Un día.
Sentada en mi habitación.
Un mensaje llegó a mi celular.
Era el.
El que me hizo daño.
Lo borré y no supe más de él.
Recordé tus palabras;
“El pasado es pasado”.
Un día.
Sentada en mi habitación.
Un mensaje llegó a mi celular.
Era el.
El que me hizo daño.
Lo borré y no supe más de él.
Recordé tus palabras;
“El pasado es pasado”.