Y si...? Soul Eater

Capítulo 1

Kid estaba sentada mirando fijamente a su padre y a su arma Spirit, ambos mostrándole fotografías de chicos que podrían ser su compañero arma. Ninguno de ellos le interesaba en realidad, ella necesitaba dos armas para obtener la simetría perfecta, la simetría era lo más importante para ella. Creía que tanto su padre como Spirit ya lo habían entendido, parece que no.

Soltó un bostezo y formó una gran x con sus brazos. -Vamos kiddy- arrullo su padre llamando su atención. -Llevamos días con esto.

-Si Kid-chan esto se está volviendo muy agotador, sólo elige uno- habló Spirit sosteniendo las fotografias más cerca de su rostro.

Kid le dirigió una mirada aburrida antes de levantarse empujando a Spirit fuera de su camino hacia su padre. -Crei que lo habían entendido, sólo tendré un arma que sea perfectamente simétrica- se cruzó de brazos mirando a su padre- Y ya que no pueden encontrarlo, quisiera buscar yo misma padre.

Lord Death miro a su hija unos instantes, como siempre muy decidida. -Bien, puedes buscar- dijo a lo que Kid sonrió ampliamente.

-Gracias padre- dijo y salió corriendo de la habitación- Volveré más tarde.

Shinigami vio a su hija salir a toda velocidad llamando a belzebu. -Parece que ya tenía a alguien en mente- vio a Spirit aún en el piso, en su saco se podían ver la huellas de las pisadas de Kid. Podía escucharlo murmurar sobre algo que no entendía muy bien, se agachó un poco... escucho mal no es así... creia que habia escuchado hablar de las bragas de Kid... -¡Shinigami chop!

-Lo... siento.

Mientras tanto Kid caminaba por Brooklyn, hace un tiempo había escuchado un rumor sobre dos chicos armas que habían estado causando problemas en la ciudad. Necesitaba encontrarlos tal vez ellos podrían ser sus hermosos compañeros, cerró los ojos sintiendo a un par de almas siguiendo la, podrían ser ellos.

Fue directamente por un callejon, sabía la rutina de esos dos. Seguían a alguien que pareciera tener dinero, lo seguían y en el momento que estás solo le quitaban todo lo que tenía. Unos segundos tras entrar, alguien la tomó de un brazo y la arrincono contra la pared. Miro al chico que la había arrinconado, era mayor que ella, cabello largo, ropa algo sucia (ellos vivían en la calle), tenía un cigarrillo en la boca y en su mano derecha sostenía una pistola la cual apuntaba en su dirección. -Oye niña, dame todo lo que traigas. -Kid lo miro fijamente sin expresion alguna, luego dirigió su mirada al arma. El chico no parecía feliz al no obtener reacción que esperaba, desde a lo lejos había visto a la niña caminar por la ciudad siendo la típica chica malcriada. Parecía que no era así. - Oye acaso no me escuchaste- gruño tomando la por el cuello.

Kid instantáneamente tomó la mano del chico y la retorció con fuerza dejándolo de rodillas. Kid estaba a punto de hablar cuando. - Hey ustedes dos- en la entrada del callejón habían unos sujetos con armas apuntando hacía él.

-Maldita sea- maldijo el chico antes de ponerse de pie y correr aún con la arma en la mano. Enseguida los tipos corrieron tras ellos. Y Kid se quedó ahí por un segundo antes de llamar a belzebu de nuevo pero perdió su pista de inmediato.

-¿A dónde fueron?- Kid los busco hasta que empezó a anochecer, debería volver antes de que su padre enviará a alguien a buscarla. Pero no se daría por vencida tan pronto. Al final los encontró en un almacén del muelle, dos chicos se encontraron rodeados por varios hombres con armas. Kid reconoció a uno de los chicos, mientras que el otro supuso que se trataba de la pistola con la que la había amenazado. Era un niño varios centímetros más bajo que el otro, cabello corto y ojos de loco. Enseguida el de cabello largo se transformó en una pistola y... oh Dios, eso era exactamente lo que estaba buscando. Ambos chicos eran pistolas gemelas, eran perfectos para ella. Kid se había distraído por la perfección de los chicos que no se dio cuenta de los disparos intercambiados.

Kid miro por unos segundos antes de entrar a ayudar. Camino hasta llegar a ponerse en medio del conflicto, todos la miraron pensando que estaba loca. -Luck es la niña rara- Kid escucho al niño murmurar a la pistola. Ella no era rara.

-Hey niña- dijo uno de los hombres tomando la por el codo. -Vete de aquí, o esto terminará mal para ti también- el hombre apuntó su arma hacia ella.

Kid no cambió su cara de poker en lo absoluto, estaba aburrida simplemente quería hablar con los dos chicos. Tomó el cañón del arma y luego dirigió un golpe a su rostro noqueándolo al instante. Debería haber medido su fuerza, pero quería terminar rápido. Enseguida los otros empezaron a atacarla. Kid suspiro y se puso en guardia.

Los chicos miraban a la niña acabar uno a uno a los mafiosos que los habían atacado. El mayor había vuelto a su forma humana, encontrándose parado junto a su hermano viendo el espectáculo. Al final Kid estaba encima de todos los hombres, se dio la vuelta hacia los chicos. El menor tenía un rostro maravillado y el mayor parecía estar alerta a sus movimientos. -¡Que genial!- grito el menor.

Kid sonrió, caminando hacia ellos. -Ustedes son increíbles- levantó sus manos en su dirección, sus ojos parecían brillar al verlos- Quiero crear un mundo con equilibrio perfecto y para ello necesito su ayuda, por favor sean mis armas.

-Hermano nos llamo increíbles.

-Pat, no te dejes llevar por los elogios de esta niña.

Kid bajo los brazos y su sonrisa se volvió pequeña. -Pero no soy una niña común y corriente. Soy un Shinigami. Escuche rumores sobre ustedes en Death city, por ello decidí venir personalmente a conocerlos y hacerles la prepuesta de ser mis armas- Ambos estaban impresionados aunque eso explicaba su ropa y su fuerza. Un Shinigami, si ellos aceptaban ir con ella tendrían una mejor vida. Además les salvó la vida. -Entonces, ¿Vienen conmigo?

-Por supuesto- dijo el mayor- mi nombre es Luck. Y el es mi hermano Pat.

-Death the kid- respondió la niña- bien vamos- Kid se dio vuelta y camino a la salida pasando entre los hombres en el suelo.

Luck paso su brazo por los hombros de Pat acercándolo para hablarle al oído. -Por ahora se bueno y has todo lo que te diga. Shinigami o no sigue siendo una mocosa rica sin preocupaciones.

Pat miro a su hermano antes de asentir. -Oigan van a venir o no.

-Ya vamos- grito Luck yendo tras la niña.

Luck no confiaba en Kid, ella lo sabía. Quien pensaría que esta sería el inicio de grandes aventuras para ellos.

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Bueno este fue el primer episodio espero les haya gustado. Hasta la próxima.

Byebye