Sumiyoshi besó la frente de su hijo y lo arropó hasta los hombros. Tanjiro suspiró quedadamente y el sudor se resbaló por su nuca.
—Iré a ver si Yoriichi-san puso conseguir los supresores, sólo espéralo un poquito
El mayor de los dos volvió a besar su mejilla y salió de la habitación, dejando obviamente, la puerta cerrada con seguro por las dudas. En la casa vivían 2 alfas, Sin contar qué A veces venia Michikatsu -Hermanó Alfa de su Esposo- a pasar la tardé con ellos, no quería ser mal pesando, pero prefería prevenir que curar.
Y así fue como Tanjiro término solo y encerrado en su habitación, sufriendo de los calores de un Omega primerizo, necesitando la fricción o el aroma de un Alfa qué lo calmará.
—Oh, Michikatsu-san, ¿Sucedió algo en la empresa?
Sumiyoshi observaba curioso al Alfa Gemelo de su Esposo, y también de pasó, Al Alfa qué venia acompañándolo.
—No, No te preocupes, solo vine a buscar unos papeles qué Yoriichi Me dijo qué pasará a buscar
El Omega entonces sonrió, volteó su mirada un momento y luego volvió a mirar a su cuñado.
—Yoriichi-san no se encuentra aquí, pero pasen, supongo qué Yoriichi-san no tarda en llegar a si qué pueden esperarlo aquí
Michikatsu sonrió y aceptó entrar a la casa Juntó a su Negociante, Kibutsuji Muzan. Después de todo, ¿Qué podría pasar?
Debido a que Michikatsu ya tenía su enlace con su Pareja, este no podía oler lo qué el Alfa sin enlace olía. Kibutsuji Muzan, Un Alfa de alto promedio y estatus, se encontraba totalmente agitado y nervioso ante el aroma qué inhalaba de la planta superior. Con sus ojos ciruelas de vez en cuándo miraba las escaleras, ese aroma era fuerte, y demasiado dulce como para tratarse de un celó cualquiera.
—Eh, Disculpa, ¿Puedo pasar a su bañó?
Sumiyoshi, Quién inocentemente creía qué ese Alfa ya tenía pareja, -No lo culpen, A esa edad El inocente Omega ya creé qué debería tener pareja- le indicó qué podía pasar al baño cerca de las escaleras.
Y entonces así fue cómo Kibutsuji, un gran empresario y Alfa, se encontraba frente aquélla puerta con la mano sobré la perilla. Un gemido del otro lado lo incito a intentar abrir la puerta, pero al verla con llave lo único qué pudo hacer racionalmente fue ir al baño y mojarse la cara miles de veces, intentando desviar su atención carnal de ese Omega qué desprendía un Olor tan dulce como Excitante.
Por otro lado.
Tanjiro Gimió con dolor mientras mordía la almohada de bajo suyo. Sus mejillas rojas y sus ojos llorosos lo hacían ver suciamente lascivo, demasiado necesitado mientras levantaba su trasero y una de sus manos masajeaba su entrepierna por encima de la ropa. Tanjiro estaba sufriendo por culpa de sus Hormonas Descontroladas, y peor aún, debido al aroma dominante del Alfa qué había querido abrir su puerta.
Ah, Qué glorioso hubiera sido, Pensó lascivamente.
Continuará.
Próximo capítulo= La importancia de un Celó.
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En Época de Celo [TanjirouHaren]
Fanfiction«Y el celó es caliente, Dulce y lujurioso, Tal y como ustedes»