LUST

El encuentro: final [+18]

Kihyun relamió sus labios mientras observaba tu silueta desnuda, aún algo empapada. Tras leer cada pliegue de tu piel, subió la mirada y se levantó de la cama acercándose a ti.

Kihyun: pues estoy hambriento... - dijo susurrando a tu oído, apartando delicadamente tu cabello.

Tú: casualmente yo también lo estoy... - dijiste acariciando sus mejillas con la yema de tus dedos.

Kihyun posó sus manos sobre las tuyas, tirando después de ellas para tenerte más cerca. Sentías su respiración agitada sobre tus labios y su mirada clavada en la tuya, desafiante, decidida. Kihyun tomó tus labios en un beso desesperado, hambriento y suplicante. Sus manos buscaban impacientes agarrar tu cintura con fuerza mientras su lengua se hundía cada vez más en tu boca.

IM: ¿empezáis sin mi? - dijo tomando tu cuello por tu espalda.

Su tacto alrededor de tu cuello te hizo gruñir y sonreír de medio lado. Mordiste tus labios pensando en el poder que tenías en ese momento, decidiendo así desnudar poco a poco a Kihyun. Vuestros labios continuaban comiéndose, salvajes, mientras desabotonabas su camisa. Kyun, comenzó a besar tus hombros y tu cuello, mientras deslizaba sus dedos por tu columna vertebral. Su tacto se sentía húmedo y frío, contraste perfecto para tu temperatura en ese momento. Tu piel se erizaba a medida que sus dedos bajaban por tu cuerpo y volvían a retomar su camino. Una vez te deshiciste de su camisa, te recreaste en el tacto de su pecho, acariciando cada centímetro de su piel. Tus manos subieron a su cuello, el cual tomaste para pasear tus labios en él. Kihyun enredó sus dedos en tu cabello, suspirando cada vez más agitado. Kyun aprovechó que los labios de Kihyun estaban libres para acercarse a ellos.

IM: vamos, lo estás deseando...

Kihyun no articuló palabra, tan solo se aproximó a sus labios y lo besó. Tus labios continuaron su labor, bajando por su pecho, vientre, hasta llegar al inicio de sus pantalones. Tu lengua se deslizó por el bajo vientre de Kihyun, provocándole un pequeño espasmo. Mientras te deshacías de su cinturón, ambos continuaban inmersos en un apasionado y desesperado beso. Notabas cómo su erección crecía en el interior de su tela vaquera. Bajaste la cremallera y tiraste de estos hacia abajo, volviendo sobre su erección para masturbarla por encima de sus bóxer.

Tú: voy a empezar a ponerme celosa... - dijiste haciendo un sutil puchero.

IM: de eso nada, nena - dijo girándote.

Kyun tomó tu mentón y comenzó a lamer tus labios, mientras una de tus manos tomaba su cabello y la otra agarraba el miembro de Kihyun, frotándolo contra tu trasero.

Kihyun: Dios mío... así no puedo aguantar...

Tú: haz lo que desees, chico malo - dijiste mientras Kyun agarraba tu cuello y dejaba pequeñas mordidas en él.

Kihyun se abrió paso entre tus cachetes para estimular tu entrada mientras continuabas masturbándolo. Una vez a punto, se introdujo lentamente en ti, agarrando tus dos manos juntas, como si de unas esposas se tratara.

IM: ven, inclínate - dijo llevando tu cabeza a la altura de su miembro.

Mientras Kihyun te tomaba desde atrás, impulsándose gracias a tus manos, Kyun jugaba con su erección sobre tus labios.

IM: hoy vas a ser una niña muy mala... ¿verdad?

Tú: ¿cómo puedes dudar...?

IM: shhhh, abre la boca

Obedeciste, sintiendo su erección en lo más profundo de tu garganta. Kyun agarró tu pelo para retirarlo de tu rostro y poder observar cada una de tus expresiones sin perder detalle. Ambos chicos correspondían sus miradas de vez en cuando, con gestos de placer y gruñidos constantes. Tras unos minutos, Kihyun decidió cambiar los roles y subir a la cama. Kyun colocó tu cuerpo en 4 y Kihyun se tumbó boca arriba sobre el colchón. Tras varios azotes, algo fuertes, Kyun se introdujo en ti mientras jugabas con la erección de Kihyun. Ambos gruñían y maldecían al mismo tiempo. Sonreíste, mientras tomabas su miembro para succionarlo e introducirlo en tu garganta. Kihyun tomaba tu cabeza y hundía su miembro en tu garganta lo máximo posible por unos segundos, hasta que notaba tu asfixia. Las paredes de tu vagina se contraían, apretando el miembro de Kyun y provocándole mucho más placer. Hundía sus dedos en tus cachetes, agarrándolos con fuerza y dejando sus manos marcadas. Poco a poco notabas como la erección de Kihyun crecía y su grosor aumentaba dentro de ti.