Despertó de nuevo en su gran cama en aquella mansión que odiaba tanto, su alarma fueron esos bruscos y ruidosos golpes en la puerta de su habitación, sobresaltado y asustado se sentó en la cama con su corazón acelerado y su piel más pálida que nunca mientras temblaba.
-¡Abre la maldita puerta Miller!
Escuchó esa voz tan familiar, una voz que escuchaba todos los días desde los ocho años, trago un poco de saliva y hablo con un hilo de voz:
-Esta abierta, señor..
Los golpes en la puerta de su habitación se detuvieron y un hombre con una amplia sonrisa y unos evidentes aires de superioridad hacia Killian, luego de abrir la puerta entro a la habitación, lo que tenso al chico que se encontraba aún temblando en su cama hablo de nuevo, con otro hilo de voz
-Que puedo hacer por usted hoy, señor..
-Nos vamos a Nueva York, aseate, ponte esto y te espero afuera
El hombre le lanzó una bolsa de cartón al chico pelinegro de nombre Killian para después irse, Killian algo sorprendido abrió la bolsa y fue sacando las prendas hasta formar sobre su cama un conjunto de ropa que formaba unos jeans negros, una camisa a cuadros negros y rojos junto a unos tenis negros con cordones blancos, se quedo mirando el conjunto de ropa con extrañes puesto que en sus años en aquella mansión nunca había usado una ropa con tal normalidad como esa, se quedó así por un rato hasta que de nuevo bruscos golpes azotaron su puerta:
-¡Es para hoy!
-Si, si señor..
Killian se levantó rápidamente y fue al baño de su habitación, se dio un baño rápido y salió, se secó bien y se puso el conjunto de ropa, se miro en un espejo y no pudo evitar que una pequeña sonrisa se mostrará en sus labios mientras el pensamiento "Wow..se ve..muy normal" pasará por su cabeza, salió rápido de la habitación y bajo las escaleras caminando hasta llegar a la puerta "Nueva York..por qué será.." Volvió a pensar mientras salia de la mansión junto a su "Dueño" Thomas Golzine, dueño ademas de aquella mansión y muchos terrenos en Italia y único hijo de sangre de Dino Golzine, fue enviado a Italia para que no corriera peligro en New York y para de extender el "negocio" de su padre en Europa en el caso de que Aslan Jade rechazara el apellido, drogas, prostitutas y prostitutos, tratados corruptos y privados con el gobierno,ese tipo de cosas, que Aslan, o Ash ya conocía bien puesto que había acompañado a Dino Golzine en esas cosas en más de una ocasión.
El chico de ojos negros entró en la limusina mientras ademas de esperar a que su "amo" entrara junto a el se quedaba mirando al suelo, no se le permitía hacer otra cosa hasta que le dijeran que tenia que hacer, el camino se hizo muy corto, ya que Killian se había quedado dormido.
Uno de los guardias que habían en la limusina tomo a Killian del brazo con fuerza despertandolo de inmediato y tratando de soltarse, se sentía muy débil en ese momento..como todas las mañanas cuando no se le permitía desayunar, al menos no un desayuno"completo",el guardia al notar que se había despertado soltó a Killian dejándolo bajar de la limusina para con temor y con la mirada baja ir al lado de su amo, quien le daba las instrucciones para que ambos se pudieran hacer pasar como padre e hijo, los guardias entraron y se quedaron en lugares separados lo suficiente para poder vigilar a Killian y a Thomas, con el primero caminando lo más lento que podía, con la mirada abajo, y el segundo, con una sonrisa coqueta ante todas las personas que lo miraban, especialmente chicas y chicos jóvenes quienes le respondían, algunos con miradas de asco y otros con sonrojos y pequeñas risas.
Al llegar a emigracion estaba una mujer, de 30 a 40 años que empezó a preguntar sobre los motivos del viaje de el hombre adulto y el joven.
–Digame señor, ¿Cual es el propósito de su viaje?–
–Negocios, mi padre a muerto y necesito hacerme cargo de su negocio lo antes posible, pero para mí pequeño..son vacaciones temporales ¿No es cierto Killian?– Preguntó mientras tomaba con fuerza uno de los hombros del más joven quien luego de hacer una mueca de dolor asintió con la cabeza sin poder ver a la señora.
–Y...dime, Killian ¿Que es lo que quisieras hacer tu en Nueva York?–
Killian no pudo responder, tenía mucha presión en ese momento, como el lo interpretaba todo el mundo lo estaba mirando..lo que odiaba demásiado..su respiración se agitaba cada vez más, no podia despegar la vista del suelo, no los dejarían ir..no lo haría y si se quedaban sería castigado..no..no..
–¿Killian?– Pregunto la señora, con una mirada de sospecha mientras revisaba varias veces el teléfono que tenía en su escritorio.
El más pequeño reaccionó cuando sintió un leve empujon en su espalda.
–Yo..quiero ayudar a mi padre en lo que pueda y..¡Quiero ir a la escuela!..–