¿Recuerdas que era muy celosa?
No lo recuerdas.
Pero yo si.
Caminábamos.
Tomados de las manos.
Una chica te miraba.
Yo explotaba.
Me diecias;
“Solo tengo ojos para ti.”
Él me decía eso.
No te creí.
Vaya, que estúpida fui.

¿Recuerdas que era muy celosa?
No lo recuerdas.
Pero yo si.
Caminábamos.
Tomados de las manos.
Una chica te miraba.
Yo explotaba.
Me diecias;
“Solo tengo ojos para ti.”
Él me decía eso.
No te creí.
Vaya, que estúpida fui.