KYLE

ENCUENTRO

Observo de nuevo las vistas que nos rodean. Me recuerda a una de esas típicas pelis romanticonas de Netflix que pongo cada Domingo, solo que ahora es real.

Noto como su mirada se posa en mi y se la devuelvo. Entonces entiendo todo. Entiendo el por qué, entiendo el cuándo y el cómo. Entiendo cada palabra, gesto y sonrisa.

一 Si hemos llegado hasta aquí es por algo.

一 ¿Y por qué? 一pregunto yo ahora.

一 A veces, el destino nos pone claro a la persona indicada, la he estado buscando tanto tiempo Audrey... Pensando que nunca llegaría ya... Todo lo que nos ha unido desde aquel encuentro en la estación de tren, ha ido revelándo en mí, muchos sentimientos. Quería mentirme a mi mismo. Pero no puedo más. Por eso te traje aquí, por que por fin me siento libre para decir todo. 一noto como mis mejillas se funden de calor, como el cosquilleo recorre todo mi cuerpo y no puedo evitar sonreir.一 Te quiero.

Es la primera vez que Kyle me dice eso. Me sorprende su lado tierno, y me enamora aún más de él.

一 Yo también te quiero.

Sonríe. Su pelo está alborotado y sus ojos  brillan a la luz del atardecer. Se acerca y me susurra.

一 Desde el primer momento. 一trago saliba一 me vuelves loco Audrey...

Me mira, esta vez muchísimo más cerca que antes. No sé cómo reaccionar y me tenso.

Su mano toca mi mejilla y noto el calor que desprende. Vuelvo a tragar saliba. Observo con curiosidad sus labios que apenas están a unos centímetros... y tocan los míos.

Explotan las sensaciones en mi interior, me retumban las mariposas en el estómago, el escalofrío recorre mi espalda y mis labios se funden con los suyos como si fueran uno solo.

一 Desde el primer momento, Kyle...

Suelo venir Al Valle a veranear, me encanta escaparme de La Ciudad y sentir la naturaleza cerca, pero esta vez es diferente. Es el primer año que vengo sola y exclusivamente a verlo a él y en otra estación.

Finales de otoño. Los árboles de colores anaranjados, el frío que comienza cada vez más intenso por las noches y el viento que azota las hojas de los árboles. Me gusta apreciar cada detalle que hay aquí y agradezco que Cole me haya dado este fin de semana libre para poder disfrutar.

一 ¿Vamos a casa? 一susurra Kyle.

Asiento.

Recuerdo nuestro primer contacto en la estación. Él trabajaba de guardia y a mi se me había perdido la maleta (y casi el tren de vuelta a casa), me acerqué a ver si podía ayudarme y con gusto lo hizo.

Me la había dejado en el baño, un pequeño lapsus mental que solo me pasa a mí. Pero ahí, empezó todo, nos intercambiamos los números y las conversaciones eran desde la mañana hasta la noche cerrada, todos los días.

Había videollamadas tontas, risas, lloros, conversaciones interesantes y un sin fin de cosas más... ¡Bendito Whatsapp!

Después de varias semanas me invitó a su casa, ¡a su casa! que cuadró justo con los días libres que había pedido así que no lo pensé dos veces (sino tres), porque tuve pensamientos de todos los colores, tipos y dramas. A veces las paranoias me hacen dudar demasiado. Pero aquí estoy finalmente, y eso es lo que cuenta ¿no?

Intento no darle muchas vueltas al asunto porque sé que mi cabeza tiene mucha imaginación, y a veces no es necesario.

Es mi última noche aquí a su lado y me aterra el pensar que puede olvidarse de los sentimientos hacia mí por que no nos vamos a ver hasta dentro de bastante tiempo.

Sí, lo sé, #lainsegura, pero no quiero ilusionarme tampoco para después caer de morros contra el suelo. No me puedo creer del todo sus palabras, aunque en el fondo me encantaría hacerlo.

Dicen que las relaciones a distancia funcionan si hay amor de verdad, pero yo me doy el permiso de dudarlo. Es la primera vez que experimento algo así.

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