𝓢𝓴𝔂 [Kookmin]

10

—Tienes bien coladito al capitán eh, Jimin.— Haití me codea mientras habla entre dientes.

—No digas tonterías, somos amigos el me dejó claro eso.— recuerdo nuestro encuentro sin evitar sonreír.

Cada que podía me sacaba una risa y cómo no si fue tan agradable. Su porte grande, corpulento y sus facciones duras no encajaban con esa sonrisa que resultaba adorable al resaltar sus dientes delanteros que le daban la apariencia de un conejito.

—Además, creo que el no es gay.

No es como que me haya puesto a buscar su perfil en Facebook y para nada quise ver fotos de el para darme con la sorpresa de algunas en las que estaba acompañado de una castaña bastante guapa.

—Yo creo que es muy gay.—refuta mi amiga con una voz bastante segura.

—No te afirmo que no lo sea, pero en primera instancia, ¿Qué hacemos hablando de la sexualidad de Jeon?— desempolvó mi uniforme luego de agacharme a recoger uno de los envoltorios de comida que se había encajado muy bien entre los asientos.

—¿Quién habla de mi sexualidad?—

Pego un brinco cuando siento su gruesa voz detrás mío retumbando. Volteo rápidamente para verlo con una media sonrisa juguetona que hace retumbar poquito mi corazón.

—No nada...esto, solo...yo.— miro a mi amiga en busca de ayuda.

—Ahh, lo que pasa es que tienes bien coladas a las aeromozas no solo de la aerolínea, sino del aeropuerto completo, y como se ha esparcido el rumor de que saliste con Park hay muchas celosas rondando.

—¿Ya?— la voz burlesca de Jeon hace presciencia mientras se acerca un poco más interesado.

—Y pues todas quieren saber si tú estás interesado por el otro lado, para ver si tienen alguna oportunidad contigo.

Siento mi rostro enrojecer como nunca antes tapándolo rápidamente para que no puedan verme así, en estos momentos sería bueno trabarme en el baño hasta que despeguemos.

—Oh...bueno, no sé que decir la verdad.— el aire bromista del castaño siento como se desvaneció casi completamente.

—Nah, no tienes que responder, es algo muy personal.

Cómo diablos puede responder tan tranquila esta chica.

—Discúlpanos capitán por meternos con su vida privada.— me armo de valor dando una pequeña reverencia para finalmente verlo a los ojos esperando su mirada furiosa.

Pero no, solo nuevamente ese rostro pícaro aunque con un leve rubor añadido que lo hace ver aún más guapo.

—Has sido muy malo Jimin-ah, como vas a recompensármelo, veamos.

Hace un gesto sobre actuado como si estuviera pensándolo detalladamente hasta que sus ojos se agrandan al igual que sus labios en una sonrisa, acercándose peligrosamente a mi rostro.

—Una cita

—¿C-cómo amigos?.

—Como tú desees llamarlo Park Jimin.

Ténganme paciencia por favor, sé que hay algunos HORRORES ortográficos en la historia, pero los iré arreglando con el tiempo :(.