AUDREY

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Mis ojos estaban viendo algo que mi corazón no podía aguantar. Audrey... juro que pensaba que era diferente, que lo nuestro podría haber sido bonito. Pero en poco tiempo me ha cambiado por otro...

ㅡ Kyle, puedo explicarlo ㅡsu voz está ronca, sus ojos llorosos como los míos y me mira con desesperación.

No digo nada, supongo que vine en mal momento. Aunque tampoco esperaba encontrarla aquí, no es culpa de nadie, pero me alegra haberlo visto y así no hacerme más ilusiones.
Camino hacia el hotel dejándola atrás, no sé si creer que el hecho de tenerlo justo al lado es bueno o malo pero de todas formas entro rápido y me encierro en la habitación.
Me tiro en la cama y observo el techo, blanco sin complicaciones, con la luz tenue que hace que la habitación sea más acogedora.

En un breve impulso me levanto y voy hacia la mesita que está en frente de la cama << Piensa rápido, Kyle >> dijo la vocecita de mi cabeza.
Cojo un bolígrafo y comienzo a escribir todo lo que se me viene a la mente. Después cambiaré el tren de vuelta a casa.

Nunca he escrito algo más sincero, limpio y directo. Doblo bien el papel y a falta de sobre lo dejo debajo de la chaqueta para que no se arrugue.
Me pongo la ropa de dormir y me meto en cama, ha sido un día muy largo y me duele todo. Creo nunca he hecho un viaje tan corto como este...

***

Me desperezo y bostezo en un intento de coger el móvil. Me siento en la cama y esta vez no fallo, la luz me alumbra y entrecierro los ojos para ver los mensajes en la pantalla. Ni uno solo. Compruebo el correo, Anna continúa con la decoración de la nueva casa de nuestros clientes, es una gran compañera de trabajo. Nuestros padres se reunían en fechas especiales como acción de gracia o navidad cuando éramos niños, como una gran familia, lo seguimos haciendo pero estos últimos años con menos frecuencia y sinceramente lo echo de menos pero el trabajo es el trabajo y no podemos perder tiempo.
Le respondo con otro correo:
« Gracias por mantenerme al tanto, mañana vuelvo a casa, se terminaron las vacaciones te contaré nada más llegar y entenderás todo »

Enviado. Perfecto, me doy una ducha rápida, me arreglo un poco y cierro la maleta.
No me apetece ni desayunar porque lo mejor es irme y ya está, no quiero permanecer ni un minuto más en esta ciudad.
Desalojo mi habitación y lo comunico en recepción. Pido un taxi que me deja justo en frente del que me supongo que es el trabajo de Audrey, un edificio gris con ventanales gigantes se posa delante de mí. En estos momentos me alegra un poco haber hablado más profundamente de nuestra vida personal, nunca sabes cuándo vas a tener que despedirte de esta manera.

ㅡ Vuelvo en unos minutos, espéreme aquí por favor ㅡsuplico al taxista.
ㅡ El taxímetro corre joven.

Me dirijo a la mujer arreglada del mostrador.
ㅡ Buenos días, ¿podría entregarle esto a Audrey Walker?
ㅡ Buenas, la señorita aún no ha llegado pero se lo daré en cuanto esté disponible, ¿de parte de quién es?
ㅡ Dígale que es de Kyle.
ㅡ Perfecto. ㅡme lanza una sonrisa un poco forzada.
ㅡ Muchas gracias, tenga buen día ㅡy me voy.

El señor del taxi me pregunta a dónde me dirijo ahora.
ㅡ A la estación de tren Central, por favor.
ㅡ Estupendo muchacho.
ㅡ Dese prisa ㅡno me gustaría encontrarme a Audrey justo ahora que me marcho, tal vez podría haber hablado con ella antes... pero se le veía ocupada con el otro sujeto.

Que fácil se ha olvidado de mi, de lo nuestro, de la historia que aún ni había empezado.

KYLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora