Siempre me pasa que cada vez que estoy con mis amigas planeamos algo y es lo que menos terminamos haciendo.
Lilia, Millie y yo hicimos una pijamada, se supone que eran dos horas de Netflix pero Millie empezó a bailar y cantar canciones de desamor, como amiga debería preocuparme, pero es Millie, en dos minutos va a estar cantando “happy”
Lilia y yo reíamos de esta clase de concierto de Millie pero el refresco me terminó ganando haciendo que me dieran ganas de ir al baño, le pedí la dirección a Lilia y ella me respondió deciendome que estaba subiendo las escaleras al final del pasillo.
Uno se está cagando y se caga en mitad de las escaleras.
Subí rápidamente mientras echaba risas porque desde arriba se podía escuchar a Millie cantando.
Llegué al final del pasillo y entré al baño, es bastante grande, hice mi necesidad y me lavé las manos luego me miré en el espejo unos segundos... Me sentía rara, es una sensación tan extraña, mi corazón empezó a latir rápido. No estoy estresada, no estoy apurada ¿por qué pasa esto?
Agite mi cabeza para tratar de olvidar lo que pasaba y tranquilizarme, me sequé la cara y me dirigí a abrir la puerta.
Al abrir la puerta a la distancia de ese largo pasillo pude ver la presencia de un chico que reposaba su espalda contra la pared y usaba su celular, estoy segura que es el hermanastro de Lilia, pensaba que era mayor pero no, parece de nuestra edad.
Debí haberme ido pero me quedé admirando al chico unos segundos, su cabello es castaño y sedoso con algunas mechas rubias, las pocas facciones que pude llegarle a ver eran casi perfectas, su cara y cuello están acompañadas con cientos de lunares que deseo contar...
Al parecer el chico sintió mi mirada haciéndolo voltear a mirarme, yo desvié la mía lo más disimulado posible pero fué en vano, él ya se había dado cuenta
—estas espiandome? — preguntó
Volví a mirarlo
—No yo... Solo...
—Eres amiga de Lilia, cierto? — se despega de la pared y empieza a acercarse
Asentí.
—Entonces debes ser tan antipática como ella
Tarado.
—oye, ella no es antipática! —hice una mueca — incluso creo que es más agradable que tú
—No me conoces
—ni tu a mi
Hubo un silencio
—acaso te moleste? — rompe el silencio
No respondí.
—eres sorda?
Lo miré y lo rodeé para bajar a la pijamada pero mientras lo rodeaba él tomó mi mano haciendo que yo volteara
—Cuál es tu nombre? —me miró directo a los ojos
—sorda— sonreí impocritamente y me solté de su agarre
Lo miré de reojo mientras caminaba para bajar y se quedó ahí parado viéndome sin más. Bajé sin voltear, aunque quería, quería ver su cara, pero no. Mis ganas de ignorarlo eran más grandes que mi insistencia en voltear
Al llegar abajo Millie por fin se había quedado quieta y estaba sentada en el mueble con Lilia en una vídeollamada, me asomé a ver a quien le hablaban y era Anelyn, una gran amiga
—Holaaa!!! Anelyn— saludé
Ella me devolvió el saludo e hice de un lado a Lilia para sentarme
—Bueno les tengo una buena noticia. Pero sobretodo para _______—habla Anelyn
—Qué pasa? —pregunto
—Bueno... Pues resulta que rafa...
Le interrumpí.
—Quién es rafa?
—su novio— contestó Lilia
—No es mi novio
—ah si? Y esa foto de ustedes dos besándose? — rió Millie
—eso fué cuando teníamos 9 años. Era un juego de niños— pucheó
No se lo cree ni ella.
—Bueno, como decía, pues recuerdan que rafa es parte del equipo de fútbol americano?
Asentimos
—pues hoy me llamó y me dió la noticia de que Henderson ahora es capitán del equipo!
—Oh por Dios!!!
Empecé a gritar y me levanté del sillón y empecé a saltar como loca. Estoy tan feliz por él, él es el mejor de todos.
Millie me tomó la mano y me sentó de un jalón, nos despedimos de Anelyn y empezamos a hablar.
Había llegado la hora de dormir, me acosté en el colchón que Lilia había bajado de su cuarto, al lado de mi dormía Millie mientras que Lilia dormía al lado de Millie. Esas dos no tardaron ni 10 minutos en dormirse, aunque las entiendo eran las 3:40 am.
Quería dormir porque mañana había escuela, pero algo no me dejaba hacerlo.
No dejaba de pensar en ese chico...
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HILO ROJO | NOAH SCHNAPP Y TÚ
Random"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper" Esta es mi historia ¿quieres ser parte de ella?