Nota veintiocho.

32 8 0
                                        

Todos los días te traigo un café.

Expreso.

Te dejo mis notas.

Y las lees con el ceño fruncido.

Pero después se ablanda.

Y me dices;

“Te recuerdo”.

Pero no lo haces.

Alguna vez me prometiste que jamás me olvidarías.

Promesa rota.

begin againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora