la vida y la muerte

998 54 17
                                    


Fállame cuantas veces quieras; pero no me dejes fuerzas,
sabes que al recuperarlas volvería a la guerra.
Fállame cuantas veces quieras y deja en claro lo que me queda,
que entienda que no hay razones
por las qué seguir en tu vereda.

Pues sé qué es perderte en tu cuento
para la realidad no ver.
Ahora lo sé: muchos fenecemos antes de tiempo;
mas nos entierran años después.

Y desearía haber escuchado a la verdad.
Eras la muerte y decidí fingir ignorancia al saber tu identidad,
cariño... creí que te podría cambiar
cariño... creí que yo sería capaz.

Ahora mírame, contempla mi aspecto:
soy muerte hasta los huesos.
Cariño, ¿cómo hice esto?
perdí lo que amaba por ti,
por amarte con amor honesto.

Las lágrimas inundaron el panorama,
mi lienzo quedó destruido,
viví por ti y el mañana
dejando a mi yo y mi hoy destituidos.

Me derrumbo solo con mirarte,
me derrumbo solo con pronunciar amarte.
Tus trazos son sombrío arte,
los tragos me ahogan hasta no reconocerme;
pues sin ti no puedo recuperarme,
sin ti me cuesta contenerme.

Y tan solo eres una fantasía,
un deseo que tenerlo me llenaría.
Me enamoré de una mentira,
cuya belleza me mantuvo llena el alma
hasta que cayó el telón y se abrió la herida. 

Y entre la vida y la muerte,
me enamoré de la muerte.
Entre la vida y la muerte
me torné cual la muerte,
todo para verte ser feliz con alguien diferente,
todo para matar mi ser y que, aún así,
no estés a mi lado en mis momentos de quiebre.

Tú, tú eras mi mundo;
mas el mundo subsiste cayéndose a pedazos.
Tú, tú me hacías percibir seguro;
mas no eran míos tus brazos.

Cariño, te llamé «mi medicina» y me provocabas heridas de muerte.
Te nombré «mi mundo», mas el inframundo yace hoy en tu fuerte.
poesías desde la hemorragia engendran:
«La vida y la muerte».

La vida y la muerte  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora