"Frío"
Su vista estaba demasiado obstruida para alcanzar a distinguir un poco de lo que tenía alrededor después de que le hablaran con regocijo.
Al mismo tiempo su corazón se sentía frío, como si fuera necesaria la presencia del menor para darle calidez con cada sonrisa que este le regalaba sin más en cada vez que lo veía.
Sin darse cuenta en poco tiempo, que él sintió como meses, había terminado enamorado de ese lindo chico. No pudo evitarlo cuando Taemin le miraba tam sincero aún sabiendo lo que hizo para terminar en ese hospital.
Podría jurar que estaba ahora en uno por el sonido molesto y melancólico de las máquinas que sentía conectadas a su cuerpo.
No entendía gran parte de lo que sucedía, menos aún cómo era posible que Taemin ni estuviera a su lado tomando su mano para apoyarlo porque sabía que él era así. Lo sentía en el alma.
Lo primero que vio cuando los medicamentos que le suministraron desaparecieron aparentemente de su sistema fue un techo de tonos bajos, de esos que inundan las zonas que pueden tener malas noticias al final del día, esos que en su momento le parecían sombríos por la falsedad que dejaba notar pero al mismo tiempo le dieron algo sincero.
-Despertó joven Choi hay una persona que quiere verlo.-
Sus ojos sonrieron tanto que la encargada de su alta no pudo evitar imitarlo. Una mata de cabello conocido se asomó dejando ver unos ojos chicos con una preocupación notable.
-¡Maldita sea Minho estás vivo! ¿Sabes lo que me dijeron los médicos? Si no llegaba en ese momento a tu casa porque debía recoger algo te hubieras muerto. Esta fue la peor hora de mi vida.-
La confusión sacudió a Minho que solo atinó a mirarlo sin entender absolutamente nada. Cómo podía ser una hora si para él fueron algunos meses.
-¿Una hora?-
-Te dejé en tu casa y regresé por algo cuando llegué estabas tirado en el suelo sacando algo de tu boca. Llame a la ambulancia y han estado trabajando en este poco tiempo para ayudarte a regresar.-
-¿Taemin....dónde está Taemin?-
Su voz salía en un quejido dejando ir lágrimas que ante los ojos del mayor eran como un milagro. Hacia tanto tiempo que no veía a su amigo liberarse así que hasta llegó a creer que perdió todo sentido emocional.
-De quién hablas Minho, tú no conoces a ningún chico con ese nombre.-
Habló al final Onew escuchando como los gritos de Minho inundaban la habitación sin consideración alguna. Era una jodida broma.
Ante el estado de Choi pidieron sacar a su amigo de la habitación aplicando un sedante para el moreno que solo así pudo tranquilizarse.
Quizás fueron las drogas o algo parecido pero podría jurar que en sus sueños se apareció Taemin abrazandolo tan fuerte que perdió el aliento. Incluso sabría repetir lo que él le dijo.
"Te amo Minho, eso no lo olvides, algún día nos volveremos a encontrar."
Esa misma noche sus mejillas terminaron cubiertas por lágrimas crueles que le hacían saber que él era verdad pero que no sería su realidad al final.
Pasaron varios días en los que Onew siempre llegaba a visitarlo con una sonrisa triste dibujada en el rostro. No era bueno para él ver a su mejor amigo así. No era la primera vez que este terminaba en un hospital pero definitivamente era la más dolorosa porque nunca había reaccionado así al despertar.
Esa tarde al de la casa de Minho, si es que se le podía llamar de ese modo, iba a medio camino rumbo a su casa donde recordó que debía dejar un pago para el próximo mes ya que no podría estar al pendiente por su trabajo.
Al llegar a la casa y no tener respuesta uso la llave de seguridad que llevaba siempre consigo mirándolo tirado con una jeringa a pasos de él.
Tuvo que ser rápido al llamar a una ambulancia para que llegaran a tiempo y no tener un final lamentable. Afortunadamente las personas actuaron rápidamente logrando traerlo de regreso cuando parecía que este no quería volver.
Fue extraño oírle pedir por una persona que hasta donde sabía nunca había cruzado palabras con Minho, a menos que esta fuera ese chico que hace años conocieron por accidente. Aunque eso era imposible.
Al pasar los días y tener que comenzar con la recapacitación tuvo la mente más despejada para analizar lo que había pasado con él. Aún más poder entender por qué no podía quedarse ahí con el chico que termino amando.
-Minho es un gusto que te permitas tomar aire. Esto será un proceso demasiado delicado pero estoy seguro que vas a superarlo bien.-
Su voz le molestaba, no se comparaba nada con la del doctor Kim que siembre sonreía al hablar pero no solo en los labios sino que su voz gritaba alegría. Cosa que este médico no podía hacer.
A diferencia del hospital que pisó cuando estaba drogado este no tenía un jardín hermoso. Solo poseía una infinidad de pasillos que daban a habitaciones desde lo bajo a lo alto económicamente hablando.
Arriba no había eso, todos eran iguales y lo extrañaba como nada más. Nuevamente a su habitación cuando una platica llegó a sus oídos que no pudo ser olvidada mucho menos ignorada.
-Pobre chico, tener que estar en esa cama tanto tiempo y que ahora su madre quiera desconectarlo.-
Se lamento una enfermera que seguida de un varón no notaron la presencia en una esquina del alto.
-No puedes pedirles que esperen más tiempo. Amaran al chico pero sabemos que él ya no va a despertar. Que lo haya hecho por impulso no dice que abra los ojos.-
-No lo entiendes, él es un chico demasiado joven casi de nuestra edad. Todo por un accidente tiene que estar aquí.-
-No hay nada que podamos hacer. Su familia decide. Vamos a comer es hora.-
Cuando ambos se marcharon Minho se acercó lentamente a la puerta con el nombre del paciente.
"Lee Taemin"
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Hola, después de mucho tiempo vengo con una actualización de esta historia. No han sido muchos capítulos pero vamos poco a poco. Nos leemos en la siguiente actualización.
