La vida y la muerte

porcelana fina

Tomaba un descanso de la vida,
tratando de disipar cada desilusión vivida.
cuando intermedio recordé tu cara,
muy dentro deseé que se quedara.

Pero hize todo lo posible,
por disipar el recuerdo
un sueño intangible,
es lo que contigo concuerdo.

Porque es difícil amarte,
porque es difícil pensarte,
y desearía tomarte
y perdernos en nuestro arte.

Déjame contarte
que cada parte
de mí ha de buscarte,
déjame explicarte,
que puedo llorarte
con tan solo recordarte,
con tan solo escucharte,
con tan solo mirarte.

Porcelana fina
en mis pedazos,
pregúntame por la medicina
y yo aseguraré que está en tus brazos.

Porcelana fina
en las lágrimas de mis mejillas,
un sueño termina;
dan comienzo mil pesadillas
con tan solo abrir mis ojos
y ver mi realidad
sentimientos cojos
carentes de seguridad,
amor y felicidad son sus antojos
mientras buscan su identidad
entre las partículas de una enfermedad;
un cáncer de tu propiedad.

Dime si algún día
podré volver a soñar,
sin sentir que el mediodía
a mí me ha de regañar.

Dime si alguna vez,
podré volver a tocar tu tez
dime si alguna vez,
podré volver a percibir tu calidez.

Sin sentir
que un pecado estoy cometiendo,
sin mentir
y poder gritar lo que estoy sintiendo.

Porcelana fina,
cigarrillos rotos en la mesa,
me piden que te defina
"Solo soy un humano para hacer una azaña como esa"

Porcelana fina
en mi corazón,
dime si hay fuerza divina
que nos ceda la razón.

Porque siento que con pensarte me condeno,
siento que con amarte me enveneno,
sálvame de esto,
sálvame de lo que resto,
y que no nos importe el resto
y perdoname si no soy honesto;
pero contigo... contigo me siento expuesto.
a la vez que contigo siento que tengo repuesto.

Pues me das vida,
aún cuando todo a mi alrededor está muerto,
nunca sentí la temperatura tan rígida
a excepción de cuando te veo desierto.

Porcelana fina
en mis rojos labios,
explorando mas de una mina
encuentro la razón en los sabios.

No hay mejor oro
que el tener a quien amas a tu lado,
no hay mejor tesoro,
que susurrarle a quien amas todo lo que sientes cuando la medianoche ha llegado.

Y sólo tú puedes quitarme el frío,
y sólo tú puedes regar mi valle de rosas negras,
y que nos cante lo sombrío
mientras yo te abrazaré con mis letras.