrame lo que puedes hacer".

Frunciendo los ojos, Nott sonrió. Si Potter quería tanto la humillación, ¿quién era él para negarle eso? En un movimiento practicado, Nott envió cuatro hechizos hacia Harry, sorprendiendo a muchos al hacerlo en silencio.

Harry notó que solo uno lo golpearía, así que lo esquivó cuando dos pasaron a cada lado, y el tercero cayó contra el piso del escenario. Inmediatamente, saltó hacia Nott, ignorando las enredaderas espinosas que le raspaban las piernas cuando saltaron de donde estaba parado.

Aunque sorprendido de que Harry corriera hacia él, Nott continuó su ataque sin pausa. Chorro tras chorro de luz de diferentes colores dejó su varita y se dirigió directamente hacia y alrededor de su oponente.

Esquivando y agachándose para evitarlos a todos, Harry se arrojó a las piernas de Nott, enviándolos a ambos al suelo.

El pasillo estaba en silencio. Nott estaba boca abajo en el escenario, con Harry arrodillado sobre él. El brazo de la varita del Slytherin estaba torcido, sujetado firmemente debajo de la rodilla de Harry, y la varita en sí misma fue embocada casualmente por el Gryffindor.

Con la misma sonrisa que había estado luciendo todo el tiempo, Harry retiró la cabeza de Nott por el pelo, exponiendo la garganta del niño atrapado. La otra mano de Harry se extendió y una línea carmesí se dibujó sobre el cuello de Theodore. "Y ahora estás muerto".

Harry volvió a poner la gorra en el marcador que había sacado de su túnica y ayudó a Nott a ponerse de pie. "Buen intento". Le dijo al humillado Slytherin, antes de enviarlo de vuelta a la multitud con su varita.

"Ese es el tipo de cosas en las que me gustaría trabajar". Harry anunció a los estudiantes. "Solo imagina lo que podría haber hecho si tuviera mi varita".

"Sin embargo, eres Harry Potter". Un Ravenclaw llamó. "¿Quién más podrá hacer algo así?"

Su sonrisa se desvaneció mientras se concentraba en el Ravenclaw. "Mi nombre es Black". Se corrigió fríamente, luego se volvió para mirar el miércoles que estaba parado cerca de Neville y Susan, pareciendo aburrido. "Miércoles, ¿qué te parece?"

"Eso fue patético". Ella respondió, su voz plana se apoderó de la multitud a pesar de su falta de volumen. "Mi hermanito podría haberlo hecho mejor que tú, Harry".

"Realmente creo eso". Harry estuvo de acuerdo después de pensarlo un momento, luego se dirigió a la multitud nuevamente. "Acabo de empezar a aprender a luchar sin una varita. Mi novia me ha estado enseñando en los últimos meses, así que no estás tan atrasado como podrías pensar".

"Para empezar, pensé que todos podríamos trabajar para esquivar. Encontrar un compañero y turnarnos para tirar", Harry miró al profesor Longbottom por el rabillo del ojo, "maldiciones menores el uno al otro".

Algunas docenas de estudiantes simplemente se fueron, no queriendo quedarse si no iban a aprender magia, o simplemente porque no querían molestarse con la actividad física. Harry estaba contento con el número cada vez menor, y planeó ejecutarlos de manera irregular por el resto de su tiempo asignado con la esperanza de que aún menos regresaran.

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Nota del autor: El siguiente bono es una combinación de algunas solicitudes diferentes, y las predicciones que se hicieron para el capítulo 16. Todos están un poco fuera de lugar, y la escena no es parte del canon de mi historia.

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ESCENA DE BONIFICACIÓN

La desesperación de Hermione, toma dos.

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Un tipo diferente de suerte.

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Hermione apoyó su mano en la puerta del baño de Myrtle. Tenía la sensación de que esperar solo un toque más era lo que debía hacer. Después de permanecer allí por casi dos minutos, abrió la puerta y entró. Hermione sintió el frío helado de un fantasma cuando Myrtle pasó de largo. La bruja muerta se reía mientras giraba y desaparecía por el techo.

Con la cara del miércoles, Hermione levantó una ceja inquisitivamente mientras miraba a Harry que había visto al fantasma irse con diversión.

"Le dije que había escuchado que Draco planeaba aprovecharse del baño del prefecto en este momento. Aparentemente se ha sentido estresado últimamente. Myrtle espera agregarlo a su colección de hombres con los que se había 'bañado'". Harry explicó mientras se encogía de hombros. "De alguna manera dudo que ella lo ayude a relajarse".

Si bien la imagen de Draco se había bañado sin ella, Hermione tuvo que morderse el labio para evitar reírse ante la idea de que Myrtle coqueteara con el imbécil de Slytherin. No estaba preparada para lo afilados que estaban los dientes del miércoles, y un chorro de sangre escapó de su boca cuando la abrió ligeramente en estado de shock. Por reflejo, levantó su dedo de la mano para limpiar la sangre.

Preocupado de que se lo hubiera volado, el corazón de Hermione comenzó a acelerarse cuando Harry la miró con una expresión que no reconoció, y él la tomó de la mano. Ella jadeó cuando él se inclinó hacia delante y lamió la sangre de su dedo.

"Mmm. El tiempo de juego puede esperar un poco más". Harry dijo antes de capturar los labios de Hermione con un beso abrasador.

La mente de Hermione se quedó en blanco por un momento cuando Harry succionó su labio sangrante y la atrajo a sus brazos, esto no era lo que tenía en mente, y sabía que tenía que detenerlo. Sin embargo, no tenía idea de cómo terminar esto sin revelar su cobertura. A medida que los besos se volvieron más apasionados, ella comenzó a perderse en su abrazo.

"Bueno, esto es inesperado". Una voz plana y monótona señaló. "Nunca he entendido el atractivo de los gemelos, pero supongo que vale la pena probarlo".

Los ojos de Harry y Hermione se abrieron de golpe, el primero confundido y el segundo con miedo.

Cuando Harry retrocedió para tratar de averiguar qué sucedía, vio los brazos del miércoles serpentear alrededor del miércoles desde atrás. Aunque no hizo nada para resolver su confusión, fue un espectáculo que avivó su excitación.

"Es casi como masturbarse de alguna manera". El miércoles comentó mientras tomaba el pecho de Hermione y pasaba la otra mano por la otra cadera de bruja.

Hermoine gimió al sentir que las manos del miércoles recorrían su cuerpo. Merlín la ayudó, no sabía por qué, pero no quería que lo que sucedía se detuviera.

Harry tuvo varios pensamientos que pasaron por su mente en un instante. El miércoles que había estado besando debía ser alguien que usara el multijugos, y casi seguramente iba a tener un trío con quien fuera y el verdadero miércoles. Se preguntó quién era la otra bruja. También se preguntó si era una buena idea.

El verdadero miércoles comenzó a desvestir al impostor, y Harry dejó de preocuparse. Pase lo que pase, se ocuparían de eso más tarde. Se movió detrás de ambas chicas y comenzó a quitarle la ropa del verdadero miércoles, mordisqueándole el cuello mientras trabajaba. Pronto, tanto el miércoles como Hermione estaban desnudos, excepto por sus bragas. El azul bígaro de las bragas falsas del miércoles hizo que sea sencillo distinguirlos.

Hermione no tenía idea de si era el felix feliz, un efecto secundario del polijuice, o simplemente un aspecto natural de ser una adolescente, pero se encontró cada vez menos preocupada por las repercusiones. Se lanzó al momento y ayudó al miércoles a despojar a Harry a la nada.

Harry se encontró empujado bruscamente al piso donde su cabeza golpeó el azulejo, causando un dolor agradablemente agudo. El dolor punzante complementaba su creciente ardor. Cuando el miércoles se bajó, oscureciendo su punto de vista, se aprovechó con entusiasmo de sus talentos en la boca del perejil. Luego gimió de placer y sorpresa cuando el falso miércoles usó su propia boca para complacerlo.

Hermione nunca había hecho algo así antes, pero quedó atrapada en el momento y no había vuelta atrás. Decidió que también podría aprovechar al máximo la situación y se posicionó mientras quitaba las bragas. Su grito de dolor mientras desechaba su virginidad atrajo la atención del miércoles, y a través de su placer, la chica pálida original agarró el cabello de Hermione con fuerza y la atrajo para un beso.

Las lenguas de las dos chicas bailaron mientras el miércoles superaba su orgasmo, usando a Hermione para amortiguar sus propios gritos de éxtasis. A su vez, Hermione utilizó el placer del miércoles para motivarla. Ella comenzó a mover sus caderas, tratando de superar el dolor en busca de su propia liberación.

Temblando, el miércoles levantó a Hermione y la apartó de Harry. Hermione gritó de dolor cuando golpeó el azulejo frío, pero sus gritos se convirtieron en placer cuando sintió la lengua del miércoles donde era más sensible.

El miércoles podría estar dispuesto a experimentar, pero en lo que a ella respectaba, el clímax de Harry le pertenecía a ella y a ella sola. Mientras jugaba rápido y suelto con el concepto de autocomplacencia, levantó su trasero y se ofreció a Harry. Luego gimió de agradecimiento al sentir las uñas de Harry clavarse en su trasero.

Hermione, por supuesto, había experimentado con la masturbación, pero lo que estaba experimentando era mejor en un orden de magnitud. Cuando sintió que el miércoles gemía, la envió al límite y tuvo que morderse los nudillos para evitar gritar de placer.

La vista de su miércoles trayendo el otro miércoles al clímax, alimentó el deseo de Harry, y sus uñas le sacaron sangre cuando se metió con fuerza en el miércoles.

En poco tiempo, Harry y el miércoles cayeron al suelo. El doppelganger ya se había desmayado de las ministraciones anteriores del miércoles. Completamente exhausto, Harry se incorporó con las manos para admirar a las dos brujas gastadas frente a él. De repente, la respiración falsa del miércoles se hizo más pronunciada, y con cada respiración se expandió. El cabello negro y liso fruncido cuando se desvaneció a un marrón castaño, y sus ojos se abrieron lentamente para revelar iris marrón chocolate. Cuando su pálida piel se coloreó, Harry se sorprendió al ver a Hermione tirada en los azulejos. Estaba desnuda como el día en que nació, a excepción de sus bragas torcidas, y estaba mirando hacia la puerta con una expresión de horror en su rostro.

Harry se volvió para ver qué estaba mal y vio a Ron parado justo dentro de la puerta del baño. Su varita se agarró flojamente en una mano y el Mapa del Merodeador en la otra, Ron estaba tan quieto como una estatua con la boca abierta. Expresiones de incredulidad, confusión y traición recorrieron la cara pecosa del pelirrojo.

"¿Cómo conseguiste mi mapa?" Harry preguntó, lo que hizo que tanto Ron como Hermione lo miraran como si lo hubiera perdido. "¿Qué? Es una pregunta justa".

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