no tenemos miedo de lo que nos espera más allá, sino de lo que dejamos aquí cuando nos vamos
Llorando y temblando sentada en mi cama
Por culpa del frío invernal que se instala en mis huesos
Por culpa de la muerte,
que está igual de sola que yo
me pregunto si de verdad hay algo allí arriba
la gente se agarra a lo primero que encuentra para salvarse, incluso si no es del todo verdad
pero me he dado cuenta de que yo no
yo dejo que el mar me arrastre, me hunda y me maree
esperando el momento en el que el agua se calme para poder nadar hacia la orilla
no me importa si me ahogo
porque sé que siempre voy acabar resurgiendo a la superficie
ya sea por mis propios medios o por alguna mano que tire de mi cuando yo no puedo
todo está en calma ahora
la muerte ha desaparecido de mi mente
mi cara sigue roja y mojada aún, pero no me importa
el mar se ha calmado y la marea ha bajado
nado hasta la orilla, sin prisa
me desplomo en la arena y sonrío
el sonido de las olas me llena los oídos, como si fuera música
he logrado salir de nuevo de la marea, del círculo vicioso
ahora, desde aquí, parece tan pequeño, tan ínfimo
me levanto
miro el mar por última vez
y me marcho
A.
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lágrimas ácidas
PoesíaLas lágrimas ácidas que salían de mis ojos, me quemaban las mejillas Lágrimas de rabia Lágrimas de amor, de amor por alguien que no me quería