13

165 22 28
                                    

Narra Valen:

Sentí que me estaban tocando la cara con un dedo haciendo que me despierte. Ni me di cuenta el momento en que me dormí pero apenas me desperté me alegro tener todavía la mano de Fiamma entre las mías.

Me dormí sobre mis manos apoyado en la camilla.

Pestañe varias veces cuando las lagañas me molestaban y al alzar la vista estaba Fiamma viéndome mientras me sacudía del brazo.

—Ey hola— me estire sonriendole pero ella seguía igual de sería, solo se mantenía ahí... Mirándome. No quería soltar su manito que ahora estaba calentita y me alegro saber que ella no la quito cuando empecé a dejar caricias sobre su mano.—¿Cómo te sentís?

Ella me miró y no me dijo nada, solo se acomodo en la cama mirando nuestras manos juntitas. Yo las mire y realmente se veían bien juntas asique las entrelace con un poco de miedo a que la quite porque no quería perder ese precioso contacto con ella.

Y millones de sensaciones hermosas recorrieron mi cuerpo y mi cabeza al ver que no lo hizo,  no la apretó pero tampoco la quito y eso me relajo.

—Ah cierto...— que tarado que soy. Me estire para sacar de mi mochila la libreta y la lapicera que había metido ahí antes de venirnos sin soltar sus manos.— toma.

Ella entreabrio la boca y cuando creí que iba a hablar asentó con la cabeza y volvió a cerrar la boca. Agarró la lapicera y la libreta que le di dejándola encima de sus piernas.

—¿Te sentís mejor?— le pregunté. Cómo yo tenía su mano izquierda entrelazada con la mia ella empezó a escribir el la libreta con la derecha sin soltarme.

«Mas o menos, un poco mareada»

—Y... Es normal, no comiste ni dormiste durante días.— aclaré. Yo mantenía su mirada fija en la libreta y me fascinaba la letra que tenía al escribir, era muy prolija mientras tanto yo tenía una letra que parecía que escribía en árabe, no se entendía nada.

«Gracias por traerme la libreta.»

—No hay problema. Pensé que la ibas a querer. Todo con tal de que te sientas mejor...

Ella se quedó tildada un momento jugando con la lapicera y después escribió otra vez.

«Mi hermano quiere que hable, le desespera que escriba notitas.»

Ella agachó la mirada con algo de pena y a mí me daban unas ganas terribles de abrazarla. Se nota que Ramiro esta desesperado por no saber lo que le pasa y lo entiendo, es el hermano y se preocupa pero presionarla no es precisamente la manera más sana de hacer que hable.

La desesperación de Ramiro la hace sentir mal y a mí se me partía el corazón. Ella no se debe sentir obligada a hablar por el hermano, ni por el ni por nadie.

Se tiene que sentir segura primero y después hacer lo que ella tenga voluntad de hacer.

—No te sientas presionada, habla cuando te sientas lista.— me atreví a dejar un besito en su mano que tenía entrelazada con la mia. No sabía que me pasaba, me levanté en modo meloso.— ¿Te hace sentir bien escribir?

Asentó.

—¿Porque?— no me tenía que contar si no quería pero tenía intriga de saber porque no hablaba ¿Era por mi? No sé, pero quería saberlo.

«¿Como sabes si una persona esta triste?»

Su pregunta me descoloco asique supuse que no quería hablar de eso. Pensé bien mi respuesta antes de decirle cualquier pelotudez solo por decirle.

«Alexitimia» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora