My dancing crush - JENLISA (G!P)

Capítulo 8

Jisoo Pov:

-"Mierda, mierda, mierda"- pienso mientras espero sentada en la cama. No tengo ni idea de cómo he acabado en casa de Rosé, mucho menos porqué me ha invitado, me arreglo la falda con nerviosismo esperando a que vuelva. 

Su habitación es enorme, a pesar de que yo vengo de una familia adinerada, se nota que ella también. Observo mi alrededor con curiosidad, no tiene casi fotos de su familia o recuerdos y casi diría que parece un estudio de música. Tiene muchos instrumentos, varios teclados, una batería y también tiene varias guitarras colgadas en la pared, sin embargo, hay una que logra llamar mi atención, me levanto para observarla de cerca. Es una guitarra española, se encuentra en el centro de la pared y es de color rosa con brillo metálico, pero además del color, llama la atención una flor negra pintada a mano junto a su nombre;  parece muy cara. En un impulso paso la mano con delicadeza por encima de la flor.  

- ¿Te gusta? - la escucho y me sobresalto. Aparto la mano y sonrío nerviosa, se acerca a mi lado y acaricia el mismo sitio que había tocado instantes antes. 

- Sí, es muy bonita, parece única- me mira sonriendo algo triste. Deja caer la mano y se da la vuelta dirigiéndose a otra parte de la habitación. La sigo. 

- Me la regaló mi hermana cuando cumplí 18 años- dice sin mirarme. Abre el vestidor y elige un conjunto cómodo para estar por casa, la observo callada. 

- No sabía que tenías una hermana- digo intentando subir el ánimo- ¿Cómo se llama?- pregunto sentándome en la cama. 

- Rachel. - dice sin mirarme. Se queda unos segundos en silencio y la miro extrañada. 

-Y cómo has dicho, tenía...- Se gira y me mira con ojos tristes y una sonrisa un tanto forzada. De repente me siento una imbécil.

- Mierda Rosé, yo...Lo siento, yo- le digo levantándome arrepentida

- Está bien Jisoo- me interrumpe- No sabías nada, no te preocupes- Me regala otra sonrisa y se mete en el baño para cambiarse. 

Me quedo sola de nuevo en la habitación y me dejo caer en la cama. "Jisoo eres la reina de las idiotas", susurro y suelto un suspiro dejando caer mi mano sobre mi cara. Al rato sale del baño ya cambiada con una coleta desordenada, una sudadera bastante grande y un pequeño short que apenas se veía, "dios esas piernas iban a volverme loca", agito la cabeza borrando esos pensamientos y se acerca a mí. La miro preocupada.  

-Mira yo...- le cojo de la mano en un impulso y me mira fijamente. 

-Lo siento Rosé, yo n-. El sonido del timbre interrumpe mis palabras y ella se levanta para ir a ver quién es. Pasa un rato desde que Rosé se había ido, y empiezo a preocuparme.

Justo cuando estoy llegando a la puerta, el sonido de algo rompiéndose contra el suelo hace saltar mis alarmas. Salgo corriendo de la habitación y bajo las escaleras lo más rápido posible, al llegar al salón me encuentro con Rosé en el suelo, junto a trozos de cristal esparcidos en el suelo, mirando a él culpable de lo ocurrido, Kevin. 

En un arrebato de ira, me lanzo contra él mientras estaba desprevenido, caemos los dos al suelo y empiezo a aporrearle con fuerza, huele a alcohol por todas partes. 

-¡QUE CREES QUE HACES PEDAZO DE ENFERMO!- grito a todo pulmón mientras él intenta cubrirse la cara aturdido. 

-Jisoo! Basta!- oigo como Rosé chafa algunos cristales y noto sus brazos abrazándome por la espalda, estira hacia atrás y logra sacarme de encima de Kevin. Cuando todo parece calmarse, se levanta del suelo con rapidez y estrella su puño en mi nariz con fuerza, tirándome al suelo medio casi noqueada. Me cuesta mucho recuperarme del golpe, veo a duras penas como coge a Rosé por los hombros sacudiéndola, rogándole que vuelva con él.