Capítulo 3

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Un grupo de personas se habían ido acercando curiosas para averiguar qué pasaba, Jennie tenía los pies clavados al suelo, el miedo y la melancolía la habían consumido. Ahora que comenzaba una nueva vida, no podía pensar en echarla a perder, no de nuevo. 

Se arma de valor, coge aire y levanta la vista para mirar al chico de una manera en la que muchos habrían retrocedido, pero este no era el caso.

-Oye Erik, ¿Por qué no maduras un poco y me dejas en paz?- dice Jennie con la mirada clavada en el chico.

-¡Por favor! No me hagas reír- Se coge la sien mientras se acerca más a mí y se ríe como un depravado- O dime...¿es que acaso...no lo saben?- me susurra al odio 

Un escalofrío me recorre toda la columna vertebral, mi expresión cambia a un semblante serio y por su reacción sé que lo sabe, nadie conoce mi secreto. Le suplico con la mirada que no lo diga.

-Ejem...¿chicos?- ambos interrumpimos nuestra "conversación" para mirar a Rosé, que se hallaba con un semblante serio y con los brazos cruzados. -¿Alguno me explica qué esta pasando?¿ Y de qué se conocen?-

-Esto...-Antes de que pudiese contestar siento como Erik me pasa el brazo por los hombros con fuerza.

-Nada cielo, una amiga del campamento de verano, hacía mucho que no la veía. ¿Nos darías un momento para hablar? Tenemos muchas que contarnos, verdad Kim?- le contesta calmado mientras me aprieta más el brazo

- Eh?-Ah, claro...-digo con una sonrisa falsa

Rosé no parecía muy convencida, pero nos deja marchar. Erik me arrastra cogida del brazo por los pasillos mientras intento soltarme. Me lleva hasta los vestuarios del pabellón deportivo, donde parecía no haber nadie, al llegar me estampa contra la fría pared y doy un leve quejido por respuesta, me tiene acorralada y sus manos se dirigen al cuello de mi chaqueta, que coge con fuerza. 

-Escúchame bien lo que te voy a decir puta rarita- aprieta el agarre de forma violenta -A partir de ahora vas a hacer todo lo que yo te diga, si no, me encargaré de que todo el campus se entere de tu secreto de mierda y tú vida volverá a ser igual de miserable que antes, ¡¿Me has oido?!- me sacude contra la pared

Las lágrimas empiezan a salir sin control, parece como si las palabras se hubiesen quedado atrapadas en mi garganta, no soy capaz de contestar y  el chico se desespera al no recibir respuesta.

-¡¡¿Me estas escuchando imbecil?!!- Me levanta del suelo para después lanzarme con violencia. 

Intento levantarme pero siento una patada en mí estomago. No puedo hacer otra cosa que retorcerme de dolor. Me coge del pelo y levanta mi cabeza para que le mire a la cara.

-O me respondes por las buenas, o por las malas, tú decides- dice abriendo la puerta de uno de los cubículos de una patada y me balancea como si fuera un trapo. Las lágrimas no cesan. Intento soltarme con todas mis fuerzas.

-¡Déjame animal!- chillo con la voz cortada. Pruebo a zafarme de su agarre y antes de que pueda meterme en aquel lugar, le propino una fuerte patada y echo a correr. Antes de que pueda irme siento su mano en mi brazo. Me gira con violencia y me propina un puñetazo en la nariz. Caigo al suelo notando como brota la sangre.  Está realmente furioso.

-Estoy harto de ti zorra- dice agitando en puño. Vuelve a cogerme del pelo y me arrastra hasta aquel asqueroso antro- Tú te lo has buscado, no pararé hasta que aceptes- después de esto, siento el agua meterse por mi nariz y oídos. 

Antes de quedarme sin aire me saca del agua, pero no pasa ni un segundo hasta que vuelve a sumergirme. Así lo hace por repetidas veces hasta que no lo soporto más.

-!ESTA BIEN JODER, LO HARÉ¡- chillo antes de que acabe ahogándome, a lo que él responde soltándome el pelo y alejándoselo de mí.

-Así me gusta fenómeno, espero que no me decepciones- dice para salir del vestuario, riéndose 

Una vez sola, me apoyo contra la pared exhausta y las lágrimas no tardan en volver a aparecer. Me siento débil, vulnerable. Asustada de volver a sufrir una vez más. 

. . . . . . . . . . . . . . . . .

Hace 10 años...

Jennie se encuentra sentada en un pequeño banco del patio del colegio, mientras sus compañeros disfrutan de la piscina aquel día de verano. Se entretiene dibujando las cosas que pasaban por su mente con los lápices de colores que su madre le había comprado por su cumpleaños. Divisa un grupo de niños acercándose donde ella estaba  y uno de ellos, Erik, le quita su blog de dibujo.

-¿Qué dibujas hoy rarita?- dice riéndose y levantando el blog para mirarlo con burla 

-!Oye, devuélvemelo¡- Jennie hace el intento de cogerlo pero Erik es más alto que ella y no lo alcanza 

-¿Lo quieres?- dicen riéndose- Pues ven a por el- el grupo de niños sale corriendo dirección a la piscina. Jennie les sigue detrás. 

Cuando llega, ve que Erik ha subido a lo alto del trampolín y sostiene su bloc por la punta.  Al ver que tiene intención de tirarlo a la piscina, Jennie corre hasta quedar detrás de él .

-¡Vamos, no es gracioso, dámelo!- Jennie se acerca a cogerlo, pero justo cuando parecía tenerlo se percata de que otro niño había subido después de ella.

-¡Ahora!- grita Erik

El niño que ha subido después empuja a Jennie, haciéndola caer al agua junto a su bloc. Todos salen corriendo entre risas y burlas. 

Lo que no sabían, es que Jennie no sabía nadar y no fue hasta que un monitor entraba a la piscina, que se percató de la pequeña que estaba intentando no ahogarse. Cuando su madre fue a buscarla, encontró a su niña mojada y sola en el vestuario de chicas.

Desde entonces Jennie siguió sufriendo abusos por parte de sus compañeros, cada año igual o peor. 

. . . . . . . . . . . . . . . . . 

Y ahora, volvía a sentirse en la misma situación, sola y mojada en un vestuario. Se siente impotente no siendo capaz de hacer nada o defenderse. Se levanta del suelo y se dirige al espejo para arreglarse un poco antes de salir de allí. Cuando levanta la cabeza, su imagen la enfurece al ver el claro reflejo de la antigua Jennie. 

-¡JODER! ¡Esto es una mierda!- estrella el puño con fuerza contra el espejo, causando que se haga añicos y los cristales corten sus nudillos. Sin embargo, no siente dolor, siente vergüenza por todo lo que le ha pasado. 

Dicho esto, sale de aquel lugar dejando un pequeño rastro de sangre debido a los cortes. Su cara expresa frialdad, odio. De lo que no se percata, es que durante todo este tiempo, una chica muy curiosa había presenciado la escena impactada. 

La chica decide seguir a Jennie un tanto preocupada, pues en su estado temía que no iba a llegar muy lejos.  

-Será terca...-dijo para sí misma mientras veía como la castaña intentaba llegar al campus apoyándose en todo lo que podía. 

Fue en ese entonces cuando Jennie está apunto de colapsar, por lo que decide apurarse y cogerla justo antes de que caiga al suelo.

-Tú...¿Q-quién eres??- consigue formular antes de desmayarse

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Dejar cualquier propuesta o sugerencia que tengáis, siempre será bien recibida! Y muchas gracias por leer la historia. 

-N 





My dancing crush - JENLISA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora