Marte

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Está vez pude coincidir con tu mirada, que a la lejanía, se veía torpe pero entre nosotros todo comenzaba a suceder, pude sentir como tus ojos cristalinos me veían y atravesaban como fuego celestial, sentía tu respiración relajada y tu pulso en aumento, no tenía explicación del porque tu ante tal momento podrías expresarte de esa manera, como si fuéramos los únicos habitando el universo y flotaramos sin dirección hacia las lejanas constelaciones venideras, lugares inexplorados, sin datos suficientes para tener un reconocimiento de ello, para saber si algo ahí no pudiese matarnos.

Sin trastabillar, levanté mi mano  hacia mi cabeza, para disimular un poco lo que sucedía, sin notarlo la distancia abismal que antes nos separaba ya no estaba tan alargada, poco a poco iba disminuyendo y nos unía, como si fuese un deseo de los astros que tú y yo crucemos en más de un sentido, como si Dios mismo dispusiera para que tú y yo fuéramos uno mismo.

Sabía que sentías lo mismo que yo que tus deseos se culminaron en mi ser existente, aún cuando tus labios jamás me lo pronunciaron, yo podía sentir como nuestros ritmos se juntaban tempo a tempo, compas con compas, cada vez más te quería tener, poder tomarte y pegarte a mi ser, confesarte que no podría existir en este plano sin ti, y juntos crear la magia universal, en un frenesí de emociones y contradicciones con la existencia misma, encontré un poco de valentía y una pisca de coraje, sujeto a todo lo que yo siento por ti, corrí para poder sujetarte y no dejarte escapar. No podría creer esto!! Tu estabas frente a mi, podía sentir como nuestras atmósferas chocaban,  una con la otra, y como el aire se hacía cada vez más denso y como la presión me mataba, al solo verte de frente mis pensamientos cesaron, dejaron de exigir esas voces que me acomplejan, que me saturan y no dejan que pueda reaccionar, tu habías logrado eso, me diste la paz.

Muy poco me duró mi paz, porque ahora te tenía de frente, queriéndote hablar, y con las piernas temblorosas, te dije " ¡¡que tal!! " sonriendo con una gracia especial, sin miedo por algo que fuera a suceder fuera de nuestro espacio, porque ahora ya estaba completo,

Tu por otro lado solo sonries de manera involuntaria como si ubieras esperado que yo me acercase a ti, con una hermosa mueca  en tu rostro contestaste mi llamado y yo pude ser feliz por ese momento, en el que solo vivíamos tu y yo, como si toda la tierra se ubiera desapareció, o como si nos hubiéramos ido de ahi, como si estuvieramos en Marte.


~me encantaría que me dejarán sus comentarios hacerca de mi libro :'3
Sería me mucha ayuda para mí~

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