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Una vez más, cantando una de sus canciones que había escrito con tanto dolor, sus largos dedos acariciaban el micrófono, mientras cerraba sus ojos y deleitaba a la audiencia, a su público con su voz, cantando cada letra con un sentimiento pesándole el corazón, aquellos ojos azules apareciendo repetitivamente en sus pensamientos sin darle paz y una tregua con su sentir.

Al abrir sus ojos ya se encontraba despidiéndose de sus fans, agradecido y rezando porque no hayan notado su voz quebrada en algunas palabras de la canción, una vez bajo del escenario agradeció a todos con una sonrisa grande, falsa y cansada. Cuando pudo alejarse de todos rápidamente se refugió en su camerino, dejando salir sus lágrimas.

¿Qué soy ahora? ¿Qué soy ahora?

En su mente se repetía una y otra vez aquella pregunta, su carrera estaba en la cima, pero sus sentimientos y su pesado corazón cada vez caían más, se miró al espejo, su maduro y cansado rostro, unos ojos apagados y una leve barba arriba de sus cerezos labios, sus mejillas sonrojadas y mojadas por sus lágrimas. ¿Quién era él? ¿En que momento dejó de ser aquel chico que estaba en One Direction y profundamente enamorado de su compañero? ¿Cómo fue que se abandonaron? ¿Por qué él no estaba allí?
Miró su cuello, aquella marca por la cual cada día estaba más y más devastado y tan solo la acarició con algo de dolor, su omega aulló en tristeza llamando a su Alfa, que claramente no vendría, ¿Quién lo diría? Harry Styles, un chico deseado por tantas chicas y chicos, Alfas, Betas y hasta los mismos Omegas pero él lloraba por uno en específico y por un lazo roto.

– ¿Hasta cuando vas a llorar por él, Harry?

Se sobre salto y su mirada cayó en su amigo moreno, Zayn, su fiel compañero, un Alfa moreno, de ojos mieles y pelo oscuro. Sus ojos rápidamente se cristalizaron más al verlo y el moreno solo atinó a abrazarlo, ambos terminaron fundidos en un abrazo decaído y triste, estaba realmente preocupado por Harry, por su salud y su estabilidad, en ese momento maldecía a su ex compañero de banda por haber destrozados a tan dulce ser como lo era Harry, sin embargo, no quizo solo culparlo, ya que ambos se destruyeron, ambos cayeron y no supieron manejar su relación como tal, sin embargo, se sorprendía al ver que Louis parecía haberse recuperado rápidamente, mientras que Harry, caía un poco más todos los días.

– Debes de comer algo, Harry, solo te has basado en beber agua. – Murmuró sin querer sonar rudo, ahora él definitivamente parecía un cristal a punto de romper.

– No tengo deseos de comer Zayn... – Susurró tomando ropa limpia y cómoda, también los útiles para limpiar aquella mordida que poco a poco se iba viendo más terrible gracias al abandono de su Alfa.

– Harold, no me obligues a usar la voz para hacerte comer de una buena vez, pequeño omega malcriando. – Gruñó Zayn, ocasionando que Harry riera suavemente, sus ojos verdosos miraron al moreno y le sacó la lengua tratando de alivianar un poco el ambiente y su triste corazón.

– No me gruñas, Alfa tonto. –Murmuró mientras se metía al baño y Zayn solo suspiró colocando una mano en su frente, negando, ese pequeño omega lo iba a sacar de quicio en algún momento, sin embargo sabía que dentro de ese baño, Harry lloraba otra vez incluso luego de haberle sonreído y hablado con tanta dulzura.

Louis... ¿Cuando te vas a dar cuenta de que tu omega te necesita?

En su mente esa pregunta era pan de cada día, se había dedicado de lleno en cuidar a Harry, apenas terminaba de escribir y grabar sus canciones corría rápidamente a vigilar al pequeño omega, bueno, no tan pequeño, pero lo cuidaba como si fuera uno, miró aquel cuaderno y frunció el ceño, leyendo cuidadosamente cada palabra que estaba escrita allí, una sensación amarga se instaló en su pecho y su aroma se hizo un poco más amargo, observó el lugar en donde estaba él omega y sacando su teléfono del bolsillo de su abrigo llamó a su precioso Omega.

– Niall, necesito que busques a Louis, sea donde sea que esté.

Una vez corto, su mirada bajó nuevamente hasta el cuaderno y soltó un suave gruñido, leyendo nuevamente lo que no le hubiera gustado leer.

Estoy en mi cama y no estás aquí y no hay nadie a quien culpar excepto la bebida en mis manos errantes. Olvida lo que dije, no lo dije en serio y no puedo retirarlo, no puedo desempacar el equipaje que dejaste...

Capítulo uno; terminado.
con todo el amor , Millie.

Falling. || Omega AU, Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora